Para­guay. La Gre­mial de Abo­ga­dos y Abo­ga­das de Argen­ti­na ante la pro­lon­ga­ción de la deten­ción de la pri­sio­ne­ra polí­ti­ca para­gua­ya Cár­men Villalba

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 28 de sep­tiem­bre de 2021.

COMUNICADO:

LA GREMIAL DE ABOGADOS Y ABOGADAS DE ARGENTINA ANTE LA PROLONGACIÓN DE LA DETENCIÓN DE LA PRISIONERA POLÍTICA PARAGUAYA CARMEN VILLALBA

LA SITUACIÓN JURÍDICA:
En julio de este año, Car­men cum­plió su con­de­na de 18 años (15 años de pri­sión y 3 años −cum­pli­dos exac­ta­men­te igual que los 15 ante­rio­res− de “medi­das de segu­ri­dad”). Lo mis­mo suce­dió con sus com­pa­ñe­ros de mili­tan­cia Alci­des Ovie­do y Aldo Meza. Estas con­de­nas fue­ron por secues­tro extor­si­vo.
A medi­da que se acer­ca­ba la fecha del cum­pli­mien­to de las con­de­nas de Alci­des y Car­men (Aldo tenía otra con­de­na agre­ga­da) esta­ba cla­ro que el esta­do para­gua­yo manio­bra­ría para evi­tar que que­da­ran en liber­tad. Así fue: pri­me­ro se inven­tó una cau­sa con­tra Alci­des que ter­mi­nó con una con­de­na de 40 años y lue­go se reflo­tó la cau­sa por los hechos ocu­rri­dos en el momen­to de la deten­ción de los tres, en 2004.
Esa cau­sa era por “Resis­ten­cia” cali­fi­ca­da y, según la tipi­fi­ca­ción de ese deli­to en el Códi­go Penal para­gua­yo, se ajus­ta­ba a los hechos des­crip­tos por la poli­cía.
Esa cau­sa fue deja­da pres­cri­bir por la fis­ca­lía inter­vi­nien­te en aquel momen­to, ya que una even­tual con­de­na sería cum­pli­da den­tro de la que se dic­tó por el secues­tro extor­si­vo.
Sin embar­go, ante la pers­pec­ti­va de que Car­men que­da­ra en liber­tad en 2021, la nue­va Fis­cal Gene­ral del Para­guay, San­dra Qui­ño­nez, orde­nó su reaper­tu­ra. La cau­sa, la acción penal, esta­ba pres­crip­ta, pero el tru­co con­sis­tió en sos­te­ner que los hechos del 2004 debían ser vis­tos como “homi­ci­dio en gra­do de ten­ta­ti­va”, que mere­ce una pena mucho mayor y, enton­ces, se con­si­de­ró no pres­crip­ta la acción. Pero la reali­dad es que esta­ba, efec­ti­va­men­te, pres­crip­ta.
En 2018, enton­ces, se dic­ta pri­sión pre­ven­ti­va para los tres en una cau­sa por inten­to de homi­ci­dio, por la que se los juz­ga y se los con­de­na en pri­me­ra ins­tan­cia, en el jui­cio oral. Car­men es con­de­na­da a 17 años de pri­sión, sin medi­das de segu­ri­dad.
Las defen­sas ape­lan esta sen­ten­cia en “casa­ción”, hacién­do­lo direc­ta­men­te ante la Sala Penal de la Cor­te Supre­ma del Para­guay. Des­pués de más de un año, y ante el cum­pli­mien­to de Car­men de su otra con­de­na (la pri­me­ra, por secues­tro extor­si­vo), la Cor­te deci­de no tomar el caso en con­si­de­ra­ción y deri­var­lo al Tri­bu­nal de Ape­la­cio­nes corres­pon­dien­te.
La Defen­sa de Car­men, enton­ces, deci­de reti­rar la ape­la­ción, dejan­do la con­de­na fir­me. Esto por­que se entien­de que el úni­co cómpu­to posi­ble legal­men­te de esta nue­va con­de­na debe hacer­se des­de el momen­to de la deten­ción, en 2004. De hacer­se así, tam­bién la segun­da con­de­na, de 17 años, esta­ría cumplida.

LA POSTURA DE LA GREMIAL
La Gre­mial cono­ce bien esta cau­sa y tam­bién el plan­teo de la abo­ga­da defen­so­ra.
Siem­pre −ante ella, ante Car­men y ante Myrian Villal­ba, tam­bién abo­ga­da defen­so­ra de Car­men−, hemos sos­te­ni­do lo que veni­mos a plan­tear aquí.
Nor­mal­men­te exis­te cier­ta impre­ci­sión cuan­do se habla de “Dere­cho Penal del Enemi­go” que lle­va a algu­nos a creer que este se apli­ca sólo, o prin­ci­pal­men­te, a los enemi­gos polí­ti­cos del esta­do (los mili­tan­tes revo­lu­cio­na­rios, los insur­gen­tes, etc.). Pero el con­cep­to hace refe­ren­cia, en reali­dad, a la apli­ca­ción de dos tipos de dere­cho penal: uno, para “los nues­tros” (es decir, las per­so­nas ple­na­men­te inte­gra­das a la socie­dad, al sis­te­ma, los ciu­da­da­nos “nor­ma­les”); y otro, para “los otros” (los revo­lu­cio­na­rios, sí; pero tam­bién los pibes de los barrios que el sis­te­ma con­si­de­ra “irre­cu­pe­ra­bles”, los muer­tos por el “gati­llo fácil”; los lla­ma­dos delin­cuen­tes con­sue­tu­di­na­rios, habi­tua­les; los que se amon­to­nan con pri­sión pre­ven­ti­va en las cár­ce­les por el solo hecho de vivir en los alre­de­do­res de los “cen­tros civi­li­za­dos”, etc…)
En el Para­guay, y esto es obvio, a los mili­tan­tes popu­la­res se les apli­ca el Dere­cho Penal del Enemi­go. Las abo­ga­das de Car­men y de otros com­pa­ñe­ros y com­pa­ñe­ras acu­sa­dos de ser del EPP lo saben: hay un Códi­go Pro­ce­sal Penal dife­ren­te para ellos. Los cri­te­rios que la Cor­te Supre­ma uti­li­zó para eva­luar la pri­sión pre­ven­ti­va del gene­ral gol­pis­ta Lino Ovie­do fue­ron exac­ta­men­te los con­tra­rios que esa mis­ma Cor­te usó en el caso de los 6 cam­pe­si­nos extra­di­ta­dos des­de Argen­ti­na.
Si no fue­ra así, el jui­cio con­tra Car­men, Alci­des y Aldo al que nos refe­ri­mos no ten­dría ni que haber­se rea­li­za­do. La defen­sa demos­tró cla­ra­men­te que, por más de una razón jurí­di­ca, la acción penal esta­ba pres­crip­ta.
El jui­cio debió ser anu­la­do en la ins­tan­cia de ape­la­ción, tal como argu­men­tó la defen­sa al pre­sen­tar­se en la mis­ma. La res­pe­ta­ble estra­te­gia de la defen­sa hizo que no sepa­mos qué hubie­ra resuel­to el Tri­bu­nal supe­rior, pero no es nada difí­cil supo­ner­lo y adi­vi­nar. Pero, si se pudie­ra con­fiar en el res­pe­to a la lega­li­dad por par­te del Poder Judi­cial del Para­guay, este Tri­bu­nal debe­ría haber anu­la­do el jui­cio oral y decla­rar la pres­crip­ción.
Enton­ces, lo que noso­tros diji­mos y vol­ve­mos a sos­te­ner es que resul­ta abso­lu­ta­men­te increí­ble supo­ner que un juez o una jue­za de Eje­cu­ción del Para­guay haga un cómpu­to de la pena res­pe­tan­do la ley y el dere­cho y orde­ne la liber­tad de una de las máxi­mas refe­ren­cias del EPP. Más difí­cil de creer resul­ta que lue­go de eso, la fis­ca­lía no ape­le ese cómpu­to; que si la fis­ca­lía lo ape­la, un Tri­bu­nal cole­gia­do de varios jue­ces deci­da que corres­pon­de la liber­tad de una de las diri­gen­tes máxi­mas de la gue­rri­lla y que, por si eso fue­ra poco, la fis­ca­lía enton­ces sí no ape­la­ra; o, si lo hicie­ra, ¡la Cor­te Supre­ma del Para­guay! orde­na­ra la liber­tad de Car­men Villal­ba. (Está demás decir, que mien­tras tan­to, no exis­te ni siquie­ra la posi­bi­li­dad legal de que Car­men sea deja­da en liber­tad; esto sólo podría ocu­rrir al final de ese camino pro­ce­sal que, obvia­men­te, no es veloz.)
La Gre­mial no cono­ce un solo caso de res­pe­to irres­tric­to a la ley en los pro­ce­sos lle­va­dos ade­lan­te con­tra los mili­tan­tes popu­la­res del Para­guay, mucho menos con­tra aque­llos que, ade­más, son acu­sa­dos de per­te­ne­cer al EPP.
Noso­tros deci­mos que la cau­sa por la que están con­de­na­dos Car­men, Alci­des y Aldo es direc­ta­men­te una “cau­sa tru­cha”, una cau­sa arma­da. Noso­tros hemos exi­gi­do y segui­mos exi­gien­do la liber­tad de todos y cada uno de los pre­sos polí­ti­cos del Para­guay. En pri­mer lugar, por­que son mili­tan­tes popu­la­res; en segun­do lugar, por­que los con­si­de­ra­mos nues­tros com­pa­ñe­ros; en ter­cer lugar, por­que en todos los casos no tenían nin­gu­na opor­tu­ni­dad algu­na por apli­ca­ción del “Dere­cho Penal del Enemi­go”. En este caso en par­ti­cu­lar, insis­ti­mos, esta­mos ante una cau­sa arma­da, “tru­cha de pun­ta a pun­ta”.
Hemos denun­cia­do infi­ni­dad de veces, en par­ti­cu­lar, la situa­ción de Car­men, hemos hecho diver­sas pre­sen­ta­cio­nes inter­na­cio­na­les, hemos acom­pa­ña­do (en sole­dad, en las salas de audien­cias, inclu­so en las arma­das den­tro de los cuar­te­les poli­cia­les), hemos cola­bo­ra­do leal­men­te (en la medi­da de nues­tros cono­ci­mien­tos) en las estra­te­gias defen­sis­tas de sus abo­ga­das y no exis­te quien pue­da decir que nos hemos atri­bui­do méri­to alguno por ello. Pero no se nos pue­de decir que habla­mos de lo que no cono­ce­mos. O que opi­na­mos por opi­nar. Nues­tras opi­nio­nes son fru­to de nues­tro com­pro­mi­so y nues­tro com­pro­mi­so, aun­que haya quien no sepa de qué habla­mos, es un com­pro­mi­so mili­tan­te.
Por eso, como siem­pre, lla­ma­mos a soli­da­ri­zar­se de todas las mane­ras con Car­men Villal­ba y con todas las pre­sas y pre­sos polí­ti­cos del Para­guay, a denun­ciar las injus­ti­cias con las que se los man­tie­ne pri­sio­ne­ros y a exi­gir su inme­dia­ta libe­ra­ción. Es un com­pro­mi­so de todo militante.

NO SIEMPRE ES SENCILLO EXPLICAR SITUACIONES COMPLEJAS, PERO LO INTENTAMOS.
Si compañeros/​compañeras y orga­ni­za­cio­nes com­par­ten nues­tro pun­to de vis­ta y entien­den que hay que seguir luchan­do por la liber­tad de Car­men, los invi­ta­mos a fir­mar el siguien­te comunicado

LAS ORGANIZACIONES ABAJO FIRMANTES, Y PERSONAS INDIVIDUALES DE DISTINTOS QUEHACERES EXIGIMOS AL ESTADO Y LA JUSTICIA PARAGUAYA LA LIBERTAD DE LA PRISIONERA POLÍTICA CARMEN VILLALBA.
EXIGIMOS SE DEJE SIN EFECTO LA CONDENA PRODUCTO DE UNA CAUSA ARMADA POR HECHOS QUE YA ESTABAN PRESCRIPTOS

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