Resumen Latinoamericano, 14 de septiembre de 2021.
Lo que está ocurriendo en Perú con los restos del dirigente senderista Abimael Guzmán ha superado todos los límites de la infamia. No sastisfechos con haberlo mantenido 29 años en prisión de total aislamiento, ahora la clase política, la oligarquía, el narcofujimorismo y no pocos «izquierdistas» azuzan el fuego del linchamiento público del cadáver, y aplauden la decisión de la fiscalía de no entregarlo a su esposa y hacerlo desaparecer, cremándolo. Todo en nombre de la «paz y la seguridad».
Los restos del líder del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso serán declarados en abandono legal, a fin de que el Estado pueda incinerarlo y desaparecer las cenizas. «Así se evitará que le rindan homenajes”, declaró un vocero oficial. De esta manera concluye una nueva etapa de una maniobra ilegal, como es la de negar que la compañera de Abimael Guzmán, pueda decidir donde enterrar los restos de su esposo.
El Ministerio Público, a través del Instituto de Medicina Legal, dispondrá el destino final de los restos de Guzmán, de acuerdo con las normas vigentes «que permitan preservar la paz social».
De acuerdo con fuentes judiciales, el cuerpo no será entregado a ningún familiar ni a los representantes legales de estos. El único familiar que puede reclamar, su esposa Elena Iparraguirre, se encuentra en prisión, por lo que no está en condiciones de disponer de los restos. Sin embargo, ella había señalado que nombraba a una ex prisionera política para que disponga su entierro.
Así, corresponde a la titular de la Tercera Fiscalía Penal del Callao, que está a cargo de este caso, proceder a declarar el cuerpo en abandono y disponer que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses ordene lo que corresponda, tal como se hace a diario con otros cuerpos que nadie reclama.
La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, declaró que el fiscal del Callao puede tomar esa decisión al amparo del artículo 159° de la Constitución, la Ley de la Carrera Fiscal y la Ley Orgánica del Ministerio Público.
Estas normas precisan que al resolver una causa, «los fiscales deben preservan la paz social y el bien público». La declaración de abandono se dicta a las 36 horas de ocurrido el deceso.
Lo que está demorando la decisión es el resultado de los exámenes de identificación y el esclarecimiento de las causas de muerte dispuestos, puestos en duda, por políticos de oposición y representantes del Congreso.
La identidad ya fue establecida por pruebas de dactiloscopia, odontograma y antropología, y se está a la espera del ADN que reconfirme. Exámenes patológicos y toxicológicos determinan que falleció por una neumonía bilateral, pero aún restan los resultados de algunos exámenes químicos que deben confirmen el diagnóstico.
Incineración
Luego de declararse el estado de abandono, el Manual de Procedimientos Tanatológicos Forenses y Servicios Complementarios del IML, aprobado el 2007, dispone que el cuerpo puede ser donado, si una facultad de Medicina lo solicita, o pasa a una fosa común. La fosa no tiene lápida.
La fiscal de la Nación señaló que no existe una norma que permita la incineración de cuerpos. La cremación no está prevista por un tema religioso y por falta de presupuesto.
Corresponde al Ejecutivo o el Congreso dar una ley que permita la incineración de cadáveres en abandono y fijar el respectivo presupuesto para cubrir los gastos. Esto podría llevar algún tiempo y se daría el caso de que no pueda ser retroactivo.
Sin embargo, este vacío legal no impide la cremación del cuerpo del “Camarada Gonzalo”. En principio, dicen las fuentes judiciales, la ley no lo prohíbe. “Que no esté previsto no supone que esté prohibido”, señalan.
Por eso, en un oficio dirigido a la fiscal de la Nación, el ministro de Justicia, Aníbal Torres, ha pedido que se invoque el artículo 6 de la Ley N° 26298, Ley de Cementerios y Servicios Funenarios, y se solicite a un cementerio público la cremación del cuerpo de Abimael Guzmán. Eso se haría sin costo por el Ministerio Público.
La Junta de Portavoces del Congreso también demandó que se proceda a la incineración del cuerpo del genocida cabecilla senderista.
Exreclusa. Iris Quiñones Colchado busca recoger el cuerpo. Foto: Marco Cotrina /La República
EL CONGRESO ESTIMULA EL LINCHAMIENTO DEL CADÁVER
“El cuerpo del genocida Abimael Guzmán debe ser incinerado y no generar espacios para que los rezagos senderistas y sus fachadas vigentes, como el Movadef, realicen actos de reivindicación del cabecilla responsable de miles de muertes en nuestro país”, expreso la Junta de Portavoces del Congreso.
Reacciones
Ronald Gamarra, abogado
“La Fiscalía debe resguardar su independencia, informar de los hechos (…) a la ciudadanía, decidir lo que corresponde, y no perder el tiempo con congresistas que solo pretenden figuración y show”.
Amado Enco, exprocurador
“¿Hay un fiscal valiente que disponga la incineración y desaparición de los restos de quien se encargó de destruir (…) nuestro país? Hay un interés público que proteger y delitos que prevenir. No tengamos miedo”.
Carlos Caro, abogado
“Nos guste o no, son la reglas del Estado de derecho, el mismo que permitió capturarlo y condenarlo. Si nadie reclama el cuerpo, el Estado decide, puede cremarlo y eliminar sus cenizas, enterrarlo en una fosa común”.