Resumen Latinoamericano, 3 de septiembre de 2021
El ministro peruano de Trabajo, Íber Maraví, ratificó hoy su negativa a renunciar por presuntos vínculos con actividades subversivas de hace cuatro décadas y en negar veracidad a lo que considera acusaciones de la ultraderecha.
Tras visitar al presidente Pedro Castillo, el funcionario ratificó la determinación de poner su cargo en manos del jefe de Estado y someterse a su decisión, pero dijo que sigue trabajando y su reunión con el mandatario estuvo referida a su labor ministerial.
Sin referirse específicamente al tema, Castillo dijo en un discurso esta semana que no acepta las presiones que pretenden obligarlo a cambiar a sus ministros, seguramente para colocar en cambio a elementos vinculados a los que reclaman los relevos.
Preguntado sobre los cargos que le lanzan medios de prensa contrarios al Gobierno, citando viejos reportes policiales, Maraví dijo que carecen de veracidad y de sustento.
Pidió a los reporteros preguntarse porqué, si fueran ciertos esos informes, que le imputan posible participación en atentados del grupo armado Sendero Luminoso de hace cuatro décadas, no prosperaron hasta motivar un proceso penal en su contra.
Reiteró que jamás fue investigado por el Ministerio Público, ni juzgado y menos condenado. ‘Que alguien dude de mi palabra, eso ya no es mi problema’, apuntó.
Se declaró también dispuesto a presentarse, como corresponde, a una interpelación parlamentaria promovida por el partido de derecha extrema Renovación Popular, con un cuestionario sobre las acusaciones y adelantó que ampliará respuestas dadas a la prensa.
‘En el Perú existe la justicia formal, ningún congresista o medio de comunicación que se crea la inmaculada corte puede estar por encima de la justicia para condenarme en casos en los que la justicia no me ha encontrado responsabilidad’, advirtió.
‘Será una oportunidad de responder las preguntas, con el debido respeto pero también con firmeza y con la verdad en la mano, con la ley y con la justicia’, añadió.
Sobre comentarios en torno a su negativa a aceptar el pedido de renuncia planteado por el primer ministro, Guido Bellido, dijo que su decisión de poner el cargo en manos del presidente, no implica una confrontación con Bellido, pues solo se trata de puntos de vista planteados con respeto.
Rechazó uno de los cuestionamientos en su contra que lo vinculan con Sendero Luminoso porque se casó con la hija de un alzado, Hildebrando Pérez Huarancca y recordó que este murió en 1984 y su boda se realizó en 1998, 14 años después.
FUENTE: Prensa Latina