Eran las 21:37 horas del pasado miércoles cuando el 112 atendió la primera de las más de 140 llamadas que alertaban de un fuego en Sierra Bermeja. Desde entonces, y hasta el cierre de esta edición, las cifras de este incendio forestal, originado en dos focos distintos, hablan por sí solas: 2.167 hectáreas afectadas, 939 personas desalojadas, 250 efectivos por tierra, vehículos autobombas y una treintena de medios aéreos que trabajan por extinguir unas llamas que han llegado a los municipios de Estepona, Benahavís, Jubrique y Genalguacil.
Esta vez las llamas no sólo se han están cobrando daños ecológicos y materiales aún por cuantificar sino también la vida de un bombero forestal de 44 años de edad mientras participaba en las labores de extinción. La sección sindical del SAT en AMAYA-INFOCA ha dicho en un comunicado sobre esta muerte:
Sabemos que tenemos un trabajo de riesgo
Sabemos que estamos expuestos a sufrir graves accidentes.
Sabemos que tenemos que aguantar críticas cuando nos ven parados en espera y no nos ven cuando nos estamos enfrentando a las llamas.
Pero malditos sean los Incendios. Malditos sean los incendiarios. Malditos sean quienes nos niegan un reconocimiento de nuestro trabajo. Malditos sean quienes se empeñan en hacernos contratos de eventuales.Malditos sean quienes no quieren reconocer que somos trabajadores públicos negándonos así muchos beneficios que se nos niegan año tras año.
Hoy ha fallecido un compañero en el incendio de Málaga. Nuestro más sentido pésame a su familia, a sus compañeros de Retén, a tod@s los que trabajamos en esto, que seguiremos defendiendo nuestro patrimonio forestal dando, incluso, lo más preciado que tenemos: nuestra vida.
La zona que esta ardiendo, aneja a la Sierra de las Nieves, era candidata a formar también parte del Parque Nacional, tal y como estaban reclamando algunos colectivos.
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