Resumen Latinoamericano, 8 de septiembre de 2021.
El gobierno entiende que no requiere la conformidad de los socios, aunque comunicó la decisión a los cancilleres de la región; para dar el anuncio el presidente convocó a los líderes de todos los partidos políticos.
El gobierno uruguayo recibió este martes un mensaje de China para avanzar en busca de un tratado de libre comercio (TLC) bilateral, para lo que ambas naciones iniciarán un estudio de prefactibilidad que se prevé culmine antes de fin de año. Se trata del primer anuncio de negociaciones con terceros países desde que Uruguay comunicó a sus socios del Mercosur que tras no poder avanzar con la propuesta de flexibilización normativa del bloque, apostaba por iniciar conversaciones de forma individual en busca de acuerdos comerciales.
La información fue detallada por el presidente Luis Lacalle Pou en una conferencia de prensa, posterior a una cumbre que mantuvo con representantes de todos los partidos políticos. El movimiento de Uruguay tiene impactos en el Mercosur, ya que los socios mantenían diferencias sobre la posibilidad de habilitar negociaciones de forma individual, ante la negativa de Argentina, con el acompañamiento de Paraguay. El gobierno ha expuesto que cuenta con el apoyo de Brasil, y el viernes hubo un viaje exprés de la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, para conversar con su par Paulo Guedes.
Lacalle Pou dejó en claro que el canciller Francisco Bustillo comunicó esta decisión de avanzar con China a los ministros de Relaciones Exteriores de los demás países, aunque no dio mayores detalles sobre las conversaciones. Los medios argentinos La Nación e Infobae reportaron en la noche del martes que había sorpresa en la Casa Rosada por el anuncio de Uruguay.
De fondo está la interpretación del gobierno de que Uruguay no necesita el aval de los demás socios para avanzar en un TLC, lo que Argentina cuestiona. El expresidente Julio María Sanguinetti, que participó del cónclave, mencionó como ejemplo del plan del gobierno el TLC que se firmó con México en 2003, que dijo no recibió un apoyo “de modo expreso” de los socios regionales sino que se acordó “una fórmula técnica” para “la anuencia de Argentina, Brasil y Paraguay”.
El estudio de prefactibilidad es un trabajo habitual a realizarse entre los países que aspiran a firmar un acuerdo comercial, para identificar las potenciales ganancias y los eventuales sectores que se verían perjudicados. Estos tratados liberan de aranceles las importaciones y exportaciones entre quienes lo firman, aunque producto de la negociación pueden establecerse excepciones, o procesos graduales de reducción arancelaria.
“De las palabras a la acción”
En la tarde de este martes se conoció la convocatoria desde la Presidencia a una cumbre con representantes de los siete partidos políticos con representación parlamentaria —los cinco que integran la coalición más el Frente Amplio y el PERI — . La reunión inició sobre las 19 horas en Torre Ejecutiva y minutos después se conoció el motivo: el presidente daría “información relevante sobre los últimos avances en materia de acuerdos comerciales con terceros países, en particular, con la República Popular China”, informó el gobierno.
Cerca de dos horas después y en conferencia de prensa, Lacalle Pou expresó: “Uruguay hoy pasa de las palabras a la acción, empieza a abrirse al mundo para generar prosperidad”. El mandatario explicó que llegó una carta del gobierno chino con “una respuesta formal” para negociar un acuerdo comercial. Acotó que el primer paso será “un estudio de factibilidad y, si hay acuerdo, avanzar en el TLC”. Como el tema “excede a un gobierno”, fue que convocó a los partidos políticos, señaló.
El presidente recordó que “desde hace mucho tiempo en las cumbres del Mercosur” ha manifestado su intención de avanzar “hacia el mundo con todos los socios del Mercosur, pero al mismo tiempo, y se ha hecho explícitamente, que de no ser posible avanzar en conjunto, Uruguay lo iba a intentar a hacer, con algunas condiciones”.
Consultado sobre si Uruguay requería el aval de los demás socios del bloque, Lacalle Pou respondió que no, aunque aclaró que está abierto a que se sumen a la negociación. Además, leyó un fragmento de la carta que llegó por parte del gobierno chino en la que se aclara que se trata de una negociación bilateral, es decir, con Uruguay y no con el Mercosur.
“Nosotros dijimos a los socios [del Mercosur] que de avanzar íbamos a avisar”, y ese paso lo dio Bustillo, sostuvo el presidente. En Argentina, Infobae indicó que en la Cancillería interpretaron el llamado de Bustillo a su par Felipe Solá como “un gesto”, aunque en el resto del gobierno de Alberto Fernández había sorpresa por el anuncio.
Lacalle Pou fue preguntado por las discrepancias que han habido con Argentina desde que Uruguay expuso su intención de negociar por fuera del bloque. “En las dos reuniones informales que tuvimos con [Alberto] Fernández hablamos de este tema. Quedamos justamente en que Uruguay comunique sus acciones y, eventualmente, convoque a los socios para avanzar”, detalló y afirmó que espera que “no” se genere un nuevo cruce. “Uruguay ha sido transparente y leal, todos sabían cuál era el camino”, declaró.
En tanto, indicó que Uruguay “tiene apuro” en que se concrete el TLC puesto que “cada día que pasa es un día perdido”. Igualmente, consideró que “el apuro no nos puede llevar a hacer mal las cosas”, y que debe estudiarse quiénes son los “ganadores y perdedores” de concretarse el tratado comercial. En ese sentido, dijo que Bustillo —que se encuentra en un viaje oficial en Quito, Ecuador— informará al Parlamento, y que el gobierno mantendrá reuniones con sindicatos y gremiales empresariales para dar detalles sobre el estudio de prefactibilidad. “Vamos a hacer las cosas con total transparencia, convocando a todos los sectores y hacer lo mejor para nuestro país”, aseguró.
El principal socio comercial
China es el principal país comprador de productos uruguayos. “En el período enero-agosto las ventas [a China] acumularon un aumento de 63%, al situarse en 1.568 millones de dólares. En este lapso, el principal producto de exportación fue la carne bovina, que creció un 205% y ocupó el 60% del total exportado. Sin embargo, la oferta exportable, se encuentra concentrada en pocos productos: siete productos son el 97% del total exportado”, indicó el Informe Mensual de Comercio Exterior de la agencia Uruguay XXI. Aparte de carne, se vende a China productos lácteos (9%), subproductos cárnicos (9%), soja (7%), ganado en pie (5%), madera (5%) y carne ovina y caprina (4%).
El gobierno anterior del FA había buscado un acercamiento con China y planteó la idea de un tratado comercial, que luego no prosperó. En octubre de 2016 en el marco de una visita del entonces presidente Tabaré Vázquez al país asiático, se firmaron 16 acuerdos de cooperación y se anunció la preparación de estudios en busca de comenzar a negociar un TLC. En aquella instancia, Vázquez señaló la difícil competencia que tiene Uruguay para ingresar a mercados internacionales, y dijo que el país compite por exportar a Asia con productos similares a los que venden Nueva Zelanda y Australia, que sí tienen un TLC con China.
Este asunto fue motivo de una convocatoria al Parlamento del entonces canciller Rodolfo Nin Novoa, promovida por el entonces líder de la oposición Lacalle Pou en 2017. Según consignó radio Universal, el senador blanco cuestionó a Nin Novoa porque el gobierno “puso la carreta delante de los bueyes” al iniciar negociaciones sin haber hecho previamente estudios, y mostró preocupación por eventuales sectores afectados. También Lacalle Pou dijo en esa ocasión que Uruguay avanzaba sin saber qué apoyo tendría de los socios del Mercosur.
Fuente: La diaria