Resumen Latinoamericano, 21 de octubre de 2021.
Entablarán demanda judicial tras el ataque contra pescadores en Valparaíso, donde reclamaban el regreso a sus trabajos.
Tras la violenta represión que sufrieron la víspera en el puerto de Valparaíso por parte de la Armada de Chile, un representante legal de los pescadores artesanales de Chile declaró este jueves que proseguirán con la protesta y presentarán una querella contra la institución castrense.
En declaraciones a medios de prensa, uno de los abogados del sindicato de pescadores artesanales, Enrique Steiner, aseguró que quienes protestaban en esa ciudad en defensa de sus trabajos lo hacían de manera pacífica y con plena razón.
Agregó que presentarán una denuncia penal contra la Armada por su actuación irracional este miércoles, cuando atacó a los pescadores con balines de goma, gases lacrimógenos y chorros de agua, además de embestir sus embarcaciones.
El jurista recordó que nueve años atrás el Gobierno de Chile sacó a los pescadores del puerto de Valparaíso tras la decisión del presidente Sebastián Piñera de ampliar sus instalaciones.
Aseveró que los enviaron a una zona de sacrificio, la caleta El Manzano, en Puerto Quintero (distante a 40 km y con menos riqueza pesquera), con el compromiso de que les construirían una nueva caleta para que pudieran volver a trabajar.
Precisó que, luego de incumplirse lo pactado, los pescadores intentaron negociar con el Ejecutivo nacional y no obtuvieron respuesta. Llevan 75 días sin trabajar y sin poder llevar sustento a sus hogares, acusó.
Dijo que ante esa situación, decidieron dar un ultimátum al Gobierno y regresar a Valparaíso y defender sus trabajos, demanda que continuarán enarbolando en nuevas movilizaciones. Recalcó que es mentira que intentaran cortar las amarras de un carguero o derribarlo, como se ha difundido.
El ataque a los pescadores dejó tres heridos, dos con lesiones de balines en el cráneo y otro en la espalda. El gobernador marítimo de Valparaíso, Nelson Saavedra, confirmó a medios locales que la Armada empleó balines de goma con aire comprimido para obligarlos a retirarse.