Resumen Latinoamericano, 18 de octubre de 2021.
China informó este lunes un crecimiento económico de 4,9% durante el tercer trimestre de 2021, inferior a lo previsto por los rebrotes de Covid-19 en el verano y las crisis de los sectores inmobiliario y energético.
De acuerdo con el Buró Nacional de Estadísticas, aunque el dato es menor, los principales indicadores se mantuvieron en un ‘rango razonable’ y la recuperación avanzó en medio de un entorno ‘complejo y duro’ en lo doméstico e internacional.
Aseguró que será temporal y están controlados los apagones masivos que golpean desde septiembre a varias provincias, con impacto en la producción de fábricas en una época activa por el advenimiento de las navidades.
Por otro lado, el Buró detalló que el mes pasado hubo en avances de las ventas minoristas de bienes de consumo (4,4 por ciento), pero retrocedió la inversión en activos fijos (3,1 por ciento).
La actividad mercantil en septiembre creció poco con una alza interanual de 15,4 por ciento y movimientos equivalentes a 3,53 billones de yuanes (más de 547 mil millones de dólares).
Las exportaciones experimentaron una subida de 19,9 puntos, las importaciones alcanzaron 10,1 puntos y el superávit quedó en 433 mil 190 millones de yuanes (más de 67 mil 206 millones de dólares).
Estas estadísticas ensombrecen las perspectivas de China en el camino hacia su meta de superar los seis puntos en la expansión del Producto Interno Bruto en este 2021.
Analistas locales desde antes pronosticaron para la segunda mitad del año sobre el impacto que provocarían las tensiones geopolíticas y las incertidumbres por la crisis derivada de la pandemia de Covid-19.
China despidió 2020 con la habilidad para revertir a su favor muchos desafíos y presiones, al punto de dar lugar a vaticinios sobre la llegada antes de lo previsto a la cima de la economía mundial.
Tras dejar atrás la contingencia sanitaria, reactivó gradualmente la vida socioeconómica con mecanismos diferenciados en cada región para mantener a raya la Covid-19 y el país cerró el año pasado con un crecimiento de 2,3 puntos.
Ahora la atención es implementar la llamada fórmula de ‘doble circulación’, una apuesta por la autosuficiencia que prioriza al mercado interno, la innovación de productos y servicios de alta tecnología, y la capacidad del consumo nacional.
Según los entendidos, esa táctica al mismo tiempo le valdría al gigante asiático para convertirse en centro de referencia mundial en lo económico y tecnológico, con ventajas sobre competidores internacionales.
Pero no significaría abandonar los negocios con foráneos y más bien se espera continuar la apertura sin discriminación a empresas de naciones y zonas unidas a China mediante proyectos como la Franja y la Ruta.
Fuente: Prensa Latina