Resumen Latinoamericano, 8 de octubre de 2021.
El senador Iván Cepeda remarcó que ante este incremento de menores de edad por parte de grupos residuales armados, en lo que va de 2021, se han producido varios hechos con niños o adolescentes entre las víctimas mortales.
El senador Iván Cepeda denunció este jueves que tras información aportada por el Instituto de Medicina Legal (IML), se confirmó la muerte de cuatro menores producto de un bombardeo del Ejército colombiano el pasado 16 de septiembre en el departamento del Chocó en medio de un enfrentamiento con la insurgencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En el bombardeo que tuvo lugar en el municipio El Litoral de San Juan fallecieron ocho personas, entre ellas un varón de 13 años, dos chicos y una chica de 17 años.
“Este dato espeluznante muestra una doble realidad: por una parte, que se sigue incrementando el reclutamiento forzado de menores; y por otra, que las Fuerzas Militares siguen empleando métodos totalmente desproporcionados como es un bombardeo contra grupos en los que hay menores de edad o adolescentes», reflexionó Cepeda.
Tras el incidente, el Gobierno confirmó haber abatido al jefe del Frente de Guerra Occidental del ELN, Ángel Padilla alias Fabián, aunque luego cambió la información y situó su muerte días posteriores en una clínica de Cali, luego de darle captura herido en la selva.
Cepeda remarcó que ante este incremento de menores de edad por parte de grupos residuales armados, en lo que va de 2021, se han producido varios hechos con niños o adolescentes entre las víctimas mortales.
Al respecto, datos aportados por la Defensoría del pueblo señalan que un indígena de 17 años murió el 5 de julio en un ataque contra un campamento en una zona rural de San Vicente del Caguán, al sur; además, se reportó el deceso de varios menores el 2 de marzo en un ataque a las disidencias de las Farc comandadas por Miguel Botache alias «Gentil Duarte», en el municipio de Calamar, en el Guaviare (centro-sur).
Tras el ataque y en medio de un llamamiento de organizaciones sociales al diálogo entre el Gobierno y las insurgencias, el propio ministro de Defensa, Diego Molano, aseveró que los menores al estar cerca de un campamento se convierten en «maquinas de guerra».
“El uso legítimo de la fuerza contra menores reclutados por grupos armados fue necesario porque estos dejan de ser víctimas y se convierten en máquinas de guerra que atentan contra la sociedad colombiana», dijo Molano.