Cua­tro años de sus­pen­sión a una médi­co que expre­só una opi­nión con­tra­ria a la vacunación

Para la liber­tad de expre­sión nun­ca hubo bue­nos tiem­pos, pero la pan­de­mia los ha empeo­ra­do, con el agra­van­te de que en Espa­ña, don­de los fas­cis­tas cam­pan a aus anchas, la per­se­cu­ción de las opi­nio­nes disi­den­tes son bas­tan­te aplaudidas.

La doc­to­ra Nadi­ya Popel, médi­co del ser­vi­cio de urgen­cias del Hos­pi­tal Mateu Orfi­la de Menor­ca, ha que­da­do sus­pen­di­da en sus fun­cio­nes por espa­cio de cua­tro años. Así lo deter­mi­na la pro­pues­ta de reso­lu­ción del expe­dien­te dis­ci­pli­na­rio que le fue incoa­do por la Con­se­lle­ria de Salud del Govern el pasa­do mes de mayo por posi­cio­nar­se en con­tra de la vacunación.

La ins­truc­to­ra con­clu­ye que la médi­co come­tió dos fal­tas muy gra­ves y pro­po­ne dos años de san­ción por cada una de ellas.

Popel fue apar­ta­da de su tra­ba­jo cau­te­lar­men­te tras la aper­tu­ra del expe­dien­te hace cin­co meses. Aho­ra que­da sin empleo y suel­do y no podrá ejer­cer su pro­fe­sión en nin­gún cen­tro públi­co de Balears en este tiem­po, aun­que no le impi­de hacer­lo en otra comu­ni­dad o en la medi­ci­na privada.

La reso­lu­ción exi­ge que devuel­va su sello médi­co al Hos­pi­tal, lo que cum­plió el pasa­do lunes, por lo que la san­ción está en vigor des­de fina­les de septiembre.

Una de las dos cau­sas “muy gra­ves” que a jui­cio de la ins­truc­to­ra jus­ti­fi­can la san­ción fue la entre­vis­ta publi­ca­da por el Menor­ca el 8 de abril en la que la doc­to­ra opi­na­ba sobre su expe­rien­cia en el ser­vi­cio de urgen­cias del hos­pi­tal. Las adver­ten­cias de Popel los posi­bles efec­tos secun­da­rios de las vacu­nas que veía en algu­nos de sus pacien­tes y que ya había comu­ni­ca­do a sus supe­rio­res, redun­da­ron nega­ti­va­men­te en la labor del ser­vi­cio de Salud en su lucha para fre­nar la pan­de­mia, según la instructora.

Popel mani­fes­tó que 19 per­so­nas habían acu­di­do al Hos­pi­tal en los últi­mos días con efec­tos secun­da­rios deri­va­dos de la admi­nis­tra­ción de la vacu­na Astra­Ze­ne­ca, y pedía que se detu­vie­ra la vacunación.

Con pos­te­rio­ri­dad, el tiem­po y la Unión Euro­pea le han dado la razón, ya que la vacu­na­ción con Astra­Ze­ne­ca se ha suspendido

Otras con­duc­tas que han con­du­ci­do a su san­ción fue­ron que col­ga­ra car­te­les en el hos­pi­tal el día 25 de mar­zo, con­tra­rios a la vacu­na­ción, que hicie­ra decla­ra­cio­nes en el mis­mo sen­ti­do en otra entre­vis­ta difun­di­da en vídeo, y que el 20 de abril rega­ñó a una pacien­te por haber­se vacu­na­do, cuan­do esta acu­dió a urgen­cias por mareos.

La doc­to­ra con­si­de­ra un “insul­to into­le­ra­ble” que se la haya cali­fi­ca­do como nega­cio­nis­ta y que se le cues­tio­ne haber­se foto­gra­fia­do fren­te al Hos­pi­tal para la entre­vis­ta de este dia­rio con su uni­for­me, cuan­do lo hacen muchos pro­fe­sio­na­les, tan­to por moti­vos sin­di­ca­les como profesionales.

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La entra­da Cua­tro años de sus­pen­sión a una médi­co que expre­só una opi­nión con­tra­ria a la vacu­na­ción se publi­có pri­me­ro en La otra Anda­lu­cía.

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