Cuba. ¿Por qué se anun­cian gri­tan­do ¡ase­si­nos!

Por Ramón Pedre­gal Casa­no­va, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 17 de octu­bre de 2021.

El reco­no­ci­mien­to de Cuba como nación de paz es inne­ga­ble. Si los repre­sen­tan­tes de sie­te mil millo­nes de per­so­nas votan duran­te dece­nas de años NO AL BLOQUEO A CUBA en el orga­nis­mo que agru­pa a todos los paí­ses es solo y exclu­si­va­men­te por­que se reco­no­ce a la nación cari­be­ña como una nación jus­ta, un gobierno res­pe­ta­ble, un Esta­do mere­ce­dor de la soli­da­ri­dad, y por tan­to el acto de gue­rra de EEUU es con­tra­rio a toda lega­li­dad y el que lo ejer­ce dice ante el mun­do lo que es. El impe­rio y su bra­zo sio­na­zi votan por el odio, la agre­sión y el geno­ci­dio, tie­ne decla­ra­do impo­ner el ham­bre al pue­blo para que se rin­da. Esa tota­li­dad mun­dial que vota con­tra el régi­men impe­rial la ocu­pa toda la gama de gobier­nos exis­ten­tes, des­de los pró­xi­mos a Cuba Socia­lis­ta a los enemi­gos del Socia­lis­mo en sus más varia­das formas.

Las tro­pas de a pie del agre­sor ante el públi­co gri­tan ¡ase­si­nos!, se pre­sen­tan, son un gru­pi­to calle­je­ro de poca cosa que pasea por el Madrid, les lubri­ca la mafia ultra­de­re­chis­ta que tie­ne su base a 90 millas de Cuba. Gri­tan ¡ase­si­nos!, ellos mis­mos se lo dicen ante las per­so­nas que admi­ran a Sil­vio Rodrí­guez; for­man par­te, ni siquie­ra par­te, son la mota cas­po­sa de ese régi­men que per­si­gue al mun­do ente­ro para poner­lo bajo las garras de su paja­rra­co fie­ro. Gri­tan ¡ase­si­nos!, ¡ase­si­nos!, ¡ase­si­nos!, es posi­ble que su con­cien­cia les exi­ja un acto públi­co de arre­pen­ti­mien­to y expia­ción para borrar­se la man­cha del acto cri­mi­nal que les con­du­ce, nece­si­tan gri­tar­se ¡ase­si­nos!

Se que­da­ron en las cer­ca­nías del recin­to don­de se desa­rro­lla­ba un emo­ti­vo acto cul­tu­ral, fue­ron a dar­se un lati­ga­zo, ellos solos, ais­la­dos, apar­ta­dos, hacien­do saber de su cul­pa, pare­cía que que­rían aspi­rar algo de la atmós­fe­ra de humil­dad y soli­da­ri­dad que la actua­ción de Síl­vio pro­du­cía, tan des­asis­ti­dos se encon­tra­ban que se gri­ta­ban ¡ase­si­nos! Para supe­rar su esta­do de cul­pa debe­rían cor­tar su cor­dón umbi­li­cal con el agen­te de la CIA que les suministra.

Que escu­chen a Sil­vio Rodrí­guez y apren­dan lo que con­tie­ne su home­na­je al Che, – se cum­plen los 54 años de su ase­si­na­to por la CIA -, con la can­ción Tona­da del albe­drío: Dijo Gue­va­ra el hermoso/​vien­do al Áfri­ca llorar/​En el impe­rio manoso/​nun­ca se debe con­fiar. Si apren­den His­to­ria podrán dejar de decir­se a si mis­mos ¡ase­si­nos!, por­que habrán apre­cia­do en su valor lo mani­fes­ta­do aquí: pasa­dos los años resul­tó que el ase­sino del Che, el que le dis­pa­ró varias ráfa­gas de ame­tra­lla­do­ra, fue ope­ra­do de la vis­ta por una bri­ga­da médi­ca cuba­na que asis­tía al pue­blo de Bolivia.

La gene­ro­si­dad cuba­na no tie­ne fron­te­ras de nin­gún tipo, la gran huma­ni­dad del Socia­lis­mo mues­tra la dife­ren­cia con el impe­ria­lis­mo. Esa tar­de Sil­vio Rodrí­guez lo vol­vió a demos­trar per­so­nal­men­te, donó la recau­da­ción a Medi­Cu­ba, para com­prar medi­ci­nas, tam­bién lo había hecho con el dine­ro que el Pre­mio Leteo, que se le otor­gó días antes. Sus poe­mas tras­cien­den como Cuba tras­cien­de, lle­gan a la base social.

Los com­po­nen­tes del gru­pi­to con­tra­rre­vo­lu­cio­na­rio gri­tan ¡ase­si­nos!, se auto­nom­bran, su insig­nia es la gue­rra impe­ria­lis­ta, jalean para que los yan­kees bom­bar­deen La Haba­na, San­tia­go, Cama­güey, San­ta Cla­ra, Cien­fue­gos, Hol­guin, Baya­mo, Pinar del Río, Tri­ni­dad, Guan­tá­na­mo, La Isla de la Juven­tud, … Su patria no es la vida. Cuén­te­se la His­to­ria, no la olvi­den, no dejen que la escon­dan: en estos días fue el ani­ver­sa­rio de la vola­du­ra del avión cubano de pasa­je­ros, los corre­li­gio­na­rios de los que gri­tan, ase­si­na­ron. Gri­tan ¡ase­si­nos!, se reconocen.

Debe­mos com­pa­rar premios:

1. En EEUU entre­gan el Pre­mio a la Paz de los Pue­blos al con­tin­gen­te de la medi­ci­na cuba­na Henry Reeve, su labor soli­da­ria inter­na­cio­na­lis­ta es reco­no­ci­da entre quie­nes enfren­tan al mons­truo en su mis­mo interior.

2. En EEUU el gru­po fas­cis­ta Fun­da­ción de las Víc­ti­mas del Comu­nis­mo, en el que se inte­gran los nazis que viven en aquel país, le han dado su pre­mio a Yotuel, el con­tra­rre­vo­lu­cio­na­rio que pasea la ultra­de­re­cha por el mun­do. El per­so­na­je que se hace pasar por nove­do­so defen­dien­do lo más atra­sa­do del mun­do, abra­zó a los que le ponían el galar­dón nazi para que sus admi­ra­do­res sepan de la fina­li­dad de quie­nes se gri­tan ¡ase­si­nos!

Dos pre­mios, dos pro­pues­tas: soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal, o fas­cis­mo; huma­nis­mo, o crimen

El con­tin­gen­te sani­ta­rio Henry Reeve es el ejem­plo más cono­ci­do del prin­ci­pio de la Revo­lu­ción Cuba­na: Médi­cos y no bombas.

Yotuel, es el repre­sen­tan­te del pro­yec­to impe­ria­lis­ta de noti­cias fal­sas median­te las redes y medios de difu­sión, sir­ve como mer­ce­na­rio en La bata­lla por el cere­bro, que el ejér­ci­to impe­rial ha deno­mi­na­do La sex­ta for­ma de gue­rra. ¡Ase­si­nos!

(2da par­te)

¿Hacia dón­de se pue­de diri­gir el ata­que (…) de una hege­mo­nía colo­ni­za­do­ra?: hacia la cul­tu­ra. Si quie­bran la cul­tu­ra de los pue­blos, lo quie­bran todo.

(Sobre la Gue­rra No Con­ven­cio­nal que el Impe­rio hace a la Revo­lu­ción) Miguel Díaz Canel Ber­mú­dez, Pre­si­den­te de Cuba a los artis­tas en una últi­ma reunión.

La cul­tu­ra de un pue­blo es su mun­do, quie­nes actúan para su des­truc­ción pro­yec­tan la liqui­da­ción colec­ti­va para hacer de las gen­tes del pue­blo gen­tes bajo la explo­ta­ción extran­je­ra más des­pia­da­da. El 10 de octu­bre de 1868 cuba empren­dió el camino defi­ni­ti­vo de su inde­pen­den­cia del impe­rio espa­ñol. Car­los Manuel de Cés­pe­des rom­pió de una vez la escla­vi­tud, el some­ti­mien­to, abrió las puer­tas del cer­co a los escla­vos. Su acción fue tan sig­ni­fi­ca­ti­va que con ella se infun­dió la espe­ran­za que daría la vic­to­ria más jus­ta en cien­tos de años. El pue­blo libre de Cuba, enca­be­za­do por el pre­si­den­te del Par­la­men­to, la Asam­blea Nacio­nal del Poder Popu­lar, el señor Este­ban Lazo, home­na­jeó al héroe de la inde­pen­den­cia en un acto emo­cio­nan­te, con ello la cul­tu­ra del pue­blo cubano se mos­tra­ba en toda su exten­sión, sobe­ra­nía, inde­pen­den­cia, defen­sa de la vida pro­pia sin some­ti­mien­to al terror extran­je­ro, quie­re decir­se: independencia.

Nin­gún terro­ris­ta, arri­bis­ta, mer­ce­na­rio, nin­guno de los que gri­tan pre­sen­tán­do­se a si mis­mos ¡ase­si­nos!, cele­bró el 10 de octu­bre la lucha por la inde­pen­den­cia de Cuba, ellos lla­man al impe­rio a bom­bar­dear, cobran del impe­rio por difun­dir las con­sig­nas de éste en las que ocul­tan la escla­vi­tud, el mun­do en la his­to­ria pasa­da, la vida sin patria; los mer­ce­na­rios tra­ba­jan con las con­sig­nas que nie­gan el pan al pue­blo de Cuba. ¿Odio?, cuan­do hablan de matar ¿qué sig­ni­fi­ca matar y con armas impe­ria­les? En esta últi­ma eta­pa de su gue­rra sacan a la luz a cabe­ci­llas que se pre­sen­tan como par­te del mun­do de la cul­tu­ra, ¿de qué cul­tu­ra si se emplean en ata­car a Cuba inde­pen­dien­te?: solo hay una cul­tu­ra con­tra la paz, con­tra la inde­pen­den­cia por la que luchó Car­los Manuel de Cés­pe­des y las gene­ra­cio­nes revo­lu­cio­na­rias que le hacen su pro­cer des­de 1959; enfren­te, se atrin­che­ran en Mia­mi los fili­bus­te­ros del impe­rio, el mis­mo al que se expul­só defi­ni­ti­va­men­te de Cuba el 1 de enero de 1959. ¿Los mer­ce­na­rios hablan de cultura?

Frantz Fanon, el gran lucha­dor por la inde­pen­den­cia de los paí­ses del ter­cer mun­do, adver­tía en la revis­ta Pre­sen­ce afri­cai­ne, junio – noviem­bre de 1956: Asis­ti­mos a la des­truc­ción de los valo­res cul­tu­ra­les y de los modos de vida. Se des­va­lo­ri­zan la len­gua, la ves­ti­men­ta y las téc­ni­cas. Para ello hay que rom­per sus sis­te­mas de refe­ren­cia. La expro­pia­ción, la pri­va­ción, la razia y el ase­si­na­to obje­ti­vo se aña­den a la rup­tu­ra de los mar­cos cul­tu­ra­les o, por lo menos, influ­yen en esta cul­tu­ra. El pano­ra­ma social aca­ba desetruc­tu­ra­do y los valo­res ridi­cu­li­za­dos, aplas­ta­dos y ani­qui­la­dos. Las ideas ini­cia­les, derri­ba­das, ya no sir­ven para poner orden. Delan­te, un nue­vo con­jun­to, impues­to, no pro­pues­to pero sí afir­ma­do, hace valer todo su poder en caño­nes y sables.

En la nota pri­me­ra de esta serie de dos men­cio­na­ba al tal Yotuel, figu­ran­te del poder esta­dou­ni­den­se que pro­yec­ta la liqui­da­ción colec­ti­va de Cuba. La pro­pa­gan­da que hacen a éste figu­ran­te mues­tra una ima­gen de moda holly­woo­den­se, que hil­va­na, como un cosi­do super­fi­cial, ideas vagas en terri­to­rio blo­quea­do, – en toda ciu­dad sitia­da el disi­den­te es un trai­dor, decía san Agus­tín -, y lo pre­sen­tan con estam­pa de pelí­cu­la pira­te­ra en un car­tel con pecho des­cu­bier­to de legio­na­rio y con­sig­nas de redes socia­les de la moda yan­kee. Siguien­do el manual de gue­rra no con­ven­cio­nal de Sharp para des­truir a los pue­blos libres, manual emplea­do en las deno­mi­na­das revo­lu­cio­nes de colo­res, disuel­ven la cul­tu­ra y la paz en arco­nes y cofres impe­ria­les, arco­nes y cofres de sus males capi­ta­lis­tas, de sus gue­rras para el mun­do. Cuán­to inte­rés tie­ne los indi­vi­duos como Yotuel en su alian­za con los opre­so­res de los pue­blos, aho­ra repre­sen­ta­dos en el pue­blo cubano. El per­so­na­je se pre­sen­tó en Mia­mi hace tiem­po con patro­ci­na­do­res como Lenin Moreno, el des­truc­tor de Ecua­dor, Alma­gro, el agen­te de la CIA en la OEA, y demás defen­so­res del gol­pe de esta­do en Boli­via y su resul­ta­do criminal.

Reco­men­da­ción para el meque­tre­fe Yotuel, con­vi­da­do a tan­ta mier­da, se lo dice Síl­vio Rodrí­guez, y se ha infla­do has­ta salír­se­le por la gar­gan­ta, que antes de hablar, si no quie­re leer y apren­der algo por­que quie­re ser voce­ro del impe­rio cri­mi­nal, se tome un rato para ver y escu­char lo que ocu­rre en una sola pelí­cu­la, La gran apues­ta, en la que se docu­men­ta la maja­de­ría esta­fa­do­ra y corrup­ta de quien le paga a él en con­cre­to, y no vuel­va a decir a los espa­ño­les que tie­nen “un pan ben­di­to”, los espa­ño­les a los que él se diri­gió en tv para des­afec­tar­los de la Revo­lu­ción Cuba­na, la reco­no­ci­da como soli­da­ria con cual­quier pue­blo que nece­si­te ayu­da, y para que la cla­se tra­ba­ja­do­ra espa­ño­la no vea nin­gu­na espe­ran­za en su rabia anti­ca­pi­ta­lis­ta y se some­ta, empe­zan­do por des­aten­der su sobe­ra­nía, la cla­se tra­ba­ja­do­ra espa­ño­la sufrió la dic­ta­du­ra fran­quis­ta, pro­te­gi­da de EEUU, y sigue sufrien­do las con­se­cuen­cias de ella por­que el dic­ta­dor lo dejó todo ata­do y bien ata­do, él tie­ne en su haber cuen­tas con la ultra­de­re­cha que le abra­za y le pre­sen­ta en las más diver­sas pales­tras, pero hablan­do de la cla­se tra­ba­ja­do­ra espa­ño­la, sufri­do­ra de todas las cri­sis, le dejo aquí algu­nas refe­ren­cias de la últi­ma, solo unos ejem­plos rápi­dos: el mer­ce­na­rio pre­ten­cio­sa­men­te cul­tu­ral, o que pre­ten­de ser más de lo que es, no cono­ce las colas del ham­bre del pue­blo espa­ñol, ni el tra­ba­jo basu­ra, ni los miles de desahu­cios de fami­lias de sus casas, ni la pobre­za en que viven más del 30% de los niños y niñas, ni las fami­lias que no pue­den pagar la luz, o las que direc­ta­men­te han sufri­do el cor­te y no cuen­tan con elec­tri­ci­dad, – sin ir más lejos, en Madrid, en La Caña­da Real se la han qui­ta­do sus capi­ta­lis­tas gober­nan­tes a miles de fami­lias, niños y niñas, hom­bre y muje­res – , tam­po­co sabe que el 60% de las pen­sio­nes no supe­ran los 600 y pocos euros que no dan para vivir, no sabe que las muje­res viu­das en su mayor par­te son pobres, no sabe de los sala­rios de ham­bre que lle­van a vivir en con­di­cio­nes infra­hu­ma­nas en muchas fami­lias espa­ño­las, no sabe que más de la mitad de los jóve­nes no tie­nen nin­gu­na espe­ran­za de encon­trar un tra­ba­jo por malo que sea y tam­po­co dis­po­nen de nin­gu­na for­ma­ción, no sabe del fra­ca­so esco­lar de niños – niñas y jóve­nes que supera la cifra del 30%, no sabe de los crí­me­nes machis­tas, no sabe de la dis­cri­mi­na­ción de la mujer en el tra­ba­jo que cobra has­ta un 30% menos que el hom­bre, no sabe de la des­truc­ción de la sani­dad y la ense­ñan­za públi­ca ni de los fon­dos públi­cos entre­ga­dos a los empo­rios pri­va­dos de la igle­sia, las far­ma­céu­ti­cas y los ban­cos, no sabe que los ricos tie­nen el dine­ro que sacan de la cla­se tra­ba­ja­do­ra en los paraí­sos fis­ca­les, no sabe que esos a los que sir­ve son los que roban y escon­den lo roba­do en los pape­les de Pan­do­ra y Pana­má, no sabe de la corrup­ción estruc­tu­ral, gene­ra­li­za­da que es el sis­te­ma capi­ta­lis­ta, no sabe cómo dan ejem­plo para edu­car en ella y el vació que crean bajo los pies de la pobla­ción des­de las ins­tan­cias más altas del régi­men con dos monar­cas – monar­quías vivien­do a cuer­po de rey con el era­rio públi­co, no sabe de la pros­ti­tu­ción y las dro­gas como ele­men­tos que han pasa­do a for­mar par­te del Pro­duc­to Inte­rior Bru­to del país, – sí, la pros­ti­tu­ción y las dro­gas, el trá­fi­co de muje­res y el trá­fi­co de dro­gas -, no sabe del tra­ba­jo escla­vo bajo el que some­ten a los inmi­gran­tes, no sabe de las con­de­nas al Esta­do espa­ñol por tor­tu­ras, ni por tener más de 140.000 des­apa­re­ci­dos en cune­tas y cam­pos de con­cen­tra­ción, el 2º país con más des­apa­re­ci­dos del mun­do, no sabe de los pre­sos polí­ti­cos por hablar uni­ca­men­te, no sabe de la emi­gra­ción cre­cien­te por la fal­ta de tra­ba­jo, no sabe de qué habla, o sí sabe, sabe mucho, él es un mer­ce­na­rio dedi­ca­do a esa mier­da a la que invi­ta el amo impe­rial, el cíni­co lla­ma al suce­da­neo de fran­quis­mo, el mer­ce­na­rio Yotuel, “pan ben­di­to”. Ya sabe­mos el arte se da para no men­cio­nar el blo­queo con que pre­ten­de su amo matar de ham­bre al pue­blo cubano, y diría­mos que se sien­te feliz vien­do como el impe­rio hin­ca sus uñas en las espal­das del pue­blo espa­ñol. Por eso él y sus corre­li­gio­na­rios se anun­cian a sí mis­mos gri­tan­do ¡ase­si­nos!