Resumen Latinoamericano, 21 de octubre de 2021.
Cuba prioriza hoy el máximo uso de sus suelos agrícolas, a fin de alcanzar los incrementos requeridos en la producción de alimentos, aseguran expertos del sector.
Actualmente un 70 por ciento de la superficie cultivable del país está afectada por al menos un factor limitante de la productividad de la tierra principalmente a causa de la erosión, responsable del 45 por ciento.
Recientemente el jefe de Suelos y Fertilizantes del Ministerio de la Agricultura (Minag), Dagoberto Rodríguez, aseguró a Prensa Latina que frente a esos fenómenos Cuba aplica, desde hace más de una década, un programa nacional para la conservación y manejo sostenible de la tierra.
A tal proyecto, que incluye la lucha contra la desertificación la salinidad y la sequía, cuya ejecución arroja importantes resultados, el país dedica anualmente notables montos financieros.
Rodríguez consideró que transferir los resultados de la ciencia y la técnica a los campesinos para lograr producir alimentos de manera sostenible, figura entre las mayores prioridades en Cuba.
El objetivo ‑explicó- es contribuir a la soberanía alimentaria lo más rápido posible, aprovechando las tecnologías desarrolladas por institutos, organismos y universidades para la explotación más eficiente de ese importante recurso, no obstante la actual carencia de insumos.
Se trata, subrayó, de que todas las medidas de protección, conservación y manejo de los suelos se conecten con la finca, donde se cierra y verifica el proceso productivo.
Este jueves en la sede del Minag, en esta capital, se efectuará una conferencia de prensa sobre la conservación, mejoramiento, manejo sostenible de la tierra y uso de fertilizantes, a fin de profundizar en la política adoptada en la esfera con vistas a coadyuvar a la seguridad alimentaria.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otros organismos internacionales, realizan frecuentes llamados dirigidos al cuidados de los suelos en el orbe, al constituir estos un patrimonio que merece la mayor protección, como el agua, el bosque y el aire.
Fuente: Prensa Latina