Resumen Latinoamericano, 8 de octubre de 2021
El Che instó a los jóvenes a «ser el ejemplo donde se puedan mirar los hombres y mujeres de edad más avanzada que han perdido cierto entusiasmo juvenil».
El médico, periodista, político y líder revolucionario Ernesto «Che» Guevara de la Serna, fue asesinado un 8 de octubre pero de 1967, en Bolivia. Sin embargo, dejó una huella imborrable en el mundo, principalmente, en los jóvenes revolucionarios de Latinoamérica.
El Che consideraba que los jóvenes deben «ser el ejemplo donde se puedan mirar los hombres y mujeres de edad más avanzada que han perdido cierto entusiasmo juvenil, que han perdido cierta fe en la vida».
Durante su intervención en el II aniversario de la integración del movimiento juvenil de Cuba, el 20 de octubre de 1962, el líder argentino enfatizó que son ellos quienes deben ser ejemplos para la sociedad y en la construcción del futuro.
Revisemos algunos de los mensajes más influyentes y destacados de este revolucionario mundial.
Educación para el futuro
Además, afirmó que la Unión de los Jóvenes Comunistas, fundada por el líder revolucionario Fidel Castro, debía estar definida por la palabra vanguardia, al opinar que deben ser «los primeros en el trabajo, los primeros en el estudio, los primeros en la defensa el país».
El dirigente recordó la importancia de que los jóvenes se eduquen y formen para el trabajo, que puedan sacar adelante a su país y tener un mayor contacto humano con la población.
«La forma de educación en la cual el trabajo pierde la categoría de obsesión que tienen en el mundo capitalista y pasa a ser un deber social grato que se realiza con alegría, que se realiza al son de catos revolucionarios en medio de la camaradería más fraternal».
Compromiso con el trabajo
El Che instó a la juventud a comprometerse con el trabajo organizado para la construcción de un futuro «en el cual el trabajo será la dignidad máxima del hombre», que se convierta en un deber que satisfaga cumplir.
«El trabajo será creador al máximo y el mundo deberá estar interesado en su trabajo y en el de los demás, en el avance de la sociedad día a día», reiteró en su momento.
Espíritu de sacrificio
«Un espíritu de sacrificio no solamente para las jornadas heroicas, sino para todo momento. Sacrificarse para ayudar al compañero en las pequeñas tareas para que cumpla su trabajo (…) para que pueda mejorar de cualquier manera», manifestó el líder revolucionario.
Asimismo, confiaba en las nuevas generaciones que continuarían con el legado dejado, principalmente en Cuba, y afirmó que depositaba en la juventud «nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera”.
Fuente: TeleSUR