Resumen Latinoamericano, 18 de octubre de 2021.
Nuestra Coordinadora es una Organización Comunitaria, que tiene su fundamento en la libertad de asociación, derecho consagrado en la Constitución Política de la República de Guatemala, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en la Convención Americana de Derechos Humanos, en todos los Convenios y Pactos Internacionales y Regionales en materia de Derechos Humanos, ratificados por el Estado de Guatemala.
En asamblea libre y democrática, nos hemos organizado, más de 25 comunidades del municipio de Chiquimula, ubicadas en las cercanías de los Cerros “Tajurán” y el “Gigante”, ecosistemas donde se ubica la destrucción generada por parte del proyecto minero denominado “Mina el Pato”, mismo que abarca y afecta a las comunidades en resistencia en los derredores de los Cerros antes mencionados, así como también a comunidades de San José la Arada Chiquimula, aldeas de San Luis Jilotepeque, Jalapa, y aldeas del municipio de San Diego, Zacapa. Nuestro objetivo principal es proteger el territorio, las montañas y las fuentes de agua que se transforman en vida y beneficio para muchos pobladores de los municipios arriba descritos; en ese sentido invocamos el Convenio Sobre la Diversidad Biológica, ratificado por el Estado de Guatemala en 1995, por el cual nuestros gobiernos tienen que asumir la responsabilidad de proteger y preservar la diversidad biológica, con apego y acatamiento a los intereses colectivos comunitarios, respetando la voluntad y decisión libre, previa e informada de las comunidades involucradas y no el interés particular e inhumano.
Como Coordinadora Comunitaria “Tajurán – El Gigante”, pedimos, demandamos y exigimos a las Autoridades del Estado de Guatemala, que no se otorgue licencia alguna de ningún tipo, para trabajos mineros a cielo abierto o en túneles, que atente contra los recursos naturales en el Oriente del País y contra la paz y armonía en las comunidades, además, instamos al Estado de Guatemala, para que respete la libertad, la voluntad consciente y la concordia de los vecinos en la defensa de la Madre Tierra, nuestro Hogar Común, pues de ella venimos, ella nos alimenta, es la fuente de vida de la especie humana, que está en riesgo de desaparecer por la actual cultura del descarte que privilegia el interés económico por encima del bienestar y dignidad de la persona, y en cambio solo deja destrucción y ruina en nuestras comunidades.
Unanse a nuestra a voz de lucha y resistencia, con respeto y paz
NO a la MINERÍA, SI a la VIDA. “Estamos en un momento crucial, la vida en el planeta y la especie humana está en peligro de desaparecer, por la destrucción criminal de nuestro ecosistema, si al momento poco o nada hemos hecho, es el momento de EMPEZAR”
COORDINADORRA “TARJURÁN – EL GIGANTE”
Fuente: Prensa comunitaria