Resumen Latinoamericano, 23 de octubre de 2021.
Según el diario «Il Jornale D’Italia», los datos impactantes del informe del Instituto Superior de Sanidad de ese país muestran que la incidencia de Covid sobre el total de muertes es inferior al 3%
El nuevo informe del Instituto Superior de Salud ha sacado a la luz datos relacionados con las muertes por Covid que te dejan sin palabras. Según lo informado en las estadísticas del informe, la incidencia de mortalidad por Covid respecto al total de los dos últimos años es muy baja. Por tanto, no se explica el alarmismo que ha llevado a cierta línea política a impulsar con tanta insistencia la vacuna y las restricciones consideradas prerrogativas para liberarse de la emergencia sanitaria.
De acuerdo a lo reportado en la muestra estadística que acaba de publicar la ISS, la incidencia de Coronavirus sobre la mortalidad total es solo del 2.9%. Una cifra insignificante considerando las 130.468 muertes registradas por las estadísticas oficiales.
Comparando las historias clínicas de la muestra de pacientes involucrados en el estudio, está claro que algo no va bien. No en la mortalidad real de Covid, tristemente comprobada por los diversos casos de contagio que se han apoderado de nuestro país como el resto del mundo, sino en la respuesta del gobierno a tal emergencia. Los datos en la mano, el ansioso impulso de las instituciones hacia la obligación de facto de la vacuna y la obligación del pase verde, no parecen reflejarse en las cifras.
Covid, datos de choque de la ISS: las muertes de Covid son menos de lo que crees
De las 13,460 muertes registradas desde febrero de 2020, solo el 2.9% es atribuible a Covid. Estos no son los datos publicados por un autodenominado no-vax en su blog personal, sino las estadísticas oficiales publicadas por el Instituto Superior de Salud sobre la mortalidad por Covid. Un resultado que hace pensar y que enfatiza la diferencia entre «muertos de Covid» y «muertos con Covid» para usar las palabras de Nicola Porro.
De acuerdo con los datos oficiales publicados por la ISS, parecería entonces que la mayoría de las muertes ocurridas en los dos últimos años de restricciones y privaciones fueron causadas principalmente por condiciones previas de los pacientes. Covid o no Covid.
El nuevo informe de la ISS tardó en llegar. El instituto no había publicado actualizaciones desde julio y los desarrollos recientes sugieren por qué. Justificar casi 24 meses de restricciones y un impulso draconiano hacia el requisito de vacuna de facto a la luz de una estadística infinitesimal del 2,9% es al menos vergonzoso para las autoridades. De hecho, parece que en los pisos superiores los números tienen menos interés que las decisiones imperativas sobre la imposición del código verde. Si bien la incidencia de Covid en las estadísticas de mortalidad de los dos últimos años es innegable, la cifra de menos del 3% sobre la incidencia de muertes generales es ciertamente un aspecto a considerar. Sobre todo porque es precisamente en el alarmismo de las muertes, y no solo de los contagios, que las autoridades basaron sus decisiones que en ocasiones desembocaron en la privación de la libertad personal. Muchos de los cuales, a diferencia de todos los demás países europeos, siguen vigentes en la actualidad.
Entonces, ¿por qué tantas imposiciones?
Si se suma la pérdida de vidas humanas que ciertamente han tenido un impacto psicológico en toda la población, estamos hablando de menos de 4 mil personas. 3783, para ser precisos. Estos son los ciudadanos italianos que han perdido la vida debido a Covid. Y solo Covid. Para todos los demás, el informe de la ISS indica que ha prevalecido la interferencia de condiciones previas o enfermedades que han alcanzado una etapa incurable. No Covid, por tanto, en nombre del cual todos los italianos han sido encerrados en casa. Covid, en nombre del cual muchos italianos no pueden ir a trabajar porque todavía no tienen el pase verde. Covid, en cuyo nombre se pidió a la población que tuviera paciencia. Covid, en cuyo nombre se han rechazado datos sobre datos, números sobre números, como para asustar la incidencia de la mortalidad del virus.
Pero según el informe del ISS, de las muertes consideradas en la muestra analizada, el 67,7% de los pacientes presentaban de una a cinco enfermedades distintas al Coronavirus que provocaron su muerte. El 18% tenía al menos dos, y menos del 5% solo uno pero fatal. En todos estos casos, el Covid solo empeoraría la situación, pero no habría definido la muerte clínica. Por tanto, queda por preguntarse por qué quienes no están inmunosuprimidos o no han sido afectados por enfermedades justificadas por la edad o con casos y accidentes que forman parte de la vida, han sido sometidos al mismo tratamiento. A las máscaras, al distanciamiento, a la restricción de movilidad en tu país. Y menos aún en el extranjero. Por tanto, las indicaciones de la CTS y de las autoridades centrales tienen mucho de qué responder. Si incluso analizando los datos a partir de febrero de 2020 la situación parece así, menos alarmante de lo que en ocasiones se describe, ¿cómo se pueden justificar las restricciones aún vigentes? Para ponerlo en el estilo de Shakespeare, en muchos casos, en detrimento de la libertad de muchos, y marchando sobre el (aunque trágico) destino de unos pocos, se ha hecho «mucho ruido y pocas nueces».
fuente: Il Jornale D’Italia