La administración estadounidense no renuncia a vengarse del activista Julian Assange, un tribunal de Londres escucha este jueves, por segundo y último día, los argumentos del recurso de casación estadounidense sobre la negativa a extraditar al activista a ese país, decidido en enero. En ese momento, el juez era sensible al riesgo de suicidio del fundador de Wikileaks, quien enfrenta una sentencia de prisión de 175 años si es juzgado en Estados Unidos.
Desde la primera sentencia surgieron noticias que podrían influir en el tribunal. El mayor está relacionado con la investigación de Yahoo News: la agencia de espionaje de la CIA y la administración Trump discutieron planes para asesinar o secuestrar a Julian Assange en 2017, cuando estaba asilado en la embajada ecuatoriana en Londres.
La furia de la CIA con WikiLeaks llevó al entonces director de esa agencia de espionaje, Mike Pompeo, a describir públicamente al grupo en 2017 como un “servicio de inteligencia hostil no estatal”. La designación abrió la puerta para que los agentes de la agencia tomaran acciones mucho más agresivas, tratando a la organización como si fuera un servicio de espionaje adversario, dijeron ex funcionarios de inteligencia a Yahoo News. En unos meses, los espías estadounidenses estaban monitoreando las comunicaciones y los movimientos de numerosos empleados de WikiLeaks, incluida la vigilancia visual y de audio de Assange, según ex funcionarios.
Esta investigación de Yahoo News, basada en conversaciones con más de 30 exfuncionarios estadounidenses, ocho de los cuales describieron detalles de las propuestas de la CIA para secuestrar a Assange, revela por primera vez uno de los debates más controvertidos de la presidencia de Trump y expone nuevos detalles sobre el La guerra del gobierno de Estados Unidos contra WikiLeaks. Fue una campaña encabezada por Mike Pompeo que planeaba secuestrar y matar a Assange en el Reino Unido.
Falta de credibilidad de los testigos
Pero los planes de la CIA no solo socavan el intento de extraditar a Assange. Después de que se probó que una de las mujeres que había acusado a Assange de violación tenía conexiones con los servicios secretos de EE. UU., Ahora se sabe que la acusación de EE. UU. Se basa en un testigo que admite que mintió.
Sigurdur Thordarson, conocido como Siggi el hacker, fue arrestado en Islandia a principios de este mes, sospechoso de delitos de fraude y abuso sexual de menores y descrito por los psicólogos en la corte como un sociópata.
Para el periódico islandés Stundin, Thordarson admitió haber fabricado declaraciones para implicar a Assange.
Ante estos datos, la defensa alegará que hay una motivación política detrás de la solicitud de extradición.
“Se argumentará que si la CIA estuviera dispuesta a asesinarlo, ese es uno de los brazos del gobierno de los EE. UU. Entonces, en realidad, no se puede confiar en que el otro brazo del gobierno de EE. UU. El Departamento de Justicia, actúe con justicia y juzgarla de acuerdo con los estándares de derechos humanos y lo que consideraríamos un juicio justo ”, dijo el abogado Nick Vamos a Voice of America, citado por Diário de Notícias.
Estados Unidos dice que Assange puede cumplir su condena en Australia
Las autoridades estadounidenses lanzaron hoy una nueva batalla para que Julian Assange se enfrente a la justicia estadounidense, diciendo a los jueces británicos que si lo extraditan por espionaje, el fundador del portal WikiLeaks podría cumplir una sentencia en su Australia natal.
En una apelación contra la decisión de enero, un abogado del gobierno de EE. UU. Negó hoy que la salud mental de Assange sea demasiado frágil para lidiar con el sistema judicial de EE. UU.
Según el jurista James Lewis, Assange “no tiene antecedentes de enfermedades mentales graves o persistentes” y no encaja en el perfil de estar tan enfermo que no pueda resistirse a infligirse violencia a sí mismo.
Los fiscales estadounidenses acusaron a Assange de 17 delitos de espionaje y uno de uso indebido de computadoras por la publicación en WikiLeaks de miles de documentos militares y diplomáticos fugados.
Los cargos ascienden a una pena máxima de 175 años de prisión.
Lewis indicó que las autoridades estadounidenses se han comprometido a no encarcelar a Assange en una prisión de alta seguridad ‘Supermax’ antes del juicio y a no ponerlo en aislamiento y, si es declarado culpable, le permitirán cumplir su condena en Australia, y agregó que tales garantías “. son vinculantes para los Estados Unidos “.
“Dado que existe una garantía de atención médica adecuada, ya que está claro que será repatriado a Australia para cumplir cualquier condena, podemos decir con seguridad que el juez de distrito no debería haber decidido el asunto relevante de la forma en que lo hizo” , sostuvo.
El abogado de Julian Assange, Edward Fitzgerald, acusó a los abogados estadounidenses de intentar “subestimar la gravedad de la enfermedad mental y el riesgo de suicidio del Sr. Assange”.
En un documento escrito, Fitzgerald indicó que Australia ni siquiera ha accedido a recibir a Assange si es condenado y que, incluso si Australia lo hiciera, el proceso legal podría llevar una década, durante la cual Assange estaría recluido en un aislamiento extremo en una prisión. Norteamericano”.
Desde que el portal WikiLeaks comenzó a publicar documentos secretos hace más de una década, Assange se ha convertido en una figura prominente. Algunas personas lo ven como un peligroso revelador de secretos que pusieron en peligro la vida de informantes y otros que ayudaron a Estados Unidos en zonas de guerra. Otros afirman que Wikileaks ha denunciado delitos que a los gobiernos les gustaría mantener en secreto.
Los fiscales estadounidenses dicen que Assange ayudó ilegalmente a la analista de inteligencia militar de Estados Unidos Chelsea Manning a robar archivos militares secretos y cables diplomáticos que Wikileaks publicó más tarde.
Los abogados de Assange argumentan que actuó como periodista y tiene derecho a la protección de la libertad de expresión en virtud del Artículo Uno de la Constitución de Estados Unidos para publicar documentos que expongan crímenes cometidos por el ejército estadounidense en Irak y Afganistán.
Se espera que los dos jueces que presiden la audiencia de apelación, uno de los cuales es el decano de jueces de Inglaterra, Lord Ian Burnett, tomen algunas semanas para llegar a una decisión. El bando perdedor todavía puede apelar al Tribunal Superior del Reino Unido.
Julian Assange, de 50 años, ha estado en prisión desde que fue arrestado en abril de 2019 por no pagar la fianza como parte de otra batalla legal.
Antes de eso, pasó siete años como refugiado dentro de la embajada ecuatoriana en Londres, de donde huyó en 2012 para evitar la extradición a Suecia, donde fue acusado de violación.
Suecia abandonó el caso en noviembre de 2019, debido a la cantidad de tiempo que ya había pasado.
Fuente: Abril Abril.
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