A pesar de todos los esfuerzos del Estado español y de sus medios de manipulación, instituciones y organizaciones políticas, los pueblos que han sufrido el genocidio físico y cultural a manos de estos genocidas patológicos, ya no aceptan el discurso que antaño fue hegemónico con una versión edulcorada de la conquista, esclavitud y saqueo de los pueblos originarios de América.
Las andaluzas, que sabemos muy bien de qué hablan nuestros hermanos americanos por haber sufrido el mismo tipo de genocidio algunos años antes, expresamos toda nuestra solidaridad con la América rebelde que ya no admite la versión del Estado español y que ha decidido escribir su propia historia.
12 DE OCTUBRE: El Estado español muestra su naturaleza
Las celebraciones de conquistas militares, acompañadas por otras de carácter religioso, recorren todo el calendario festivo del Estado español: en Andalucía las celebraciones de las conquistas de las ciudades andaluzas por las tropas castellanas en el S. XV son una constante. Las festividades por las conquistas de Granada el 2 de enero o la de Almería el 26 de diciembre, o la de Málaga, Jerez, Guadix, etc., acompañadas por las festividades religiosas, copan íntegramente todo el calendario festivo de nuestras ciudades.
A las celebraciones de las conquistas de las ciudades andaluzas hay que añadirle otra festividad de gran importancia para el Estado español, al considerarla éste “fiesta nacional” y desplegar una costosa puesta en escena para su celebración. Me estoy refiriendo al 12 de Octubre, “Día de la Hispanidad”, o como se le denominaba en sus orígenes: “Día de la raza”, donde los ejércitos del Estado español desfilan ante los reyes, autoridades políticas, religiosas y altos funcionarios del Estado, para celebrar el “descubrimiento” y la conquista de América, o como dice la prensa del Régimen: el encuentro entre dos mundos. Este encuentro de los “conquistadores” castellanos y católicos fue muy similar, al encuentro que tuvieron en Andalucía con la población andalusí: destrucción de la cultura autóctona mediante la prohibición de la lengua y la escritura, prohibición de los ritos religiosos, de las costumbres, vestimentas… para imponer el idioma y la religión del conquistador, al mismo tiempo que esclavizaban a la población local y los desposeían de sus recursos naturales.
Esta fiesta del 12 de octubre, al igual que las fiestas de las conquistas de las ciudades andalusíes, tienen un denominador común: la celebración de genocidios, el carácter racista (el Santiago “matamoros” que azotó a los infieles en Andalucía se convirtió en “mataindios” en América) y colonial que difunde unos valores de superioridad y condescendencia respecto a los colonizados: “les llevamos la lengua, la cultura y la religión” suelen decir desde el españolismo, el de derechas, pero también desde el de “izquierdas” para justificar el genocidio y el expolio cometidos sobre pueblos que hasta ese momento eran libres y soberanos.
En el repunte del fascismo que estamos viviendo en Europa y en casi todo el mundo (el capital saca a pasear al fascismo en cuanto las crisis económicas puedan provocar la auto-organización de la clase obrera y por ende poner en peligro los privilegios de la burguesía), el discurso ahistórico del españolismo se muestra sin complejos, sin importarles vomitar mentiras y falsedades para justificar una “nación española” que nunca ha existido.
Al “porqué no te callas” del corrupto rey de España, por la gracia del Dictador Franco, al que era Presidente electo de Venezuela Hugo Chávez, en una actitud propia del que aún se cree Rey de un Imperio y vasallos a los legítimos representantes de los pueblos americanos, le han seguido recientemente algunos discursos de los representantes más genuinos de ese españolismo que tras un discurso de blanqueamiento del genocidio español en América, al igual que el corrupto Juan Carlos I, defienden los intereses de las multinacionales españolas de la banca, la energía o las comunicaciones para continuar explotando a los pueblos americanos.
En este sentido, de convencer o de reafirmar la linea ideológica del fascismo español respecto a sucesos históricos que éste utiliza como base fundamental para justificar una inexistente “nación española”, los líderes de la derecha española, cual si estuvieran compitiendo en un concurso de “españolidad” se han lanzado al ruedo mediático con declaraciones que sonrojarían a cualquier persona que tuviera el más mínimo respeto por la verdad y por el rigor histórico. Apoyados por el gran poder mediático que les respalda y les promociona, no tienen reparo en manipular y mentir para llevar a las masas desinformadas y carentes de formación e interés por la historia, a apoyar un discurso racista, colonial y supremacista.
En este sentido, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso, hace unos días en Nueva York comparaba los movimientos indígenas con el comunismo, despreciando a aquellos tanto como a estos, trasladando a los pueblos originarios de América la fobia que desprende hacia el comunismo, afirmando también, en una intervención llena de cinismo y rallando la psicopatía que: “la Hispanidad llevó libertad, paz y prosperidad”.
Pero el otro genuino representante del “españolismo”, el Presidente de Vox, Santiago Abascal, para no ser menos que su “competidora” Ayuso en el arte de mentir y manipular, decía unos días más tarde refiriéndose a la conquista de América: “lo mejor que ha hecho ninguna nación en la historia de la humanidad”, o que “al descubrir el nuevo continente inventaron el Imperio solar español, que era el Imperio de los Derechos Humanos”, llegando a definirla también como “la mayor obra de hermandad universal que haya aportado ningún pueblo”.
Tanto la una como el otro, siguiendo la estela de la historiografía franquista, parten de los dogmas históricos difundidos por el franquismo, basados en el discurso ahistórico de las bondades del Imperialismo español al llevar (si somos rigurosos diríamos imponer) el catolicismo, y por lo tanto la salvación de las almas, a los “pobres indios”. Sin duda, para estos representantes del nacional-catolicismo, imponer a los pueblos nativos la religión católica y el idioma español es tan importante que la destrucción de culturas, los genocidios, la esclavitud, el expolio… quedan en un segundo lugar ante la “gesta religiosa y lingüística”.
La otra parte del “españolismo”, el progre y de “izquierdas”, sin llegar a ser tan zafio y tan vulgar como el españolismo de la derecha nacional-católica, y rehuyendo el combate cuerpo a cuerpo en el terreno ideológico e histórico, apoya y participa de la fiesta, de su significado y de la ideología que la inspira: no en vano, fue el gobierno de Felipe González quién instituyó la fiesta franquista del 12 de octubre como fiesta “nacional”, creando un puente entre el franquismo y la “democracia”, un puente por el que transita el fascismo, un puente que ha permitido que el fascismo llegue a nuestros días para devolvernos a la triste realidad de un Estado heredero del franquismo, despertándonos de ese sueño “democrático” que durante 40 años nos habíamos creído, volviendo a esa “España” de curas y militares, de desfiles, de dogmas religiosos e históricos, de inquisición, de represión y de procesiones; de jueces, policías y políticos corruptos; de sindicalistas “zampones” y de banderas en los balcones.
El discurso fascista sobre el 12 de octubre se impone, a pesar de ser una inmensa mentira, una farsa que no aguanta el más mínimo debate, sostenido por los altavoces que los medios de comunicación ponen al servicio del españolismo y sus voceros. Un discurso que se impone también por el silencio y la complicidad de otros, de esos que se dicen el “gobierno más progresista de la historia”. PSOE, UP (Podemos + IU) montarán mañana el circo para que los ejércitos españoles desfilen ante reyes, curas, políticos y militares. Mañana no se distinguirán los progres de los fachas, las derechas de las izquierdas, los republicanos de los monárquicos… porque todos son “españoles”; todos necesitan justificar un Estado-nación para continuar defendiendo los privilegios de clase que se esconden tras los discursos ideológicos del 12 de octubre.
El Estado español se construye sobre el racismo de Estado, la violencia militar, cultural, religiosa, lingüística; se sustenta en la represión para construir una “unidad” que se justifica en una historia inventada. Y la fiesta del 12 de octubre tiene todos esos elementos que configuran la naturaleza del Estado español. En tiempos de crisis, existe la tendencia de volver a los orígenes para tratar de superar el presente, volver a una fórmula de éxito: por este motivo, la burguesía española a través del fascismo vuelve al 12 de octubre, a las “tomas” y los “pendones”, a las guerras lingüísticas, a las guerras contra homosexuales, lesbianas, moros… al Santiago y cierra España¡¡
En Andalucía, a 11 de octubre de 2021
Alí Manzano
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