Resumen Medio Oriente, 15 de octubre de 2021-.
Este miércoles pasado, colonos israelíes destruyeron propiedades palestinas en varias ciudades del norte ocupado de Cisjordania, horas después de que llevaron a cabo un ataque nocturno a los cementerios en la Jerusalén ocupada.
Los fanáticos israelíes entraron agazapados en la aldea de Marda, al norte de la ciudad de Salfit, en Cisjordania, donde cortaron los neumáticos de los automóviles propiedad de palestinos, según informó la agencia de noticias de la Autoridad Palestina, WAFA. Además, “pintaron con spray consignas racistas y amenazas de muerte en los coches y las paredes de las casas”.
La agencia comunicó que los colonos arrancaron de raíz 900 árboles de olivo, y robaron cultivos del mismo en el pueblo de Sebastia, al norte de Nablus, así como también arrancaron 70 árboles en Masafer Yatta, al sur de la ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania.
Asimismo, el martes por la noche, según los informes, la ocupación incendió el cementerio de Bab El Rahma en la Jerusalén oriental ocupada.
Los actos de vandalismo se producen mientras los palestinos se preparan para la cosecha anual de aceitunas, que proporciona una fuente clave de ingresos para los agricultores locales.
Los colonos israelíes vandalizan con frecuencia las granjas de olivos palestinos en un intento deliberado de reprimir sus ingresos, comúnmente prendiendo fuego a la tierra y envenenando los árboles.
Israel ha ocupado Cisjordania ilegalmente desde 1967, cometiendo diversas violaciones contra civiles palestinos. En la actualidad, más de 600.000 judíos israelíes viven en asentamientos en la ocupada Cisjordania y Jerusalén Este.
Todos los asentamientos en Cisjordania son ilegales según el derecho internacional, en particular el artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra, que establece que la potencia ocupante no deportará ni trasladará partes de su propia población civil al territorio que ocupa.
Fuente: diariosiriolibanes.com.ar