Resumen Latinoamericano, 18 de octubre de 2021.
Soldados israelíes armados disparan gases lacrimógenos contra una escuela palestina. (Foto de archivo: a través de MEMO)
Es habitual que los militares ataquen escuelas, hospitales y viviendas. Como no existen responsabilidades y rendiciones de cuentas por los actos cometidos, los soldados de la ocupación, impulsados por el odio y el fanatismo no dudas en cometer todos tipo de atrocidades, tal como lo indican las denuncias de todos los organismos humanitarios del mundo incluyendo las organizaciones israelíes de derechos humanos.
Estudiantes y maestros palestinos fueron obligados a abandonar su escuela ubica en la aldea de Burin, al sur de Nablus que fue atacada por gases lacrimógenos lanzados indiscriminadamente incluso al interior de las aulas. Los militares israelíes argumentan que en las cercanías del colegio se llevaban a cabo protestas en contra de las agresiones de los colonos israelíes que todos los días llevan a cabo asaltos en contra de los residentes y de los niños mientras van en camino hacia la escuela.
En los últimos días, las agresiones fueron en aumento debido a la temporada palestina de recolección de aceitunas. Los colonos y terroristas sionistas con frecuencia vandalizan las granjas de olivos palestinos, una fuente clave de ingresos para las familias locales, incendiando huertos y destruyendo árboles.
El sábado recién pasado, los colonos judíos fueron filmados encendiendo fuego y arrojando piedras a casas palestinas cerca de Burin mientras las fuerzas israelíes de ocupación estaban al margen observando.
Habitualmente, los militares israelíes intervienen solo cuando los palestinos salen a defenderse o a protestar en contra de los ataques.
Más de 600.000 judíos israelíes viven en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén ocupadas, en construcciones consideradas ilegales según el derecho internacional.
Fuentes: The Palestine Chronicle, The New Arab y Redes sociales
Traducción y edición de PalestinaLibre.org