Resumen Latinoamericano, 12 de octubre de 2021
Miles de docentes del sector público se manifestaron este martes por el centro de Asunción para exigir un aumento salarial del 16 %, en un pulso con el Gobierno que está en su segunda semana y mantiene las clases suspendidas.
Como en las jornadas precedentes, los docentes, de diferentes sindicatos, recorrieron el microcentro de la capital, Asunción, para terminar frente al Ministerio de Hacienda, que la semana pasada ofreció un 11 % de aumento que fue rechazado por el gremio, que exige el 16%.
Cinco de sus representantes comenzaron el lunes una huelga de hambre que mantienen a la entrada del Teatro Municipal de Asunción, y que continuarán hasta conseguir el porcentaje pedido.
Silvio Piris, presidente de la Federación de Educadores del Paraguay, que se unió hoy a la huelga, dijo que las movilizaciones se dieron también en unos 30 puntos del país y que implican a casi el grueso del personal de maestros, por encima de los 70.000.
Por su parte, Gerardo Aquino, integrante de la Unión Nacional de Educadores, citó como reivindicación histórica la inversión en educación del 7 % del PIB, el mínimo marcado por la Unesco.
«Es el objetivo para una mejor calidad educativa. Este es un sistema de educación mediocre que hace ciudadanos mediocres», dijo Aquino.
Los sindicatos de educadores respondieron la semana pasada en negativo a la propuesta del ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, de un aumento salarial del 11 %, superior al 8 % que hasta ahora la cartera mantenía como tope.
Los docentes reclaman una subida del 16 % con base al acuerdo logrado en 2016.
El salario básico docente, establecido por turnos de cuatro horas, es de alrededor de 2.700.000 guaraníes (unos 391 dólares).
Al respecto, Aquino comentó que el sector fue flexible durante el tiempo de la pandemia dado que el Gobierno destinó fondos extras a la cartera sanitaria para contener la covid-19.
Pero subrayó que en estos momentos, con la pandemia en retroceso y el país atravesando un aumento considerable de la inflación, urge cumplir con ese aumento.
Las movilizaciones van parejas a la suspensión de las clases, si bien Aquino aclaró que no se trata de una huelga general, una medida que no descartó si el Gobierno se mantiene en su postura.
«El Gobierno tiene en sus manos la solución. Nosotros como docentes también tenemos hijos estudiantes», acotó.
Paraguay inició el 2 de marzo el año lectivo con una modalidad virtual y presencial, 12 meses después de que se detectara el primer caso de covid-19 en el país.
Fuente: Izquierda diario