Resumen Latinoamericano, 20 de octubre de 2021
El abogado del expresidente peruano, Ollanta Humala, rechazó hoy declaraciones del opositor venezolano Hugo Carvajal, sobre un supuesto financiamiento electoral de su país al exmandatario.
‘Es un delincuente y puede decir lo que quiera y no puedo hacer comentarios sobre especulaciones’, dijo el letrado, Wilfredo Pedraza, un activista de derechos humanos que fue ministro del Interior del gobierno de Humala.
Carvajal declaró ante la justicia española que cuando era alto oficial de inteligencia recibió supuestamente informes sobre contribuciones electorales secretas de su gobierno a políticos progresistas latinoamericanos, entre ellos, Humala.
‘La versión de mi cliente ha sido siempre que él nunca ha recibido apoyo de Venezuela. De manera tal que, evidentemente, este señor está, supongo, queriendo limpiarse diciendo tonterías’, agregó el abogado.
Añadió que un personaje así carece absolutamente de credibilidad, su palabra no tiene valor, salvo que aporte alguna información probatoria razonable. ‘A mí su palabra no me dice nada’, expresó.
Humala es acusado desde antes de dejar el gobierno, en 2016, de recibir presuntamente fondos ocultos de Venezuela, lo que no ha sido probado fehacientemente.
Hace unos años, un venezolano que decía falsamente ser un ex militar, declaró a la prensa local haber presenciado el envío de dinero a Humala en vuelos clandestinos, pero nunca mostró pruebas.
Recientemente, el ministerio público pidió que declaren sobre el tema los expresidentes neoliberales Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski, quienes afirmaron años atrás que tenían referencias sobre el supuesto financiamiento de Venezuela a Humala.
Sin embargo, ambos dijeron posteriormente que no les consta la existencia de ese financiamiento y solo habían escuchado versiones al respecto, sin corroboración.
Actualmente, Kuczynski, quien renunció a la presidencia en 2018 por un escándalo de corrupción, permanece bajo detención domiciliaria y es investigado por posible corrupción.
Toledo, a su vez, está a punto de ser extraditado de Estados Unidos por recibir cuando era presidente (2001−06) más de 30 millones de dólares de empresas brasileñas a cambio de un contrato para la construcción de obras viales.
FUENTE: Prensa Latina