Vene­zue­la. Caso Saab: Esta­dos Uni­dos sigue jugan­do sus cartas

Por Mar­cos Sal­ga­do. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 25 de octu­bre de 2021.

La noti­cia de la extra­di­ción del empre­sa­rio y diplo­má­ti­co Alex Saab des­de Cabo Ver­de a los Esta­dos Uni­dos tie­ne como con­se­cuen­cia ini­cial y direc­ta la sus­pen­sión has­ta nue­vo avi­so del diá­lo­go entre el gobierno vene­zo­lano y la opo­si­ción des­ti­tu­yen­te, que debía tener por estas horas otra rue­da de con­ver­sa­cio­nes en México.

El sába­do 16 de octu­bre, cuan­do toda­vía el avión del Depar­ta­men­to de Jus­ti­cia de los Esta­dos Uni­dos pro­ce­den­te de Cabo Ver­de con Alex Saab a bor­do no ate­rri­za­ba en Mia­mi, el jefe de los nego­cia­do­res por el gobierno, Jor­ge Rodrí­guez, ya anun­cia­ba la ausen­cia en la rue­da del diá­lo­go, a la que habían suma­do a Saab como inte­gran­te de la dele­ga­ción, hace algu­nas semanas. 

El domin­go, el pre­si­den­te Madu­ro dijo que la deci­sión que él había toma­do la deci­sión del fal­ta­zo y rati­fi­có la denun­cia del gobierno sobre la situa­ción de Saab: se tra­ta no de una extra­di­ción sino de un “secues­tro” por par­te de los Esta­dos Uni­dos, que bus­ca tor­pe­dear el diá­lo­go y las elec­cio­nes del 21 de noviem­bre que mar­ca­rían el regre­so de toda la opo­si­ción a la vía de los votos, por pri­me­ra vez des­de 2015. 

En un acto en la Pla­za Bolí­var, don­de la espo­sa de Alex Saab leyó una car­ta de su mari­do, se cali­fi­có la acción de los Esta­dos Uni­dos con la anuen­cia del gobierno salien­te de Cabo Ver­de como un “segun­do secues­tro” de Alex Saab. Los abo­ga­dos de Saab, ase­gu­ra­ron que el tras­la­do de su defen­di­do fue subrep­ti­cio y cuan­do aún no se habían ago­ta­do todas las vías recur­si­vas en la jus­ti­cia de ese país. Ade­más, la sema­na pasa­da se habían suma­do varios pedi­dos de dife­ren­tes rela­to­res de las Nacio­nes Uni­das para que se detu­vie­ra el pro­ce­so de extradición. 

Tam­po­co pare­ce casual que el “segun­do secues­tro” de Saab, como lo lla­ma Cara­cas, se haya dado ape­nas horas antes de las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les en Cabo Ver­de, elec­cio­nes que ganó por amplio mar­gen José María Nie­ves, ex pri­mer minis­tro y can­di­da­to opo­si­tor, de ten­den­cia más pro­gre­sis­ta que la actual admi­nis­tra­ción, a la que ya había cri­ti­ca­do por el caso Saab. 

El gobierno de Cabo Ver­de dio la espal­da a recla­mos de Nacio­nes Uni­das y espe­cial­men­te del Tri­bu­nal de Jus­ti­cia de la Comu­ni­dad Eco­nó­mi­ca Esta­dos Afri­ca­nos, que en mar­zo últi­mo falló con­tra la extra­di­ción de Saab a los Esta­dos Uni­dos. En estos meses tam­bién Rusia y Chi­na recla­ma­ron con­tra la deten­ción de Saab, ale­gan­do que Esta­dos Uni­dos vio­la­ba los acuer­dos de pro­tec­ción de fun­cio­na­rios diplo­má­ti­cos, sen­tan­do un gra­ve precedente. 

Así, Washing­ton jugó con éxi­to una últi­ma car­ta a últi­mo momen­to y logró subir a Saab al avión rum­bo a su terri­to­rio, don­de aho­ra enfren­ta­rá una acu­sa­ción fis­cal ante un Tri­bu­nal de Mia­mi por ocho car­gos de lava­do de dine­ro a tra­vés de Esta­dos Uni­dos, por una suma de alre­de­dor de 350 millo­nes de dólares.

La acu­sa­ción fis­cal dice que Saab lavó dine­ro pro­ve­nien­tes de nego­cios con el Esta­do vene­zo­lano, en la cons­truc­ción de vivien­das y la com­pra de ali­men­tos para los sis­te­mas de dis­tri­bu­ción del Esta­do den­tro de Vene­zue­la. A par­tir de esto, la pren­sa hege­mó­ni­ca siguió pun­ti­llo­sa­men­te un guión don­de se afir­ma que Saab es un “tes­ta­fe­rro” del pre­si­den­te Nico­lás Madu­ro, aun­que de esto no se diga nada en la acu­sa­ción fiscal. 

Esta, se sabe, es una estra­te­gia común, se hecha a rodar una cali­fi­ca­ción a tra­vés de la pren­sa, se la repi­te una y mil y tres mil veces, y se ins­ta­la como una ver­dad, sin impor­tar si tie­ne algún viso de reali­dad. La mule­ti­lla está ins­ta­la­da y hay quie­nes cele­bra­ron la lle­ga­da de Saab a Esta­dos Uni­dos como una vic­to­ria, de esas que has­ta aho­ra no han podi­do lograr en la are­na inter­na de la polí­ti­ca en Vene­zue­la. Sue­ñan con un Saab que incri­mi­ne a Maduro.

Será por eso que en la car­ta que se cono­ció de Saab inme­dia­ta­men­te des­pués del vue­lo a Mia­mi, el empre­sa­rio acla­ra que no tie­ne “nada que cola­bo­rar” con los Esta­dos Uni­dos, y has­ta advier­te que no tie­ne “ten­den­cias sui­ci­das”, por si apa­re­ce muer­to en su celda. 

Está cla­ro que la cau­sa con­tra Alex Saab en Mia­mi es un tea­tro de ope­ra­cio­nes, en el cor­to pla­zo más mediá­ti­cas que judi­cia­les. Tam­bién que­da cla­ro que esta extra­di­ción al lími­te mues­tra que a pesar del cam­bio de admi­nis­tra­ción en la Casa Blan­ca, la posi­bi­li­dad de una dis­ten­sión con el gobierno de Cara­cas no exis­te, y que el camino del diá­lo­go y de las elec­cio­nes de noviem­bre es difí­cil y tie­ne intere­ses fuer­tes apos­tan­do al fracaso. 

*Perio­dis­ta argen­tino del equi­po fun­da­cio­nal de Tele­sur. Corres­pon­sal de His­panTv en Vene­zuel, edi­tor de Ques​tion​di​gi​tal​.com. Ana­lis­ta aso­cia­do al Cen­tro Lati­no­ame­ri­cano de Aná­li­sis Estra­té­gi­co (CLAE)

Fuen­te: CLAE

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *