Resumen Latinoamericano, 25 de noviembre de 2021.
El presidente estadounidense, Joe Biden, invitó a cerca de 110 países, entre ellos la Argentina, a una cumbre virtual por la democracia en diciembre, reunión a la que fueron convocados sus principales aliados occidentales.
La exclusión de China y la invitación a Taiwán ‑que Beijing considera como una de sus provincias- desató la indignación de Beijing, que expresó su «firme oposición», según un vocero de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
Taiwán, por su parte, agradeció a Biden la convocatoria que, según dijo, permitirá a la isla de gobierno autónomo «compartir su exitosa historia democrática», indicó la Presidencia en un comunicado.
De América Latina, el mandatario estadounidense invitó a Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay y excluyó a Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y El Salvador.
De Medio Oriente ‑donde predominan las monarquías absolutas y otros regímenes no democráticos‑, solamente Israel e Irak fueron invitados a esta reunión en línea que se desarrollará el 9 y 10 de diciembre.
Algunos aliados árabes tradicionales de Estados Unidos, como Egipto, no están invitados.
En Europa, Polonia está representada, pese a las recurrentes tensiones con Bruselas sobre el respeto al estado de derecho, aunque Hungría, encabezada por el polémico Primer Ministro Viktor Orban, no figura en la lista del Departamento de Estado.
En cuanto a África, la República Democrática del Congo, Kenia, Sudáfrica, Nigeria y Níger forman parte de los invitados.
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, la política extranjera de Biden se centró en el combate entre las democracias y las «autocracias», desde su perspectiva encarnadas por China y Rusia.
En esa línea, la «Cumbre por la Democracia» es una de sus prioridades, además de una de sus promesas de campaña.
Esta cumbre fue organizada en vista de numerosos reveses que sufrió la democracia en los últimos meses en países donde Estados Unidos tenía importantes esperanzas, aseguran los organizadores.
Entre ellos Sudán y Myanmar (antigua Birmania), escenarios de golpes de Estado militares; Etiopía, atrapada en un conflicto con riesgo de «implosionar», según Washington; así como Afganistán, donde los talibanes tomaron el poder después de que Estado Unidos saliera del país tras 20 años de esfuerzos de democratización.
El propio Estados Unidos se sumó por primera vez a la lista de «democracias en retroceso», principalmente debido a una degradación bajo la era del ex presidente Donald Trump, según un reporte de la organización International IDEA, con sede en Estocolmo.