Resumen Latinoamericano, 10 de noviembre de 2021.
Del muro del escritor y periodista Miguel Bonasso:
No es chiste, por desgracia es rigurosamente cierto. En las elecciones del próximo domingo se juegan 13 bancas de diputados y diputadas por la ciudad de Buenos Aires, que se repartirán de acuerdo al sistema d’Hont de representación proporcional. Si los resultados concuerdan con los de las PASO se confirmará la preferencia del electorado porteño por el discreto encanto del fascismo. Desde ya, su exponente más payasesco, el ex funcionario del genocida Bussi y actual empleado de Eurnekian, Javier Milei, tiene asegurados sus eructos en la Cámara Baja. Pero si repite o aumenta los casi 14 puntos que logró en las PASO podrá tener sentada a su lado a la segunda de su lista, Victoria Villaruel, hija, nieta y sobrina de militares (entre los que se cuenta un genocida del campo de concentración del Vesubio), lo cual no la condenaría a priori, sino fuera porque trabaja perversamente para negar la índole genocida de la dictadura militar y lograr ‑en cambio- que las acciones de la guerrilla sean condenadas como crímenes de lesa humanidad.
Otra posibilidad para ocupar la banca número 13 es igualmente encantadora: Sabrina Carlota Ajmechet, séptima en la lista del corderito María Eugenia Vidal, que agravió con insultos cuarteleros la memoria de víctimas de “la noche de los lápices”. Demostración cabal de que la supuesta distancia entre la derecha teóricamente civilizada de Juntos por el Cambio y la extrema derecha delirante de Milei no es tan grande como dicen. Y sino pregúntenle a Mauricio Macri, que se reunió con el Mussolini de cabotaje, diseñado a medida por los medios.
¿No hay otras opciones? Por fortuna, existe una opción muy clara. La candidata del Frente de Izquierda, Myriam Bregman necesita para entrar un 7 por ciento de los votos y en las PASO estuvo muy cerca. Es la contracara de Villaruel (socia activa, como Milei, de los falangistas de Vox) y de la ahijadita de la Pato, Ajmechet: fue abogada de Jorge Julio López y logró encarcelar a dos genocidas nazis como el cura Christian von Wernich y el repugnante violador Miguel Etchecolatz. Además ha demostrado consecuencia en la defensa de los trabajadores, las mujeres y los recursos naturales.A ver, si todos los amigos y visitantes que acuden a este sitio, aportan su voto podemos ayudar a frenar a las dos fachas. Y algo más importante todavía: podemos contribuir a que la izquierda vernácula, con todos sus defectos y carencias (insisto), se consolide como una tercera fuerza y logre desarrollar cuadros inteligentes, como Myriam, para tratar de apuntar a un futuro político que no sea una calesita decadente en la que se turnan peronistas enajenados en el extractivismo y los agrotóxicos con verdaderos cavernícolas de la derecha, como la bestia mal hablada de Espert.
Sé que algunos amigos lectores me opondrán el argumento del “voto útil” y propondrán votar al Frente de Todos, “para no hacerle el juego a la derecha”. Un argumento falaz tanto en el corto como en el largo plazo. En el corto porque es muy difícil que la lista encabezada por Leandro Santoro alcance un score sustancialmente mejor que el logrado en las PASO. En el largo plazo porque es necesario que una fuerza de izquierda, aún con todas sus limitaciones actuales, se ubique como tercero en discordia frente a las dos fuerzas dominantes. Por otra parte, Santoro tampoco es Lenin. Si analizamos como votó a favor las iniciativas del alcalde Larreta en la Legislatura, comprobaremos ‑una vez más- que el favor a la derecha se lo suelen hacer los que dicen combatirla. O ¿quién le está pagando al FMI, ajustando la economía y recortando jubilaciones?
Esta es una coyuntura crítica y hay que actuar en consecuencia. Hay algo mucho más inquietante que un avance de la extrema derecha en nuestro país: hay un plan diseñado en Europa y en Estados Unidos para recrear la atmósfera de la “guerra fría”, “combatiendo al comunismo” y un escenario central de la lucha será, una vez más, América Latina. Así que ojo al piojo el próximo domingo.