Por Carlos Aznárez y María Torrellas, Resumen Latinoamericano, 19 de noviembre de 2021.
Dyron Roque es educador popular y un cuadro político de la Revolución Cubana, además de ser integrante del plantel de la publicación La Tizza. Nos da mucho gusto tenerte con nosotrxs y desde ya contarte que acá en Argentina y en toda América Latina estamos siguiendo con mucha atención todos estos últimos días lo que viene ocurriendo en Cuba, sobre todo luego del 11 de julio. Nos queremos referir, en especial, a estas últimas semanas donde estaba anunciada con bombos y platillos una marcha opositora de los mismos que salieron el 11 de julio. Queríamos que nos contaras ¿qué pasó finalmente con esa marcha?
-Un saludo a la audiencia de Resumen Latinoamericano desde La Habana. En primer lugar, quisiera hacer una distinción, esa distinción se refiere al fracaso de la intentona del 15 de noviembre. Es que el 15N no estaba pensado desde quienes salieron el 11 de julio. Es decir, el principal saldo de lo que pasó el 15 de noviembres es que viene a diferenciar el origen, las causas, la manera en que se gestó, de las protestas, las legítimas y las que no lo fueron, del 11 de julio. Esta vez se trataba de un pequeño grupo que pretendió cooptar el origen de esa protesta y hacerlo parte de una agenda política que no tiene que ver con lo que pasó el 11 de julio. A mi juicio, ese fue el principal error de los organizadores de la intentona del 15 de noviembre, que fue presentarse como los portavoces ilustrados del pueblo, de los lugares donde hubo protestas el 11 de julio y tratar de redirigir esa insatisfacción, en muchos casos legítima, en muchos casos no, pero reconocida por la dirección del país, en la persona del presidente Diaz Canel, y tratar de redirigirla a un movimiento que tumbara la revolución, que cambiará el régimen instaurado desde 1959 y refrendado en la Constitución de 2019.
Justo en eso radica el principal problema de los organizadores, de ese grupo llamado Archipiélago, que es un grupo que aunque se presentaba como “representante de”, no tenía arraigo popular. Incluso, cuando se presentaba como una plataforma relativamente numerosa en Facebook, en número de 30 mil miembros, de los cuales, dicen que la mitad estaría en Cuba, sin embargo, no logró apoyo en los barrios populares, que fue la masa crítica que estuvo en julio en las calles. Entonces, yo situaría que esa es una primera causa del fracaso, es un grupo que no entendió qué fue lo que pasó el 11 de julio trató de secuestrarlo y termina encontrándose con las masas revolucionarias, que sí se activaron desde el 11 de julio para acá, primero para entender qué pasó, en qué momento. Segundo, accionar sobre las causas de aquellas protestas, reconociendo errores donde los hubo, reconociendo deudas que no se podían seguir postergando. Y tercero preparándose para lo que a todas luces se presentaba como una intentona golpista que sencillamente no se diferencia de lo que hemos visto en otros lugares de Latinoamérica, pero aca tiene sus particularidades. Se dan en el hecho de que están enmarcadas en la conflictiva relación entre Cuba y Estados Unidos, los últimos 62 años.
–Te quería preguntar a propósito del grupo Archipiélago, que obviamente se vende hacia el exterior como un grupo legítimo, cultural, de ideas, pero no caben dudas, por otro lado, que Archipiélago camina, como otros grupos en Cuba, como fueron las «Damas de Blanco», bajo el monitoreo, yo no se si de dinero también, pero monitoreo al fin por parte de Washington, ¿cómo lo ven ustedes?
-Nosotros lo vemos como un grupo pequeño que en efecto se ha alineado a la política norteamericana de cambio de régimen en Cuba. Para nosotros, es menos importante, aunque no es un dato menor, pero no es donde nos detenemos si hay un financiamiento directo o no. Sobre todo, porque al día de hoy, las rutas del dinero, está demostrado con que son tan disímiles que casi es imposible seguirlas para demostrar esos vínculos. Sin embargo, sí tenemos claridad de cómo les resultaba funcional, el proyecto que presentaba este grupo a los intereses político de Estados Unidos en Cuba. Para los cuales la embajada de Estados Unidos en La Habana no se midió en darles el apoyo, el Departamento de Estado no se midió en darle su apoyo porque es funcional a sus intereses.
Esa es nuestra percepción y en alguno de los personeros mas irritantes, del núcleo duro de Archipiélago, sus declaraciones, sus posiciones en relación al bloqueo, su posición sobre la hostilidad política a Cuba, su visión de la historia nacional era muy congruente con esa política de acoso y derribo que ha promovido Estados Unidos luego de la revolución. En perspectiva, sin inmiscuirnos en profundidad, si le pasan o no dinero, no creo que sea un dato que se pueda obviar, sí nos parece que Archipiélago se inserta en una tradición funesta para Cuba, que es la la tradición “plattista” (de la Enmienda Platt), de quienes ven la solución de los problemas de Cuba en un alineamiento a la política de Estados Unidos al país, ya sea por activa o pasiva. Sus principales promotores, esa eran sus declaraciones, negando la existencia del bloqueo, negando el impacto que tiene en la población cubana, y tratando de secuestrar, por supuesto, los problemas y las dificultades legítimas que tiene el país, pero con agenda funcional a esos intereses, expresado no solo en el bloqueo. Es decir, cuando hablan de libertad en abstracto, la libertad de no ser parte de ninguna ideología, en estar más allá de la izquierda y la derecha, eso mismo es una agenda que responde a ese intento de subvertir el orden de Cuba. Desde un lenguaje que es muy apetecible para mucha gente acá en Cuba y fuera de Cuba, y que entronca muy bien con la política estadounidense hacia el país. Esa es la visión que tenemos. Archipiélago está alineado con los intereses estratégicos de Estados Unidos en Cuba.
–Contanos un poco qué pasó finalmente el 15N para la población cubana, tenemos fotos, tenemos videos, pero me gustaría ya que estamos hablando con alguien que vive allí, que nos cuentes como vivió Cuba ese dia.
-Por supuesto el 15 de noviembre no comenzó a las 00 hs del 14 para el 15. Parte de lo que por desgracia logró ese grupo Archipiélago, fue que desde semanas antes, promovieron tensión en el ambiente. En alguna medida lo logró, no es nada nuevo eso. En Cuba somos especialistas en vivir bajo tensión desde el inicio de la revolución. Esa tensión, por supuesto se vivió de manera diversa y se vive de manera diversa. Hubo lugares donde las personas salieron en definitiva también a defender sus posiciones revolucionarias, a veces de las maneras no más felices al hacerlo, allí donde identificó que había alguien que promovía esas actitudes contra el país. Pero en general, el 15 de noviembre estaba pactado para que fuera, y así fue, la apertura de las fronteras cubanas después de 18 meses de casi total cierre por la pandemia de la COVID19. La primera cuestión que sucedió fue que se abrieron las fronteras cubanas esos días. En la calle ese día se retomó el curso escolar presencial en las escuelas de todos los niveles de enseñanza con niñas, niños y adolescentes que habían tenido un curso escolar intermitente, casi nulo desde hacía 18 meses. Ese día 15 regresaron a las escuelas, y además en condiciones en que probablemente eso ocurra en ningún lugar del mundo, que es con sus tres dosis de vacunas cubanas colocadas.
En Cuba se vivió ese día, esa fiesta. Pero había también tensión, provocada por esos grupos que llamaban a manifestarse en la calle, sino por grupos afines que convergieron con Archipiélago y llamaban a la violencia. La mejor respuesta que pudo dar el pueblo cubano fue que se lograra abrir con éxito el país ese dia, segundo que las escuelas funcionarán como estaba previsto. El regreso a clase se convirtió en lo que fue, una fiesta. Tercero, fue un éxito conservar la normalidad y la tranquilidad en esas condiciones. Fue un éxito que, por supuesto, desde una visión extensa, con mayores o menores críticas, por la manera en que se pudo haber hecho, en el sentido de que implicó también tener a la gente en la calle, movilizada, pero atenta, estaba movilizada en defender la revolución si se produjera cualquier situación, pero esa es la realidad que nos ha tocado vivir. La mayoría de la gente lo vio de esta forma. Así fue que se vivió el 15 de noviembre. Es una realidad que transcurría paralela y distinta a la realidad de las redes digitales que tenían ahí sí, su propio caos, su propia confrontación, es decir, era otra realidad, pero nos hemos adaptado a vivir en esos dos mundos que no se encuentran casi nunca, el de las redes digitales y la realidad que no tiene nada que ver.
–Te quería preguntar sobre esa experiencia también que me ha parecido novedosa desde Cuba, que ha sido ese acampe que ustedes llamaron de los “pañuelos rojos”, eso nos ha parecido muy interesante, esa forma de poner el cuerpo,por parte de la juventud, asociándolo también con la cultura, desde ese aspecto ha sido muy importante. ¿Cómo lo has vivido tú?
-El 11 de julio un grupo de jóvenes en toda Cuba entendió que si había llegado el momento, había que poner el cuerpo, eso lo comprendimos en un segundo, por eso estuvimos en la calle ese día. Lo que podía suceder es que, si ese era el momento definitivo, no que nosotros estuviéramos en la casa aceptando indicaciones, nosotros salimos y pusimos el cuerpo. Ante esta intentona que estaba prevista para el 15 de noviembre, también una parte de la juventud que tiene necesidades de hacer suya la revolución, en sus códigos, en sus tiempos, reverdecerla, utilizar los símbolos de estos tiempos que pueden ser los símbolos de otros tiempos, pero con sus propios códigos, eso fue lo que intentó ser la sentada de los pañuelos rojos. Primero una ocupación física del espacio, para hacer frente a estas tensiones que mencionaba ahorita. Es decir, no nos vamos a dejar tragar con el miedo, con la amenaza de desestabilización, nosotros vamos a defender, vamos a ocupar un espacio físico. Esa es la primera idea, una segunda idea era también hacer el planteo de cuáles son nuestras exigencias y nuestro posicionamiento hacia el estado, que desde nuestra visión tiene que ser cada vez más el estado de la revolución.
Entonces, la sentada de los pañuelos rojos no fue complaciente, ni una pijamada para hacer alli una fiesta o algo por el estilo, fue un planteo, de cuestiones a nuestro juicio, al estado cubano, al gobierno cubano, que queremos decirle que sea cada vez más, un gobierno revolucionario, un estado de la revolución, cosas que se deben profundizar. Por eso, presentamos el libro de personas que para nosotros son fundamentales para el pensamiento crítico de la revolución cubana. Presentamos el libro sobre las deudas que va saldando pero que de momentos siguen siendo deudas de la revolución cubana. Por eso presentamos el libro de un activista LGTBIQ, por eso también se discutió sobre el poder popular y qué hay que hacer para que nuestras instituciones no se fosilicen y puedan ser instituciones vivas. Si algo demostró el 11 de julio es que allí hay carencias, hay lugares donde la revolución no ha llegado como dijeron que había llegado. Entonces, ese fue el propósito de los pañuelos rojos. Ha sido, por un lado una actitud de defensa legítima y por otra una actitud de ofensiva sobre la propuesta revolucionaria para profundizar la revolución. En ese sentido, si yo me quedo con un concepto de lo que fue, o de lo que trascendió de los pañuelos rojos, te diría que nos quedamos con la idea de que la mejor manera, la mejor forma, de combatir la contrarrevolución, es acabar de hacer, acabar de terminar la revolución. Esta experiencia ontinuará, tenemos la idea de que si, tiene que continuar, no sabemos cómo, lo harán con un mecanismo de este doble sentido, de legítima defensa y ofensiva revolucionaria.
–Para terminar, el epílogo de este 15N tan propagandizado fuera de Cuba, puede ser Yunior García Olivera llegando a Madrid y abrazándose con la gusanera madrileña. Así, de esa manera concluyó tanta “expectativa” con ese personaje, al que los medios hegemónicos había encaramado, y ahora tienen que mostrar la imagen de un hombre que salió libremente por el aeropuerto de La Habana y llegó a Madrid para contar sus batallitas supongo, ¿cómo lo ven desde allí?
-Ese es un epílogo que ya lo vimos otras veces, por desgracia para quienes todavía siguen confiando en ese tipo de soluciones. Ese es el epílogo que vimos en el 62 después de Giron, es un epílogo que también vimos con falsos poetas fingiendo ser paralíticos, paralíticos que tuvieron que abandonar sus sillas de ruedas y subir por escalerillas del avion en el aeropuerto, es un epílogo que hemos visto a más de uno, que llegado el momento termina tomando esos caminos. Pero es un epílogo de un capítulo, que sin dudas, por la manera en que se vivió, por la manera en que ha sido transmitido por los medios hegemónicos puede causar mayor impacto en algunas personas. A nosotros no nos sorprende, que haya sido en España, donde la derecha reaccionaria de ese país, lo mismo que la derecha reaccionaria de América Latina y el Caribe haya brindado su apoyo a lo que pensaba que era el delfín de la contrarrevolución en Cuba y el final inminente de la revolución. No nos sorprende, pero sí nos deja enseñanza de cómo se puede construir una suerte de este tipo con relativa facilidad.
Hace uno días se publicó una entrevista a ese personaje, de hace un año, y uno ve toda la construcción que tuvo en un año apenas. Nos deja enseñanzas para el campo revolucionario y nos deja la sensaciónn de que por supuesto todas las derechas y todas las reacciones se van a encontrar, y en definitiva allí se abrazan. Pero bueno, nosotros nos quedamos acá en La Habana a seguir poniendo el cuerpo y defender la revolución llegado el momento, esa es nuestra apreciación.
–Dyron gracias por la comunicación es necearía para nosotros y nosotras tener los contactos directos de quien están poniendo el cuerpo como vos decis, alli en Cuba, nosotros también participamos en una gran movilización el 15N frente a la Embajada de Cuba, para abrazarla, quedamos en contacto y unas felicitaciones especiales por La tizza que leemos atentamente, por ser un medio de comunicación fundamental para este momento.