A los que dictaminan qué es democracia y que no, como los plutócratas de la UE y José Manuel Albares (ministro de Asuntos Exteriores), no le gustaron ‑como a la extrema derecha- las elecciones de este domingo en Nicaragua «no se pueden llamar elecciones, han sido una burla» al pueblo de Nicaragua, a la UE, la comunidad internacional y a la democracia, y ha exigido la liberación de los opositores y periodistas detenidos.
«No ha habido elecciones justas, libres ni competidas», se ha quejado Albares antes de recordar que «los opositores que deseaban competir están en la cárcel en estos momentos» según informa Insurgente. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha publicado un comunicado en el que tilda la convocatoria electoral de «burla» y de ser «unos comicios, a todas luces, fraudulentos» a los que no dará credibilidad ni legitimada alguna.
En er cardo y en la tahá
Pero a este gobierno le gusta estar en er cardo y en la tahá, por expresarlo en andalú para que nos entiendan nuestros lectores y lectoras. Y por eso mientras esto ocurría, Unidas Podemos a través del sitio web informativo del PCE, Mundo Obrero decía que “Nicaragua ha dado una nueva lección de dignidad al mundo en general y a la Unión Europea en particular”. Una nueva manifestación de su hipocresía y de la estrategia desplegada para contemporizar con el PSOE en el gobierno estatal y hacer el rol de oposición para el consumo interno.
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