Resumen Latinoamericano /Insurgente /24 de noviembre de 2021.
La huelga de los trabajadores del Metal en la provincia de Cádiz ha paralizado la principal industria gaditana. Este martes 23 de noviembre se cumplió el octavo día de huelga indefinida,
El problema radica en que la negociación del convenio del metal hace días que, de facto, ya es una amalgama de descontento socioeconómico, tanto dentro del propio sector como fuera de él, en una provincia con tasas de paro superiores al 23%. Antonio Muñoz, secretario permanente del Naval del sindicato CGT, asegura que la clave está también en recuperar parte de los derechos perdidos en anteriores negociaciones: “Los dos convenios anteriores tuvieron retrocesos”. A pie de calle, los manifestantes congregados se quejan de salarios bajos —de 1.000 a 1.500 euros de media— y de unos recortes implementados a partir de la crisis de 2008. “El detonante es la negociación, pero aquí hay mucho más, como la eventualidad”, denuncia Jesús Galván, de la Coordinadora de los Trabajadores del Metal, un sindicato minoritario, pero de los que más están agitando las calles en esta huelga. “Llevo 25 años de soldador y tengo 50 empresas en mi currículum. Llevamos décadas sufriendo para llegar a final de mes o tener que coger las maletas”, añade.
A Galván y los suyos se han sumado este martes los sindicatos de estudiantes, que han convocado un paro en apoyo a los trabajadores del metal. Buena parte de los integrantes de estos colectivos fueron los que decidieron desgajarse del itinerario marcado hasta la sede de la Femca para poner rumbo al puente Carranza con la intención de cortarlo “de forma pacífica”, como aseguraba Galván, megáfono en mano. Antes de esa arenga, la marcha ya había dejado momentos emocionantes al paso del hospital Puerta del Mar. Allí, una decena de sanitarios y pacientes y acompañantes corearon los gritos del celador Julián —”con el nombre está bien”, dice — : “¡No queremos que la Bahía sea otra Benidorm!”.
Durante el fin de semana fueron llegando fuerzas del orden (vamos a llamarlos así) a los hoteles de Chiclana enviados por Marlaska para distribuirse en la mañana del lunes por San Fernando, Puerto Real y Cádiz. Hoy Lunes, se vive una nueva jornada de lucha de los trabajadores del metal que es contestada por el gobierno más progresista de la historia, ya que resulta evidente que el ejecutivo teme que la lucha de los trabajadores del Metal encienda la pradera de degradación socio laboral en el Estado Español, sin duda, asustado por la solidaridad que ha levantado en amplias capas de la población. Todo esto en un contexto de recortes y subida del coste de la vida que se avecinan. De ahí la decisión desde el poder de cortar la lucha, de quebrarla a base de represión con fuerzas trasladadas desde fuera de la Bahía de Cádiz. La solidaridad de clase es más necesaria que nunca.
Represión en el Río San Pedro (Puerto Real). Gran cantidad de antidisturbios disparando balas de goma y usando pimienta pese a la presencia en la zona de un colegio. Disparos a discreción ante el terror de los vecinos que se refugiaron en bares y portales.
Cargas y represión contra los trabajadores del Metal en la principal avenida de Cádiz (Videos)
No hubo acuerdo en Sevilla, y la huelga continúa. Desde la mañana se realizan piquetes y las 11 horas está prevista la salida desde la plaza de Asdrúbal de Cádiz hasta la sede de la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca), una manifestación que será multitudinaria. La presencia de una tanqueta ayer en la barriada obrera del Río San Pedro así como la actitud agresiva de los antidisturbios ha indignado a los trabajadores y sus familias. Hoy será el octavo día de huelga indefinida de los trabajadores del metal. Los ataques a sus reivindicaciones y su lucha por parte de los medios de desinformación masiva han sido una constante, ver avanzar a la prensa del régimen junto a los antidisturbios fue una estampa repetida que ubica con precisión el papel del «periodismo» en una sociedad dividida en clases.
12.45. Dicho y hecho. Comienzan los altercados entre policía y manifestantes. Los primeros lanzan bolas de goma y cargan contra manifestantes y los segundos se defienden con botellas y piedras.