Resumen Latinoamericano, 25 de noviembre de 2021.
Del 11 al 13 noviembre pasado se celebró en Bilbao (Euskal Herria) la IV Conferencia Internacional Marxista Feminista, evento que se celebra cada dos años. Fueron numerosos los paneles y temas de discusión, además de muy amplia la participación, posibilitada por ser virtual esta edición de la conferencia.
Tithi Bhattacharya, Lorena Cabnal, Ochy Curiel, Christine Delphy, Ana Cecilia Dinerstein, Dilar Dirik, Elsa Dorlin, Jules Falquet, Silvia Federici, Nancy Fraser y Frigga Haug fueron, entre otras, las ponentes de esta edición.
Las feministas presentes se pronunciaron sobre una diversidad de temas de sus obras como el análisis del valor, el trabajo, la reproducción social, la racialización, la sexualización y el Estado. También reflexionaron sobre ciertas tesis y prácticas dominantes en el ámbito feminista y marxista tradicional, mirándolas desde un feminismo decolonial, materialista, ecosocialista y transocialista.
Los debates incluyeron temas como el rechazo del concepto de interseccionalidad y su sustitución por imbricación. Jules Falquet, feminista materialista francesa explicó por qué opta por el uso de imbricación, pues lo utiliza para articular su análisis de clase, de raza y de sexo con lo cual pretende alejarnos de los debates sobre la jerarquización de las luchas o identidades para entenderlas para enfrentarlas en su conjunto.
La dejadez o el poco interés de ciertos sectores marxistas al considerar los temas de racismo o de sexismo como subalternos al conflicto de clase, ha llevado actores de estas luchas a acudir a conceptos como el de identidad, que si bien bien pueden ser útiles para organizarse ‑como lo resaltó Ochy Curiel en la conferencia de cierre‑, se vuelven un obstáculo en la lucha global contra el sistema hegemónico, y hasta funcional al sistema neoliberal.
En su libro Imbricación Mujeres, raza y clase en los movimientos sociales (2020), Jules Falquet hace referencia a las mujeres del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional ‑FMLN‑, quienes después del conflicto se vieron tildadas de malas mujeres y malas madres mientras los hombres fueron recibidos como héroes. En las décadas siguientes fueron organizado un movimiento autónomo de mujeres marxistas, deslingándose de priorizar una lucha sobre la otra.
También las mujeres indígenas de Chiapas o de las luchas negras en Estados Unidos ofrecen ejemplos cotidianos de cómo son las relaciones sociales de sexo y su imbricación en la lucha de clase. Estos temas, lejos de ser nuevos, han sido nombrados por feministas como Bell Hooks al advertir sobre un feminismo que pretende solo centrarse en un artificial tema de las mujeres y así pierde de su capacidad subversiva.
Otra ponente de renombre en este evento quien fue Nancy Fraser, quien advirtió que las reivindicaciones de los feminismos corporativos son un un terreno fértil para la inclusión de una “agenda feminista” al corpus neoliberal, sin comprometer el sistema capitalista.
Las ponentes de la organización internacionalista de mujeres Pan y Rosas hicieron un recorrido por las luchas de las mujeres trabajadoras, desde América Latina o Europa, dibujando los ejes de análisis de una feminización de la precariedad.
Estos análisis se van transformando cotidianamente a través de luchas concretas, con masivas huelgas de mujeres en fábricas y sectores de servicio, o con el creciente movimiento de huelga de mujeres para el 8 de marzo. A pesar de sus desarrollos desiguales a nivel mundial, estos debates ponen la cuestión del trabajo reproductivo y productivo de las mujeres en el centro.
Esta conferencia también dejó como propuesta una serie de tesis para debatir las distintas organizaciones feministas a lo largo y ancho del mundo. En este enlace puede ver las tesis y en este puede ver los debates en sus idiomas originales aunque prometieron que en las próximas semanas estarán disponibles en castellano.
fuente: Colombia Informa