Resumen Medio Oriente, 26 de noviembre 2021-.
Irán insiste en su derecho a producir centrifugadoras avanzadas y dice que la AIEA se deja influir por Estados Unidos y sus aliados occidentales.
En una entrevista con la televisión, el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, dijo el jueves que Teherán no necesita el permiso de nadie para producir centrifugadoras avanzadas.
“En la instalación nuclear de Karay [cerca de Teherán (la capital)], no tenemos material nuclear, y por eso el sitio no está sujeto al Acuerdo de Salvaguardas. Allí producimos centrifugadoras. Dicen que Irán está produciendo centrifugadoras avanzadas en la instalación de Karay. Sí, es verdad y no evitamos [anunciar] ello”, precisó el funcionario persa.
Tras destacar que Teherán es autosuficiente y capaz de producir esas centrifugadoras a gran capacidad, el vocero subrayó que “Irán tiene derecho a producir centrifugadoras avanzadas” sin tener que soportar ningún límite en virtud del Artículo 4 del Tratado de No Proliferación (TNP).
AIEA se deja influir por EE.UU. y tiene trato “discriminatorio”
Asimismo, criticó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) por su trato “discriminatorio” y prejuicioso hacia el programa nuclear de Irán, y aseveró que la agencia está bajo la influencia de las principales potencias mundiales.
Kamalvandi hizo estas declaraciones un día después de que Rafael Grossi, director general de la AIEA, visitara Teherán el miércoles, en vísperas de la reanudación de las conversaciones en Viena, capital austriaca, donde las delegaciones negociadoras de Irán y otros firmantes del acuerdo nuclear iraní firmado en 2015 —de nombre oficial Plan integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— buscan reactivar el mismo pacto, del que Washington salió unilateralmente en mayo de 2018, centrándose en la eliminación de las sanciones.
Algunos medios reportaban que Grossi visitó Teherán para pedir permiso a sus inspectores para reinstalar cámaras en funcionamiento en la instalación de TESA Karay. De hecho, la AIEA afirma que Irán ha reiniciado la construcción de centrifugadoras en este complejo.
En decalaraciones anteriores, Grossi había alegado que Irán, al negarse a permitir que la agencia acceda al complejo TESA Karay, no estaba cumpliendo plenamente con un acuerdo conjunto consensuado el 12 de septiembre.
Por su parte, el entonces representante permanente de Irán ante las organizaciones internacionales asentadas en Viena (Austria), Kazem Qaribabadi, denunció que el informe de Grossi, “no era exacto e iba más allá de los términos acordados de la declaración conjunta”.
De hecho, durante las discusiones en Teherán y Viena que llevaron a la publicación de la referida declaración, Irán indicó que, dado que el complejo TESA Karay todavía está bajo investigaciones judiciales y de seguridad, los equipos de vigilancia de este complejo no son considerados como equipos bajo el servicio técnico.
Gracias al uso de las máquinas avanzadas, la capacidad operativa de producción de uranio del país ha alcanzado 16 500 uts (unidades de trabajo de separación), en comparación con la capacidad funcional de Irán antes de la firma del acuerdo nuclear de 2015, que se situaba en 13 000 uts, cuando Irán utilizaba solamente las centrifugadoras IR1, según afirman las autoridades iraníes.
Tras la salida unilateral de EE.UU. del PIAC y la restauración de todas sus sanciones, Teherán esperó un año dando tiempo a la diplomacia, pero dada la pasividad europea y la infracción cometida por Washington, empezó a reducir gradualmente sus compromisos nucleares.
En un intento por obligar a EE.UU. y Europa a eliminar las sanciones que pesan en contra de Irán, el Parlamento iraní aprobó una ley en noviembre de 2020 que implica la producción de 120 kg de uranio enriquecido al 20 por ciento por año. Para lograr esta meta, la OEAI anunció en enero que instalaría en tres meses 1000 centrifugadoras IR2M en la planta nuclear de Natanz (centro).
Fuente: HispanTV