Israel. No esca­ti­ma esfuer­zos para espiar

Resu­men Medio Orien­te, 8 de noviem­bre de 2021-.

La mitad de los hac­kea­dos son afi­lia­dos a gru­pos que el minis­tro de Defen­sa de «Israel «afir­mó que esta­ban invo­lu­cra­dos en terrorismo.

Tal reve­la­ción mar­ca el pri­mer caso cono­ci­do de acti­vis­tas pales­ti­nos ata­ca­dos por el soft­wa­re espía de gra­do mili­tar Pegasus. 

Su uso con­tra perio­dis­tas, acti­vis­tas de dere­chos y disi­den­tes polí­ti­cos des­de Méxi­co has­ta Ara­bia Sau­di­ta está docu­men­ta­do des­de 2015.

Una infec­ción exi­to­sa de Pega­sus pro­por­cio­na subrep­ti­cia­men­te a los intru­sos acce­so a todo lo que una per­so­na alma­ce­na y hace en su telé­fono, inclui­das las comu­ni­ca­cio­nes en tiem­po real.

No está cla­ro quién colo­có el soft­wa­re espía NSO en los telé­fo­nos de los acti­vis­tas, dijo el inves­ti­ga­dor que lo detec­tó por pri­me­ra vez, Moham­med al-Mas­ka­ti, de la orga­ni­za­ción sin fines de lucro Frontli­ne Defenders.

Poco des­pués de iden­ti­fi­ca­das las dos pri­me­ras intru­sio­nes a media­dos de octu­bre, el minis­tro israe­lí de Defen­sa, Benny Gantz, decla­ró que seis gru­pos de la socie­dad civil pales­ti­na eran orga­ni­za­cio­nes terroristas. 

“Israel” pro­por­cio­nó poca evi­den­cia para apo­yar la desig­na­ción de terro­ris­mo, que los gru­pos pales­ti­nos ale­gan con­sis­te en obte­ner un pre­tex­to para secar su finan­cia­mien­to y amor­da­zar la opo­si­ción al gobierno mili­tar israelí. 

Tres de los pales­ti­nos pira­tea­dos tra­ba­jan para gru­pos de la socie­dad civil. Los demás no lo hacen y desean per­ma­ne­cer en el ano­ni­ma­to, dice Frontli­ne Defen­ders.

Los hallaz­gos, con­fir­ma­dos de for­ma inde­pen­dien­te por inves­ti­ga­do­res de segu­ri­dad de Amnis­tía Inter­na­cio­nal y el Citi­zen Lab de la Uni­ver­si­dad de Toron­to se pro­du­cen en momen­tos en que NSO Group enfren­ta una cre­cien­te con­de­na por el abu­so de su soft­wa­re espía.

El gobierno de Joe Biden inclu­yó en la lis­ta negra y a un com­pe­ti­dor israe­lí menos cono­ci­do, Can­di­ru, y los exclu­yó de la tec­no­lo­gía estadounidense.

Cuan­do se le pre­gun­tó sobre las acu­sa­cio­nes de que su soft­wa­re se usó con­tra los acti­vis­tas pales­ti­nos, NSO Group dijo en un comu­ni­ca­do que evi­ta iden­ti­fi­car sus clien­tes por razo­nes con­trac­tua­les y de segu­ri­dad nacio­nal, que no tie­ne cono­ci­mien­to de a quién pira­tean y ven­de solo a agen­cias guber­na­men­ta­les para su uso con­tra «deli­tos gra­ves y terror».

Un fun­cio­na­rio israe­lí dijo en un bre­ve comu­ni­ca­do que la desig­na­ción de las seis orga­ni­za­cio­nes se basó en prue­bas sóli­das y que cual­quier afir­ma­ción de que esté rela­cio­na­da con el uso del soft­wa­re NSO es infundada. 

La decla­ra­ción no tenía más deta­lles y los fun­cio­na­rios decli­na­ron soli­ci­tu­des de comen­ta­rios adi­cio­na­les. El fun­cio­na­rio habló bajo con­di­ción de ano­ni­ma­to para dis­cu­tir asun­tos de seguridad.

El Minis­te­rio de Defen­sa de “Israel” aprue­ba la expor­ta­ción de soft­wa­re espía pro­du­ci­do por NSO Group y otras empre­sas pri­va­das israe­líes que reclu­tan de las prin­ci­pa­les uni­da­des mili­ta­res con capa­ci­dad ciber­né­ti­ca del país. Los crí­ti­cos dicen que el pro­ce­so es opaco.

No se sabe con pre­ci­sión cuán­do o cómo se vio­la­ron los telé­fo­nos, dije­ron los inves­ti­ga­do­res de seguridad. 

Pero cua­tro de los seis iPho­nes pira­tea­dos uti­li­za­ron exclu­si­va­men­te tar­je­tas SIM emi­ti­das por com­pa­ñías de tele­co­mu­ni­ca­cio­nes israe­líes con núme­ros de códi­go de área israe­líes +972, dije­ron los inves­ti­ga­do­res de Citi­zen Lab y Amnistía. 

Eso los lle­vó a cues­tio­nar las afir­ma­cio­nes de NSO Group de que las ver­sio­nes expor­ta­das de Pega­sus no se pue­den usar para pira­tear núme­ros de telé­fono israe­líes. NSO Group tam­bién ha dicho que no apun­ta a núme­ros estadounidenses.

Entre los pira­tea­dos se encon­tra­ba Ubai Abou­di, un eco­no­mis­ta de 37 años y ciu­da­dano estadounidense. 

Diri­ge el Cen­tro Bisan de Inves­ti­ga­ción y Desa­rro­llo de sie­te per­so­nas en Rama­la, en la Cis­jor­da­nia ocu­pa­da por “Israel”, uno de los seis gru­pos que Gantz abo­fe­teó con desig­na­cio­nes terro­ris­tas el 22 de octubre.

Los otros dos pales­ti­nos pira­tea­dos que acep­ta­ron ser iden­ti­fi­ca­dos son el inves­ti­ga­dor Ghas­san Halai­ka, del gru­po de dere­chos Al-Haq, y el abo­ga­do Salah Ham­mou­ri, de Adda­meer, tam­bién una orga­ni­za­ción de dere­chos humanos. 

Los otros tres gru­pos desig­na­dos son Defen­se for Chil­dren Inter­na­tio­nal-Pales­ti­ne, la Unión de Comi­tés de Muje­res Pales­ti­nas y la Unión de Comi­tés de Tra­ba­jo Agrícola.

Abou­di dijo que per­dió «cual­quier sen­ti­do de segu­ri­dad» a tra­vés del hac­keo «des­hu­ma­ni­zan­te» de un telé­fono que está a su lado día y noche y tie­ne fotos de sus tres hijos. Dijo que su espo­sa, las pri­me­ras tres noches des­pués de ente­rar­se de la pira­te­ría, «no dur­mió con la idea de tener intru­sio­nes tan pro­fun­das en nues­tra privacidad».

Le preo­cu­pa­ba espe­cial­men­te que los espías estu­vie­ran al tan­to de sus comu­ni­ca­cio­nes con diplo­má­ti­cos extranjeros. 

El examen de los inves­ti­ga­do­res del telé­fono de Abou­di deter­mi­nó una infec­ción con Pegasus.

Abou­di acu­só a “Israel” de «pegar el logo terro­ris­ta» a los gru­pos des­pués de no poder per­sua­dir a los gobier­nos euro­peos y otros para que cor­ten el apo­yo financiero.

“Israel” dice que los gru­pos están vin­cu­la­dos al Fren­te Popu­lar para la Libe­ra­ción de Pales­ti­na (PFLP), una fac­ción polí­ti­ca de izquier­da, que los gobier­nos occi­den­ta­les con­si­de­ran gru­po terrorista. 

Abou­di cum­plió una sen­ten­cia de 12 meses el año pasa­do des­pués de ser con­de­na­do por car­gos de par­ti­ci­pa­ción en el PFLP, pero nie­ga haber per­te­ne­ci­do al grupo.

Tehi­lla Shwartz Altshu­ler, exper­ta legal del Ins­ti­tu­to de Demo­cra­cia de “Israel”, cali­fi­có los hallaz­gos como «real­men­te inquie­tan­tes», espe­cial­men­te si se demues­tra que las agen­cias de segu­ri­dad gran par­te de ellas exen­tas de las leyes de pri­va­ci­dad del país, uti­li­zan el soft­wa­re espía comer­cial de NSO Group.

«Esto en reali­dad com­pli­ca la rela­ción del gobierno con NSO», dijo Altshu­ler, si el gobierno es tan­to un clien­te como un regu­la­dor en una rela­ción que se lle­va a cabo en secreto.

Fuen­te: Al Mayadeen

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