Líbano. Say­yed Nas­ra­lá: Segui­mos com­pro­me­ti­dos en la bata­lla por la inde­pen­den­cia mien­tras per­sis­tan las ame­na­zas israe­líes y las inje­ren­cias externas

Resu­men Medio Orien­te, 27 de noviem­bre de 2021-.

El secre­ta­rio gene­ral de Hez­bo­lá, Say­yed Has­san Nas­ra­lá, recor­dó, en un dis­cur­so con moti­vo de la con­me­mo­ra­ción del Día de la Inde­pen­den­cia del Líbano, que “esta inde­pen­den­cia requie­re la con­ti­nua­ción de la lucha para defen­der­la con­tra la inje­ren­cia de Occi­den­te, con­tra las ame­na­zas israe­líes y mien­tras las Gran­jas de She­baa con­ti­núen ocupadas.

He aquí los prin­ci­pa­les pun­tos de su discurso:

En cada oca­sión de con­me­mo­ra­ción del Día de la Inde­pen­den­cia se lan­za el deba­te sobre la his­to­ria del Líbano, de su inde­pen­den­cia. No hay duda de que en 1943 el Líbano entró en una nue­va eta­pa, la de la cons­truc­ción del Esta­do. Algu­nos lla­man a esta inde­pen­den­cia incom­ple­ta y otros semi­in­de­pen­den­cia debi­do a la inter­fe­ren­cia de cier­tas poten­cias, pero hay que reco­no­cer que Líbano ha for­ma­do un Esta­do. Lo más impor­tan­te es que los liba­ne­ses deben asu­mir su res­pon­sa­bi­li­dad por esta inde­pen­den­cia. Si es for­mal, debe­mos hacer­la reali­dad, debe­mos pre­ser­var su sobe­ra­nía. Y, para ello, debe­mos luchar por esta independencia.

Duran­te nues­tro perío­do con­tem­po­rá­neo los liba­ne­ses lucha­ron por defen­der su inde­pen­den­cia fren­te al enemi­go israe­lí que en 1982 ocu­pa­ba la capi­tal Bei­rut. Todos recuer­dan las imá­ge­nes de los sol­da­dos israe­líes en el pala­cio pre­si­den­cial. Este perío­do del Líbano fue el más peli­gro­so que el país haya cono­ci­do por­que casi arras­tró al Líbano a una era israe­lí, con­vir­tién­do­lo en un esta­do sub­yu­ga­do. Sin embar­go, los liba­ne­ses se reagru­pa­ron en la resis­ten­cia y en 1985 logra­ron una impor­tan­te vic­to­ria con­tra la ocu­pa­ción israe­lí empu­ján­do­la hacia el sur del Líbano.

Lue­go, en el año 2000, bajo los gol­pes de la resis­ten­cia islá­mi­ca, las fuer­zas de la ocu­pa­ción israe­lí des­alo­ja­ron el sur de Líbano. mar­can­do una gran vic­to­ria para el Líbano, su inde­pen­den­cia y su sobe­ra­nía, evi­tan­do que Líbano caye­ra bajo el domi­nio israe­lí. Sin embar­go, esta inde­pen­den­cia esta­rá incom­ple­ta mien­tras las Gran­jas de She­baa sigan ocu­pa­das, y mien­tras EEUU se inter­fie­ra en el sis­te­ma polí­ti­co, judi­cial y de segu­ri­dad. Se pue­de decir que la inde­pen­den­cia del Líbano es toda­vía incompleta.

Mien­tras los israe­líes nos ame­na­cen, segui­re­mos enfras­ca­dos en la bata­lla por la inde­pen­den­cia y esta­mos con­ven­ci­dos de que si segui­mos este camino, el de la lucha por la inde­pen­den­cia total del Líbano, logra­re­mos este obje­ti­vo y defen­de­re­mos esta inde­pen­den­cia total del Líbano con nues­tra san­gre y nues­tros cuerpos.

2- Lis­ta de terrorismo

Recien­te­men­te, muchos movi­mien­tos de resis­ten­cia en todo el mun­do han sido ins­cri­tos en la lis­ta de terro­ris­tas de algu­nos paí­ses, ya sean sus líde­res, sus cua­dros o todo el movi­mien­to. Al mis­mo tiem­po, el pro­ce­so de nor­ma­li­za­ción israe­lí con muchos paí­ses ára­bes, el caso más recien­te del cual es lo que suce­dió en Marrue­cos, es ver­gon­zo­so e indig­nan­te. Estos dos pro­ce­sos van acom­pa­ña­dos del pro­ce­so de san­cio­nes eco­nó­mi­cas y ame­na­zas emi­ti­das por dichos esta­dos con­tra cual­quie­ra que apo­ye la resis­ten­cia o cual­quier movi­mien­to de resistencia.

La inclu­sión de Hez­bo­lá en la lis­ta de terro­ris­tas podría estar vin­cu­la­da con los acon­te­ci­mien­tos en la región o las elec­cio­nes legis­la­ti­vas. Sin embar­go, no afec­ta­rá a la deter­mi­na­ción de la resis­ten­cia y mucho menos a la con­cien­cia del entorno de resistencia.

Todo esto no afec­ta­rá a la deter­mi­na­ción de la resis­ten­cia y todos los esfuer­zos de nues­tros enemi­gos por dañar a la resis­ten­cia están con­de­na­dos al fracaso.

3- La subi­da del dólar

El Esta­do no debe pre­ten­der que no pue­de hacer nada. No se debe per­mi­tir que el dólar suba de mane­ra des­con­tro­la­da, como si el Esta­do hubie­ra redu­ci­do su papel al de un mero anun­cia­dor que nos advier­te que el dólar pue­de subir. Hace fal­ta valen­tía y acción y hago hin­ca­pié en el tér­mino “valen­tía”.

4- Inves­ti­ga­ción de la explo­sión en el puer­to de Beirut

En cuan­to a las medi­das judi­cia­les sobre la inves­ti­ga­ción del puer­to de Bei­rut … qui­sie­ra recor­dar que expre­sa­mos nues­tros temo­res a que la inves­ti­ga­ción lle­va­da a cabo por el juez de ins­truc­ción Tarek Bitar no fue­ra impar­cial sino par­ti­dis­ta. Estos temo­res resul­ta­ron ser reales por­que vemos que algu­nos jue­ces son par­ti­dis­tas y que la inves­ti­ga­ción está politizada.

Lo ocu­rri­do en los dos últi­mos días prue­ba que todo lo que hemos adver­ti­do des­de hace un año se ha hecho reali­dad. Recien­te­men­te se han alza­do voces para pre­gun­tar­se cómo pode­mos des­ti­tuir a un juez que “goza del apo­yo de todo el mun­do”. Estas voces refle­jan la posi­ción de EEUU, que se está inter­fi­rien­do en este dos­sier a tra­vés de su emba­ja­do­ra en el Líbano, y de ahí sur­ge una pre­gun­ta: ¿Hay un juez que se atre­va a des­ti­tuir al juez Bitar o a empren­der accio­nes lega­les con­tra el juez Bitar? Solo uno se ha atre­vi­do a tomar tal posi­ción y ha sido ame­na­za­do, su resi­den­cia ha sido ata­ca­da, su honor vio­la­do. Enton­ces, ¿nos acu­sáis de ate­rro­ri­zar a los jue­ces? Pero aún así, no hemos vis­to a jue­ces incul­pa­dos en este caso, es decir, aque­llos que per­mi­tie­ron que el sali­tre ingre­sa­ra al puer­to para alma­ce­nar­lo. ¿No son sos­pe­cho­sos? Sur­ge una pre­gun­ta, diri­gi­da a la par­te judi­cial: ¿Se ha toma­do algu­na acción con­tra estos jue­ces o se está bus­can­do pro­te­ger­los? Es decir, algu­nos jue­ces pro­te­gen a otros jue­ces cuan­do hay emplea­dos del puer­to que lle­van un año pudrién­do­se en las cár­ce­les sin haber sido juzgados.

5- Le masa­cre de Tayyuné

Hace unos días, las fami­lias de los már­ti­res, 7 már­ti­res, con­me­mo­ra­ron los 40 días de sus seres que­ri­dos ase­si­na­dos por el par­ti­do Fuer­zas Liba­ne­sas, y, a pesar de todas nues­tras decla­ra­cio­nes sobre el Poder Judi­cial, acor­da­mos con las fami­lias de los már­ti­res con­fiar en la Jus­ti­cia y dejar que la inves­ti­ga­ción siguie­ra su cur­so nor­mal para juz­gar a los cul­pa­bles, lejos de cual­quier ven­gan­za personal.

Sin embar­go, la Jus­ti­cia Mili­tar y la inves­ti­ga­ción mili­tar fue­ron some­ti­das a una enor­me pre­sión por par­te de algu­nas fuer­zas polí­ti­cas y figu­ras reli­gio­sas. Muchos sos­pe­cho­sos se refu­gia­ron en Mirab (sede del par­ti­do Fuer­zas Liba­ne­sas) para no ser pro­ce­sa­dos. En los tri­bu­na­les, algu­nos fue­ron libe­ra­dos por razo­nes ridí­cu­las. Hay que decir que este es un com­por­ta­mien­to peligroso.

Las pre­sio­nes que ejer­cen algu­nas fuer­zas polí­ti­cas y figu­ras reli­gio­sas sobre la Jus­ti­cia Mili­tar refle­jan un des­pre­cio por las fami­lias, pero lo más gra­ve es que esto podría alen­tar a las fami­lias de los már­ti­res a bus­car ven­gan­za. No ame­na­zo pero lla­mo la aten­ción sobre este pun­to, dado que Hez­bo­lá y Amal bus­can hacer jus­ti­cia a tra­vés del pro­ce­so judi­cial tra­di­cio­nal. En defi­ni­ti­va, este tipo de com­por­ta­mien­to sir­ve al pro­yec­to ini­cial de estos indi­vi­duos, que es pro­vo­car una fit­na. Insis­to en per­ma­ne­cer en el mar­co de la jus­ti­cia, pero si la inves­ti­ga­ción con­ti­núa así y la jus­ti­cia no cum­ple con sus obli­ga­cio­nes, enton­ces esta­re­mos ante una situa­ción peligrosa.

6- El pro­yec­to de dis­tri­bu­ción del com­bus­ti­ble (en cifras) que bus­ca ali­viar el sufri­mien­to del pue­blo libanés

Hace unos meses lan­za­mos nues­tro plan de res­ca­te para que el pue­blo liba­nés enfren­ta­ra la esca­sez de gaso­li­na y dié­sel, y para aca­bar con las inter­mi­na­bles colas en las gaso­li­ne­ras. Dicho esto, la lla­ma­da esca­sez era en reali­dad un jue­go sucio entre fuer­zas polí­ti­cas y cár­te­les corrup­tos, por­que estas mate­rias pri­mas esta­ban vara­das en el mar.

En ese momen­to, anun­cia­mos nues­tra inten­ción de bus­car el apo­yo de un ami­go, Irán, que acce­dió a ase­gu­rar­nos este com­bu­si­ble con el obje­ti­vo de rom­per la hege­mo­nía de los cár­te­les de la gaso­li­na y el dié­sel. Sin embar­go, cuan­do el gobierno deci­dió eli­mi­nar el sub­si­dio al pre­cio de estos recur­sos y la gaso­li­na se vol­vió acce­si­ble para todos y las colas ante las gaso­li­ne­ras des­apa­re­cie­ron, nues­tra pro­me­sa de pro­veer gaso­li­na al pue­blo liba­nés ya no tenía razón de ser.

Hoy en día, reite­ra­mos nues­tra volun­tad y deter­mi­na­ción de ali­viar el sufri­mien­to de las per­so­nas, e insis­ti­mos en decir que no que­re­mos com­pe­tir con las gaso­li­ne­ras, y por eso le damos prio­ri­dad al dié­sel por­que la gaso­li­na es acce­si­ble, pero el dié­sel toda­vía no lo es debi­do a su mayor pre­cio y a que es fun­da­men­tal para la vida de las per­so­nas, sobre todo por­que esta­mos a las puer­tas del invierno.

Nues­tra espe­ran­za era lle­var los bar­cos al puer­to de Trí­po­li pero, según nues­tra infor­ma­ción, EEUU lan­zó ame­na­zas y no que­ría­mos com­pro­me­ter la posi­ción del recién for­ma­do gobierno liba­nés, por lo que des­via­mos la ruta de los bar­cos al puer­to sirio de Banias, y trans­por­ta­mos petró­leo y gaso­li­na en camio­nes cis­ter­na des­de Banias a Baal­bek, a pesar de todos los peli­gros del viaje.

Nues­tro pro­yec­to para ali­viar el sufri­mien­to del pue­blo liba­nés tie­ne dos eta­pas. La pri­me­ra duró dos meses y la segun­da eta­pa comen­za­rá en unos días. Duran­te la pri­me­ra eta­pa, defi­ni­mos las par­tes que se bene­fi­cia­rían pri­me­ro de una dona­ción de dos meses de dié­sel. Lue­go, defi­ni­mos las par­tes a las que pre­ten­día­mos pro­por­cio­nar dié­sel a pre­cios reducidos.

Las dona­cio­nes fue­ron pro­por­cio­na­das a 80 resi­den­cias de ancia­nos, los muni­ci­pios más pobres que nece­si­tan dié­sel para hacer fun­cio­nar sus tube­rías de agua, 320 empre­sas dis­tri­bui­do­ras de agua, 176 pozos, 22 hos­pi­ta­les públi­cos y 17 esta­cio­nes de bom­be­ros. Enfren­ta­mos algu­nas com­pli­ca­cio­nes ini­cia­les debi­do a que la infra­es­truc­tu­ra de la empre­sa Ama­na no esta­ba pre­pa­ra­da para tan­tas soli­ci­tu­des, pro­ve­nien­tes de todas las regio­nes del Líbano.

El valor de las dona­cio­nes de dié­sel ha sido de 2.600.000 dólares.

El segun­do gru­po, el de los que se bene­fi­cia­ron del dié­sel a pre­cio redu­ci­do inclu­yó pana­de­rías (316), gene­ra­do­res de elec­tri­ci­dad (22.779), pozos agrí­co­las (3.787), fábri­cas y empre­sas (437), 157 hos­pi­ta­les y clí­ni­cas pri­va­dos, etc.

El cos­to de sus­ten­tar el pre­cio del dié­sel que le ven­di­mos al 2º gru­po: 7.750.000 dóla­res. Algu­nos en el Líbano han afir­ma­do que Hez­bo­lá obtu­vo ganan­cias, argu­men­tan­do que Hez­bo­lá pudo sos­te­ner el pre­cio del dié­sel que ven­dió por­que no pagó impues­tos o aran­ce­les adua­ne­ros. Pero un sim­ple cálcu­lo demues­tra lo con­tra­rio, por­que estos igno­ran­tes, que se aho­ga­ron en su odio y su resen­ti­mien­to, han olvi­da­do que el dié­sel en el Líbano no está suje­to a impues­tos, tasas adua­ne­ras ni nin­gu­na otra car­ga fiscal.

Dicho esto, admi­to que nues­tros meca­nis­mos de dis­tri­bu­ción fue­ron len­tos, lo cual es nor­mal, por­que tenía­mos que ase­gu­rar­nos de que el dié­sel no fue­ra reven­di­do en el mer­ca­do negro y, por lo tan­to, tenía­mos que ase­gu­rar­nos de las iden­ti­da­des de los bene­fi­cia­rios de los gru­pos 1 y 2.

Hemos con­su­mi­do la car­ga de tres bar­cos. Hemos com­ple­ta­do la pri­me­ra eta­pa de nues­tro pro­yec­to para ali­viar el sufri­mien­to del pue­blo libanés.

Con­clu­sión: el cos­te de la pri­me­ra eta­pa se esti­ma en unos 10 millo­nes de dólares.

En cuan­to a la segun­da eta­pa de este pro­yec­to, tam­bién inclu­ye dos gru­pos. Ofre­ce­re­mos una dona­ción de un mes para el mis­mo 1er gru­po de la pri­me­ra eta­pa. Por otro lado, el 2º gru­po inclu­ye exclu­si­va­men­te familias.

Hemos defi­ni­do un solo cri­te­rio. Se tra­ta de todas las fami­lias en el Líbano que resi­den en las regio­nes que se ele­van a más de 500 metros de la super­fi­cie del mar, el dié­sel se ofre­ce­rá a las fami­lias pobres, como en la Beqaa, y la dis­tri­bu­ción afec­ta­rá a todas las regio­nes. El barril se ven­de­rá por menos de su pre­cio ofi­cial de un millón de libras liba­ne­sas. Se brin­da­rán tres ser­vi­cios: dis­tri­bu­ción, ven­ta en libras liba­ne­sas y sos­te­ni­mien­to de precios.

Los medios de dis­tri­bu­ción serán dife­ren­tes a la pri­me­ra eta­pa de nues­tro pro­yec­to por­que no pode­mos cubrir una dis­tri­bu­ción direc­ta a cien­tos de miles de fami­lias que resi­den en regio­nes a más de 500 metros sobre el nivel del mar, por lo que nos apo­ya­re­mos en los muni­ci­pios, que iden­ti­fi­ca­rán a las fami­lias resi­den­tes y la can­ti­dad de dié­sel que pla­nean soli­ci­tar. No nece­si­ta­mos los nom­bres de los veci­nos; son los muni­ci­pios los que coope­ra­rán y coor­di­na­rán la dis­tri­bu­ción del dié­sel jun­to con Amana.

Con este paso, habre­mos ter­mi­na­do este pro­yec­to para apo­yar a nues­tra gen­te. Ya hay una gran reser­va de dié­sel en Bei­rut, otras están en Siria y los bar­cos están en marcha.

7- La cam­pa­ña de difa­ma­ción con­tra Hezbolá

Algu­nos ejér­ci­tos ciber­né­ti­cos en las redes socia­les lan­zan ata­ques con­tra Hez­bo­lá, y esta no es la pri­me­ra vez ni será la últi­ma vez que inten­tan dañar la ima­gen de Hezbolá.

Sal­vo que esta vez, si hablo de ello, es por­que hay algo nue­vo en estas cam­pa­ñas. Estos ejér­ci­tos ciber­né­ti­cos están difun­dien­do docu­men­tos fal­sos acu­san­do a Hez­bo­lá de actos o accio­nes inexis­ten­tes. Lo más gra­cio­so de esta cam­pa­ña es que estos docu­men­tos están hechos por afi­cio­na­dos, que no son liba­ne­ses y que no cono­cen el idio­ma de Hez­bo­lá, y, por lo tan­to, cuan­do afir­man dis­tri­buir un docu­men­to que ema­na de Hez­bo­lá, los títu­los uti­li­za­dos, los ver­bos y los dis­cur­sos prue­ban la fal­se­dad del docu­men­to. Por ejem­plo: cuan­do Hez­bo­lá fir­ma un docu­men­to, escri­be Ofi­ci­na de Medios de Hez­bo­lá o el Buró Polí­ti­co, etc., pero nun­ca usa la fir­ma de “movi­mien­to de resis­ten­cia islá­mi­co”. No seáis tan ridículos.

Sin embar­go, lo lamen­ta­ble es que algu­nos liba­ne­ses creen en estos docu­men­tos has­ta el pun­to de difun­dir­los en deter­mi­na­dos medios o explo­tar­los con fines polí­ti­cos para tra­tar de inci­tar a la opi­nión públi­ca con­tra Hezbolá.

Fuen­te. Al Manar

Itu­rria /​Fuen­te

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