Resumen Latinoamericano 20 de noviembre de 2021
Boquete Nahuelpan, Esquel, Chubut, Puelmapu.
Comunicado:
En el día de hoy, los integrantes de la comunidad mapuche tehuelche Nahuelpan recuperamos parte de nuestro territorio ancestral, pero fundamentalmente hemos recuperado la posibilidad de reescribir una historia colmada de despojo, violencia y sufrimiento.
En 1937 ocurrió el mayor despojo producido contra nuestro pueblo después del genocidio. Cuatrocientas familias habían superado el trauma de los campos de concentración y de la militarización de su territorio, habían logrado salir adelante en todos los aspectos, económico y espiritual.
Pero ese año los fusiles del Estado argentino nuevamente apuntaron hacia nosotros, una vez más violentaron nuestra vida comunitaria y nuestro ser mapuche tehuelche. Nos sumergieron en un profundo sufrimiento que se expandió en los faldeos de las ciudades donde fuimos tirados.
Esquel, Comodoro Rivadavia, Trelew, Rawson, Gualjaina, Corcovado, y otros pueblos fueron testigos de cómo nuestros abuelos y abuelas se morían de tristeza al sentirse fuera de su territorio. Años de pobreza y marginalidad impactaron sobre nuestras familias. Pero también son testigos de cómo una elite se fortalecía económicamente, fundaban sus Sociedades y tapaban la historia con la que nosotros crecimos con la palabra “propiedad”, su dios de la impunidad.
La comunidad Nahuelpan es parte del Pueblo Mapuche Tehuelche que hoy está tomando decisiones profundas de cambio y de restauración para las próximas generaciones. Basamos cada una de nuestras decisiones en nuestro mapuche kimun, mapuche rakizuam. Sin embargo, nuestros principios de vida están conflictuando a un sistema que propone la muerte del territorio con proyectos extractivistas, minería, represas, negocios inmobiliarios millonarios y el negocio de la basura. Ya no nos callamos.
Si pensaron que nos habían domesticado estaban evidentemente equivocados. Sabemos que el Pueblo Mapuche Tehuelche en su totalidad legitima esta recuperación y tenemos la esperanza de que la sociedad no mapuche no haya perdido la memoria, y también entienda esta acción colectiva como un acto profundo de reparación, no solo hacia nuestro Pueblo sino hacia toda la sociedad. Para que la hipocresía de la historia y el privilegio de un puñado no se perpetúen.
La comunidad Nahuelpan, reunida en un trawn (asamblea) histórico en territorio recuperado, convoca a los pu peñi, pu lamgen y a la sociedad en general a que nos acompañen en este retorno, a volver a pisar nuestra mapu negada pero jamás renunciada.
El despojo jamás será eterno!!! Marichi wew, marichi wew!!!!
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