Resumen Latinoamericano, 4 de noviembre de 2021.
El expresidente Evo Morales describe a Runasur como un bloque contra la política injerencista de EE.UU. que busca desestabilizar y robar recursos de Latinoamérica.
“Como Runasur, aprobamos la Declaración de Buenos Aires en la que rechazamos las acciones injerencistas de Estados Unidos en complicidad con organismos internacionales que pretenden desestabilizar la democracia de nuestra región y ratificamos la defensa de nuestra soberanía y los recursos naturales”, anunció el miércoles el exmandatario boliviano Evo Morales en un mensaje difundido en su cuenta en la red social Twitter.
La ‘Declaración de Buenos Aires’ fue emitida al término de la 2.ª reunión técnica de la Runasur — el bloque de movimientos sociales latinoamericanos que impulsa el expresidente boliviano— celebrada en la capital argentina con representantes de varios países.
El único objetivo de Estados Unidos es “condicionar a los Gobiernos de turno a entregar los recursos y riquezas naturales a las trasnacionales”, denuncia la nota, para luego aseverar que la región suramericana tiene el desafío de construir un mecanismo plurinacional de integración de los pueblos, la Runasur.
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“Los Gobiernos o pueblos revolucionarios que defiendan la soberanía de sus recursos son sometidos a sanciones económicas, golpes de Estados que quiebran la institucionalidad democrática e instauran políticas de racismo y fascismo para exterminar a los pueblos”, agrega el texto.
En abril pasado, Morales anunció que coordinaba con algunos movimientos sociales latinoamericanos la gestación de la Runasur, a la que identificó como nueva especie de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para pueblos suramericanos después de que los países de derecha aplastaron a ese bloque regional.
En declaraciones ofrecidas el mismo miércoles desde Buenos Aires, Morales definió a Runasur como el mecanismo de integración plurinacional entre los pueblos indígenas, afrodescendientes, organizaciones sociales, sindicales, territoriales y movimientos sociales de la región que busca resolver la deuda histórica que los pueblos.
En 2008, el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez impulsó la Unasur como un proyecto progresista, y otros líderes regionales lo apuntalaron, entre ellos, Luiz Inácio Lula da Silva, Néstor Kirchner, Rafael Correa y Evo Morales, los entonces mandatarios de Brasil, Argentina, Ecuador y Bolivia, respectivamente.
La crisis en la Unasur comenzó en 2017, cuando los países miembros no llegaron a un consenso para elegir un nuevo secretario general, pero no fue hasta abril de 2018 que varios de sus integrantes suspendieron su participación y financiación.