Pales­ti­na. Aler­ta de ame­na­za de labo­ra­to­rios bio­ló­gi­cos de Israel

Resu­men Medio Orien­te, 24 de noviem­bre de 2021-.

Pales­ti­na ins­ta a la ONU a inves­ti­gar los labo­ra­to­rios bio­ló­gi­cos en los asen­ta­mien­tos de Israel que podrían repre­sen­tar una gra­ve ame­na­za para los palestinos.

El minis­tro adjun­to de Rela­cio­nes Exte­rio­res pales­tino para las Nacio­nes Uni­das y sus Orga­nis­mos Espe­cia­li­za­dos, Omar Awa­da­lá, pidió al orga­nis­mo inter­na­cio­nal y sus agen­cias espe­cia­li­za­das que envíen un equi­po inter­na­cio­nal de inves­ti­ga­ción bio­ló­gi­ca a los asen­ta­mien­tos ile­ga­les israe­líes en los terri­to­rios ocu­pa­dos pales­ti­nos para ins­pec­cio­nar sus labo­ra­to­rios, infor­mó el mar­tes la agen­cia pales­ti­na de noti­cias WAFA.

Duran­te su inter­ven­ción en la con­fe­ren­cia de los Esta­dos miem­bros de la Con­ven­ción sobre las Armas Bio­ló­gi­cas, cele­bra­da en Gine­bra (Sui­za), el diplo­má­ti­co pales­tino afir­mó que, dado que el régi­men israe­lí con­tro­la el cru­ce y las fron­te­ras en los terri­to­rios ocu­pa­dos, la Auto­ri­dad Nacio­nal Pales­ti­na (ANP) no pue­de veri­fi­car qué tipo de armas está desa­rro­llan­do este régi­men en estos asen­ta­mien­tos ile­ga­les, que podrían repre­sen­tar una gra­ve ame­na­za para la vida del pue­blo palestino.

Awa­da­lá denun­ció que Israel es la úni­ca par­te que se nie­ga a esta­ble­cer una zona libre de armas de des­truc­ción masi­va en Asia Occi­den­tal, y es la úni­ca par­te que tie­ne armas nuclea­res y se nie­ga a some­ter­las a la super­vi­sión de la Agen­cia Inter­na­cio­nal de Ener­gía Ató­mi­ca (AIEA).

El fun­cio­na­rio pales­tino tam­bién acu­só a Israel de uti­li­zar armas quí­mi­cas con­tra el pue­blo pales­tino, agre­gan­do que los colo­nos israe­líes han uti­li­za­do el mate­rial quí­mi­co para que­mar a fami­lias pales­ti­nas en refe­ren­cia al ase­si­na­to de toda la fami­lia Dau­basha, inclui­do un bebé, en un ata­que incen­dia­rio en la aldea de Duma en la ocu­pa­da Cis­jor­da­nia en julio de 2015, así como el caso de Abu Judeir, el ado­les­cen­te pales­tino de 16 años, en Al-Quds (Jeru­sa­lén) en julio de 2014.

Des­de 1952, Israel desa­rro­lla armas nuclea­res con el apo­yo tec­no­ló­gi­co de Esta­dos Uni­dos, Fran­cia, el Rei­no Uni­do y Ale­ma­nia; en la actua­li­dad, es el úni­co en la región que no se ha adhe­ri­do al Tra­ta­do de No Pro­li­fe­ra­ción (TNP) nuclear, pie­dra angu­lar del desar­me nuclear y la no pro­li­fe­ra­ción de las armas nuclea­res a nivel internacional.

Duran­te el recien­te con­flic­to de mayo entre Israel y los gru­pos de la Resis­ten­cia pales­ti­nos en la ase­dia­da Fran­ja de Gaza, las fuen­tes pales­ti­nas denun­cia­ron que un sin­nú­me­ro de los pales­ti­nos murió afec­ta­do por las car­gas de gases tóxi­cos de los cohe­tes dis­pa­ra­dos por Israel con­tra el encla­ve costero.