Resumen Latinoamericano, 1 de noviembre de 2021
Cuatro mujeres bora perdieron la vida al incendiarse el cuarto del hospedaje donde se alojaban. Familiares reclaman sus cuerpos desde hace una semana sin éxito y piden apoyo de las autoridades.
Familiares de cuatro mujeres del pueblo Bora, dos de ellas menores de edad, fallecidas en un incendio en Iquitos, reclaman que las autoridades les entreguen los restos de sus seres queridos.
Los familiares, que llegaron a la capital de Loreto provenientes de la comunidad indígena de Pucaurquillo, señalan que les han pedido esperar entre 20 a 25 días más, pese a que el incendio ocurrió hace una semana.
Informan que ya no tienen recursos para mantenerse en Iquitos y lo único que piden es que les entreguen los restos de sus familiares para volver a sus comunidades a enterrarlas.
En tal sentido, hacen un llamado a las autoridades del Gobierno, el Ministerio Publico y la Defensoría del Pueblo, para que puedan intervenir y ayudarlos a recibir los restos de sus familiares pronto.
Cuerpos de víctimas siendo retirados por personal de bomberos en Iquitos. Foto: Facebook «Iquitos En Todas»
El incendio y las víctimas
El incendio que acabó con la vida de las mujeres bora ocurrió la madrugada del domingo 24 de octubre en el Hospedaje Daza, ubicado en Masusa, muy cerca del centro de Iquitos.
Las mujeres fueron identificadas como Beatriz Prado Rivera (31), Rosa Elvia Prado Rivera (34) y las dos hijas de esta última persona que tenían 14 y 8 años edad, respectivamente.
Ellas habían llegado a Iquitos con la finalidad de cobrar el bono Yanapay, provenientes de la comunidad de Pucaurquillo, en el distrito de Pebas, provincia de Mariscal Ramón Castilla.
Mujeres que perdieron la vida en incendio pertenecían al pueblo Bora. Foto: Diario La Región
Planeaban retornar a su comunidad el lunes 25, pero el incendio las sorprendió horas antes.
Zoila Merino, representante de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) y tía de las víctimas, dijo a Servindi que las causas del incendio aún no han sido esclarecidas.
“Lo que más nos interesa ahora es que nos entreguen los cadáveres”, indicó a nuestro portal la dirigente que también pertenece al pueblo Bora.
Solo piden los restos
Merino ha permanecido en los últimos días junto a los padres de las víctimas exigiendo frente a la Morgue Central de Iquitos la entrega de los restos de las mujeres indígenas.
Sin embargo, hasta el momento su único pedido no ha sido atendido por las autoridades, debido a que aún no se cuentan con los resultados de la prueba de ADN hecha a los cuerpos.
“Nos dijeron que las pruebas de ADN deben ir a Lima. De Lima puede ser que en 20 a 25 días haya resultados, pero durante ese tiempo que van a comer los papás [de las víctimas]”, señaló Merino.
Aunque los resultados de ADN aún no están listos, Merino afirma que están seguros de que se trata de sus familiares por la información y hechos que han podido averiguar.
Zoila Merino, dirigente indígena de ORPIO y tía de las víctimas, acompaña proceso para entrega de cuerpos. Aquí en una reunión con el forense del Ministerio Público el día miércoles 27. Foto: Cortesía
Una razón es porque las mujeres cuando llegaron a Iquitos se alejaron en el Hospedaje Daza y otra que la última fecha en que se lograron comunicar con ellas fue el sábado 23, un día antes del incendio.
“El domingo ya no contestaron y tras esperarlas dos días en la comunidad, el día miércoles un grupo de familiares decidió venir a Iquitos. Desde ahí estoy con ellos”, indicó Merino.
La dirigente expresó su indignación ante esta demora y porque no se está tomando en cuenta que los familiares de las víctimas son personas humildes que ya no tienen con que mantenerse en la capital.
“Si tuviéramos dinero, seguro ya nos hubiesen entregado los cuerpos. Los abogados no quieren cobrarnos 3 mil soles, pero no tenemos plata. Solo queremos los restos de nuestros familiares”, dice Merino.
Se espera que en las próximas horas la Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) emita un pronunciamiento sumándose al pedido de los familiares.
FUENTE: Servindi