Resumen Latinoamericano, 26 de noviembre de 2021.
Este clima de violencia está marcado por el pedido de vacancia al presidente Pedro Castillo por parte de los legisladores de derecha.
El expostulante a la presidencia peruana, Yonhy Lescano, responsabilizó este viernes a los dirigentes de extrema derecha Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga por la agresión violenta que sufrió por parte de un grupo neofascista.
“Los verdaderos responsables, que están escondidos, que salgan a decir algo”, afirmó Lescano, mientras subrayó que Fujimori y López sostienen igual discurso que el grupo violento llamado La Resistencia. Además, aseveró que participan en sus movilizaciones anticomunistas contra el Gobierno de Pedro Castillo.
La crítica viene a colación en el marco de una investigación recién iniciada al grupo que este jueves agredió a Lescano, al cual se señala por delitos contra la vida y la salud, la tranquilidad pública y generación de disturbios.
Por otra parte, legisladores de distintas bancadas condenaron el ataque contra el excandidato presidencial y la impunidad con la que actúa el grupo de Fujimori y López.
Lo hicieron durante una sesión del Congreso en la que su presidenta, Maricarmen Alva, rechazó “todo tipo de violencia”, sin distinción de su origen.
La titular del Congreso peruano enunció que la violencia se debe a las posiciones extremas de un lado y del otro, y no se solidarizó o mencionó directamente al agredido, incluso militando ambos en el partido Acción Popular.
En medio de estas denuncias, miles de peruanos salieron este jueves a las calles desde el centro de Lima hasta el Palacio Legislativo para rechazar el intento de bancadas parlamentarias de destituir al presidente Pedro Castillo.
Inicialmente, los manifestantes preveían marchar para pedir una Asamblea Constituyente, pero tras la presentación de la moción de vacancia, la protesta transformó su principal objetivo. Los militantes del oficialismo e integrantes de organizaciones sociales limeñas y del interior del país, corearon lemas contra la moción presentada este jueves por las bancadas de la extrema derecha.
De ser admitida la moción presentada por 29 congresistas, el presidente debe ejercer su derecho a defensa ante el Congreso. Pudiera hacerlo mediante su abogado y no de forma particular, aunque los congresistas exigen su presencia, según explicó el abogado constitucionalista Luciano López a medios locales.
En este sentido, López alertó que los congresistas están trastocando la vacancia presidencial para usarla como instrumento de control político y buscar que Pedro castillo acuda al Parlamento a dar explicaciones.
“El único instrumento de control político que se puede hacer sobre el Presidente es el juicio político”, aseveró López, quien además explicó que el asunto de la vacancia tiene preferencia en el orden del día en la siguiente sesión del Congreso para poner a debate su admisión.
“Ahí viene la segunda valla: si se tienen por lo menos 52 votos, va a pasar la admisión. Esto significa que entonces inmediatamente van a fijar una fecha, que no puede ser antes del tercer día de la sesión ni más del décimo, para llamar al Presidente a que concurra al Pleno”, agregó.
Tras la defensa de Castillo y el debate de los legisladores que puede durar unas tres semanas, se necesitan 87 votos como mínimo, entre las diferentes bancadas, para vacar al líder del Ejecutivo.
La moción fue presentada por la congresista de Avanza País, Patricia Chirinos, ante la mesa de partes del Congreso. Entre los motivos que arguyen, señalan, “uso ilegal de fondos públicos del Gobierno Regional de Junín en la campaña electoral 2021 de Perú Libre», la «designación de altos funcionarios vinculados al terrorismo y acusados de apología al terrorismo”, y otros.
Por su parte, la bancada oficialista Perú Libre rechazó la presentación de la solicitud. Algunos de sus legisladores, como Waldemar Cerrón, todavía evalúa si apoyar o no la moción.
Congreso: los partidos que no reconocieron resultados ahora van por la vacancia
Con 28 firmas, Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País presentaron la moción que busca destituir a Pedro Castillo. Se necesitan 52 votos para que sea admitida a debate y 87 para que sea aprobada. Desde el sector empresarial, Ricardo Márquez, de la Sociedad Nacional de Industrias, se mostró en contra.
Pedro Castillo recién va a cumplir cuatro meses en el cargo y ya tiene una moción de vacancia en su contra. En realidad, desde el día uno salieron voces favorables a destituirlo.
A las 11:38 de la mañana, con las firmas de 28 congresistas, se presentó ante la Mesa de Partes la anunciada moción de vacancia presidencial. Sin embargo, para que sea admitida a debate, se necesitan 52 votos. Si se consiguieran, Pedro Castillo solo dejaría el cargo si, como mínimo, 87 legisladores votan a favor de la iniciativa. Hoy ese escenario resulta improbable.
La moción es de 17 páginas, más 200 páginas de anexos (que incluyen recortes periodísticos). Se sustenta en el artículo 113 de la Constitución, el cual señala que la vacancia presidencial procede por “incapacidad moral” declarada por el Congreso.
Como ya se ha dicho, la laxitud de ese concepto permite que, en realidad, un presidente constitucionalmente electo pueda ser retirado del cargo solamente por la fuerza de los votos en el Pleno.
Existen justificadas razones para cuestionar al Gobierno de Castillo. Sin embargo, una arremetida como esta lo único que hace es añadir inestabilidad.
No hay que dejar de mencionar que las bancadas promotoras son tres: Avanza País, Renovación Popular y Fuerza Popular (la lista de los parlamentarios firmantes se puede revisar en este mismo informe). Precisamente, son los mismos partidos que, luego de la votación de la segunda vuelta, alegaron que se había cometido fraude, sin presentar una sola evidencia.
La principal promotora de la vacancia es, además, la congresista Patricia Chirinos (Avanza País), quien en su carrera política siempre ha sido muy cercana a la agrupación Chimpum Callao, fundada por Alexander Kouri.
La historiadora Carmen Mc Evoy recientemente recordó en su cuenta de Twitter a Chimpum Callao con estas palabras: “Otra sería la historia del empobrecido y maltratado primer puerto si no hubiera existido esa mafia nefasta”.
Son siete los fundamentos que la moción incluye para justificar la vacancia. Algunos son el “uso ilegal de fondos del gobierno regional de Junín para la campaña electoral de Perú Libre”, un caso en investigación en la Fiscalía y “la designación de funcionarios vinculados al terrorismo o acusados de apología”, aunque sobre quienes recaía dicha acusación ya no forman parte del Ejecutivo. También se le acusa a Castillo de “fortalecer relaciones con gobiernos antidemocráticos como Venezuela” y de permitir “la violencia contra la mujer”.
Los vacadores también argumentan que el Gobierno genera inestabilidad económica, pero vale la pena mencionar las declaraciones dadas a RPP por el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Ricardo Márquez: “No estamos a favor de la vacancia. Nosotros tenemos que tratar de que haya estabilidad jurídica, especialmente que se respete el Estado de derecho”, dijo. Y añadió: “No puede haber un país que en cinco años tenga tres presidentes (…) No vamos a dejar que se destruya el país, no vamos a dejar que se destruyan las instituciones”. No es sorpresivo lo de Márquez: la incertidumbre política afecta el plano económico.