Resumen Latinoamericano, 7 de diciembre de 2021.
Un total de 19 efectivos de la Policía de Santa Fe están acusados por los delitos de desaparición forzada seguida de tortura y muerte del joven de 20 años, que había llegado a visitar a sus familiares en septiembre de 2014. Cuando viajaba de regreso a su hogar en la localidad bonaerense de Florencio Varela fue detenido ilegalmente por miembros de la Comisaría 7ma. Tres semanas después encontraron su cuerpo en el río Paraná. Foto: El Ciudadano web.
Comenzó el juicio oral y público en el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de Rosario por la desaparición y asesinato del joven Franco Casco en octubre de 2014 a manos de efectivos de la Comisaría Séptima de esa localidad.
Un total de 19 efectivos de la Policía de Santa Fe están acusados por los delitos de desaparición forzada seguida de tortura y muerte del joven de 20 años, que había llegado a visitar a sus familiares en septiembre de ese año. Cuando viajaba de regreso a su hogar en la localidad bonaerense de Florencio Varela fue detenido ilegalmente por miembros de la comisaría. Tres semanas después encontraron su cuerpo en el río Paraná.
“Acá hay un grupo de policías que se desempañaban en la Comisaría 7ma, que están acusados de haber detenido ilegalmente a Franco el día 6 de octubre del año 2014 en las inmediaciones de la estación de tren Rosario Norte cuando Franco se disponía a tratar de regresar a su domicilio en Florencia Varela, donde lo esperaba su mamá Elsa”, explicó Guillermo Campana, uno de los abogados querellantes.
Además señaló que los policías lo condujeron hacia la dependencia policial “y en horas de la madrugada lo sometieron a distintas sesiones de torturas, tormentos y maltratos que hicieron que Franco perdiera la vida”. Luego intentaron ocultar el asesinato “fraguando un procedimiento, creando y construyendo un procedimiento absolutamente falso mediante el cual se le trató de dar legalidad a esa detención que se había producido en la más absoluta clandestinidad”.
Por otro lado, Campana consideró que las detenciones arbitrarias y torturas eran una práctica habitual en esa seccional ya que “todos los testimonios de personas que estaban alojados en la Séptima también dieron cuenta de un marco de violencia institucional”.
“Tenía que ver con detener en persona en calidad de demorados por averiguación de antecedente y someterlos al maltrato que lo sometieron a Franco”, agregó.
Por último, afirmó que lo sucedido aquella noche de 2014 “no está dirigido particularmente a Franco, sino que él respondía físicamente, con su vestimenta, a un estereotipo de personas joven peligrosa que se ha construido durante los últimos 20 y 25 años en nuestro país”.
Fuente: Agencia FARCO