Resumen Latinoamericano, 30 de noviembre de 2021.
fotos Julia Mottura
Este martes 30 de noviembre se cumplió un año de la desaparición de Lichita Villalaba, una niña de 15 años cuya historia atraviesa a una familia de Paraguay que tuvo que emigrar hacia Argentina huyendo de la represión política. Las primas de Lichita ‑también niñas- fueron asesinadas por el ejército paraguayo, su madre, Cármen Villalba, está presa desde hace muchos años y ahora también está en prisión su tía Laura. De allí que la grave situación de su desaparición (todo indica que fue detenida por militares de la dictadura paraguaya de Mario Abdó Benítez- ha provocado que durante todo este año en Argentina pero también en otros países se hayan realizado innumerables actos de repudio y exigiendo aparición con vida de Lichita.
En esta ocasión, una compacta y nutrida manifestación marchó varias cuadras hasta llegar a la embajada paraguaya donde se realizó un acto político cultural frente a la Embajada. Varias cantantes evocaron a Lichita y un coro de niñis de la familia Villalba entonó varios temas, muy aplaudidos por los manifestantes.
Finalmente se quemó una muñeca que hacía alusión a la (in)justicia paraguaya, que persigue permanentemente a las y los luchadores.