Por Manuela Wilhelm, Resumen Latinoamericano, 17 de diciembre de 2021.
A la mañana siguiente de haberse votado la zonificación minera, el jueves 16, la Asamblea Vecinal de Puerto Pirámides se acercó al Concejo Deliberante para expresar el repudio a la medida. El Concejo Deliberante integrado por siete concejales decidió rechazar por unanimidad de los presentes el tratamiento y la aprobación del Proyecto de Zonificación Minera No128/20; y exigir al Poder Ejecutivo Provincial el veto. Además resolvió declarar como personas no gratas en Puerto Pirámides a las y los 14 diputados que votaron afirmativamente la Ley por poner en riesgo la salud de la población. Este comunicado se hizo público y los y las vecinas de la localidad, en su mayoría comerciantes, se repartieron las fotos de los legisladores para tampoco dejarlos entrar a los negocios.
Hace cinco días que en Puerto Pirámides hay sectores del pueblo que no tienen agua potable. La cooperativa de Puerto Madryn traslada tanques de agua hacia el pueblo. «Sabemos lo que es estar sin agua y lo que le espera a la meseta», dice Nelly, una vecina.
En ese marco a la mañana siguiente de haberse votado la zonificación minera vecinos y vecinas se acercaron al concejo Deliberante para pedir que se declare persona no grata a todos y todas las diputadas que votaron afirmativamente por la zonificación minera. Además del repudio también pidieron el veto de esa norma que va a afectar a todos los habitantes de la provincia. «Y se consiguió porque fue la población a la mañana temprano cuando se reunía el Concejo. Son siete quienes la integran, se hizo publica al instante, y la mayoría de los y las vecinas tiene comercios por ser un pueblo turístico; se repartieron las fotos para tampoco dejarlos entrar a los comercios».
Fiel a su tradición de lucha en defensa del territorio, la Asamblea Vecinal de Puerto Pirámides, articulada en la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut está en estado de alerta y movilización debido al avance del extractivismo en la provincia.
«Cuando supimos que iban a a tratar la ley de zonificación minera no en la fecha que se había dicho que había sesión ordinaria sino un miércoles después de una sesión especial donde trataron pliegos de quienes concursaban para el superior tribunal de justicia, inmediatamente empezamos a llamarnos y auto convocarnos frente a un lugar que puso Pan American Energy donde se hace reciclado de basura. Allí colgamos banderas y esperamos a ver qué pasaba escuchando en vivo la sesión. Fue muy fuerte escuchar lo que decían los y las diputadas a favor de la zonificación sin escucharnos jamán, nunca a los vecinos de por qué decíamos no es no«. La que habla es Nelly Rovera, trabajadora municipal en Puerto Pirámides. Actualmente es Secretaria de Igualdad de Oportunidades y Géneros de la CTA Autónoma de la provincia de Chubut.
Link al comunicado del Concejo Deliberante
Puerto Pirámides está a la orilla del golfo nuevo, donde ingresan las ballenas, se vive del turismo, y ese mismo golfo se utilizaría para el ingreso de las sustancias tóxicas hacia la meseta y el egreso de los minerales y del uranio para la exportación. «Así que cualquier pequeño accidente que pudiera pasar terminaría con nuestra economía regional con lo que nos impulsa la vida, que es la naturaleza«; sintetiza Nelly desde un colectivo rumbo a la conferencia de prensa que realizará la CTA Autónoma en la Casa de Chubut en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. «Puerto Pirámides no tiene pozo de agua, está en la costa del golfo y cualquier pozo que se haga es agua muy salobre. Tenemos planta desalinizadora que últimamente no está funcionando, hay sectores del pueblo que hace cinco días no tienen agua se hacen traslados desde la cooperativa de Puerto Madryn a Puerto Pirámides transportando agua potable para las casas, sabemos lo que es estar sin agua y lo que le espera a la meseta».
«Pensemos que Puerto Pirámides es un pueblo de alrededor de 600 habitantes donde nos conocemos todos y todas»; dice Nelly y explica cómo la comunidad de Puerto Pirámides logró posicionarse contra la ley minera que habilita la explotación en los departamentos de Gastre y Telsen, en la meseta central de la provincia. La lucha por la Iniciativa Popular fue clave.
«A lo largo de todos estos años, desde el comienzos de la lucha de Esquel en el 2002 o quizás antes, porque ya con el repositorio nuclear que se quería poner en Gastre en los años 90, la población nunca dejó de informarse, de leer artículos e instruirse para saber por qué estábamos diciendo que no», cuenta. «Si bien al principio éramos pocos los que participábamos de la Unión de Asambleas de Chubut fue la primera iniciativa popular que empezó a convocar a vecinos y vecinas a ir casa por casa». Y agrega: «En definitiva los y las concejalas no dejan de ser vecinos nuestros con los que compartimos vivencias y han participado de la asamblea»
«Fue a partir de la iniciativa popular que la población de Puerto Pirámides comenzó a tomar conciencia de lo que significaba el ingreso de esta producción extractiva en nuestra provincia. Comenzó a crecer la participación y conformamos la Asamblea Vecinal de Puerto Pirámides, presentándonos varias veces en el Concejo Deliberante a lo largo de distintas gestiones donde conseguimos declaraciones donde se toma al agua como un recurso inalienable, un bien público imposible de ser utilizado para cualquier actividad extractiva, contaminante. Luego cuando fue la Iniciativa Popular conseguimos una declaración de interés público de la Iniciativa, tanto la del 2014 como la del 2021, y logramos una ordenanza de declarar al ejido de Puerto Pirámides como un municipio no tóxico». Esas ordenanzas que logró la comunidad de Puerto Pirámides fueron citadas para declarar personas no gratas a las y los 14 diputados; así como pedir el veto de la ley minera.
«La lucha en Puerto Pirámides cuando sucedía en Esquel el rechazo a la megaminería y por la Iniciativa Popular; acá luchábamos por ser una intendencia, éramos comuna rural, y si bien eran luchas diferentes de alguna manera estaban unidas. Nos comunicábamos con compañeros de Esquel que sufrían represión. Nosotros luchábamos por ser municipio porque siempre desde el gobierno provincial ponían delegados para que administren nuestro pueblo como comuna rural. Esa lucha para administrarnos por nosotros mismos fue del 2000 al 2003 que finalmente pudimos votar y fuimos municipio».
Fuente: ANRed