Por Marcelo Valko[1], Resumen Latinoamericano 25 de diciembre de 2021
El jueves 23 de diciembre, en una de sus últimas reuniones el Concejo Deliberante de Trelew tras una votación democrática resolvió derogar una ordenanza que estaba vigente desde 1911 y establecía que una de las calles céntricas de esa ciudad patagónica se llamase “Julio A. Roca”. La nueva medida establece un plazo de 180 días para elegir el nuevo nombre, un plazo que podría prorrogarse otros 90 días de ser necesario.
Como es público y notorio, tanto los concejales de Trelew como de cualquier otra ciudad de nuestro país no son invasores extranjeros sino ciudadanos elegidos para dicho cargo por sus vecinos y la votación no se realizó con una pistola apuntando a la cabeza sino en un clima democrático.
Tengamos en cuenta además, que muy pocos días atrás de esa medida se produjo una extraordinaria movilización popular en todo Chubut que obligo al gobernador Arcioni a vetar la ley de Zonificación Minera de la Meseta que había sido aprobado entre gallos y medianoche. Todos vimos las imágenes de las impresionantes movilizaciones populares mayoritariamente pacíficas en Esquel, Rawson, Madryn, el Valle, Trelew incluso Comodoro defendiendo el agua, un recurso escaso en todas partes y especialmente en Patagonia. En ese contexto, la Casa de Gobierno provincial y la Legislatura de Rawson terminaron incendiadas y la mayoría de las pintadas mencionaban la palabra “traidores” siendo además grafiteada la estatua de Roca con un elocuente “genocida”.
A todo esto, el diario porteño Infobae el sábado navideño del 25 tratando de ilustrar a sus lectores tituló “Demagogia revisionista: una calle de Trelew dejó de llamarse Julio A. Roca”. En una muy extensa nota ya en sus primeros renglones comienza difamando a Bayer diciendo: “Uno de sus principales impulsores fue el historiador y ensayista Osvaldo Bayer (fallecido en 2018), que residía mayormente en Alemania”.
Se trata de algo tan indigno como falso. Bayer siempre vivió en Argentina, nacido en Santa Fe, se exilió cuando la Triple A le dio 48 horas para abandonar el país junto a su esposa y sus cuatro hijos. Como tantos miles de exiliados durante la dictadura cívico-militar buscó asilo en Europa, Bayer eligió Alemania donde tenía parientes, tengamos en cuenta que prácticamente se fueron con lo puesto. Regresó al país con el retorno democrático como es público y notorio y viajaba de visita a Alemania donde sus hijos habían hecho su vida y fijado residencia especialmente para las fiestas, retornando siempre a la Argentina donde realizó cientos de conferencia yendo y viniendo en una misma semana “de Calafate a Cafayate” como es tan simple comprobar.
El diario entre tantas otras elucubraciones señala que Bayer acusaba al general “de haber asesinado a miles de aborígenes durante su campaña en la Patagonia” (Infobae 25/12/2021). A esta altura de los documentos probatorios no quedan dudas, como tampoco de haber reintroducido la esclavitud regalando originarios para todo servicio[1].
Entre otros dislates, el medio señala que la medida del cambio “despertó controversias entre los vecinos frentistas por el “enorme perjuicio” que esa iniciativa podría acarrear ya que implicará trámites burocráticos y económicos de toda índole” que no estaban dispuestos a afrontar”. En principio es un comentario bastante triste como defensa del general y sobre todo falso, ya que si catastro municipal cambia un nombre de la señalética urbana, nadie tiene que salir corriendo a cambiar la escritura de su casa para agregarle el nuevo nombre, ni tampoco va a dejar de venir la boleta del teléfono. Recordemos que en la ciudad de Buenos Aires se cambió la muy céntrica calle Cangallo por Perón con una densidad de habitantes muy superior a la tranquila calle de Trelew y nadie dejo de recibir ninguna factura del gas o fue desesperado a una escribanía para cambiar la escritura de su comercio o casa. La misma nota también menciona al “psicólogo e investigador en historia Marcelo Valko, socio de Bayer en esta campaña” y hace hincapié en la estatua ecuestre de Bariloche.
Hace muy poco escribí una nota señalando que la intendencia de Bariloche vuelve a colocar el “arbolito navideño” sobre la estatua ecuestre de Roca como se puede observar y lo hace un intendente como el Ing. Gustavo Genusso perteneciente a Junto por Río Negro. Y no es la primera vez, ahora hicieron un árbol blanco, pero ya habían hecho otras versiones en años anteriores. Todos los que conocemos el Centro Cívico, sabemos que en esa plaza seca hay espacio de sobra para poner el arbolito en distintos puntos sin necesidad de molestar al general. Resulta más que evidente que Roca se convirtió en un evidente problema para las autoridades municipales que si bien no se animan a quitarlo de plano deciden esconderlo durante casi un mes o más durante las fiestas. Cada vez es más claro para todos que nada es más peligroso que una estatua en su aparente inmovilidad tal como planteo en la hipótesis de “Pedestales y Prontuarios”. Aunque sea de bronce, está herido de muerte y va a caer junto con la historia oficial, esa obra maestra de la oligarquía. Quienes merecen prontuarios no deben estar en altos
pedestales. Encima existe un agravante, ya que se encuentra en una región donde la geografía ancestral se convirtió de la noche a la mañana en tierras fiscales (léase Construcción del Desierto) para luego ser malvendidas por el Estado a particulares sabiendo claramente que dichos espacios estaban en conflicto, esa estatua ecuestre tergiversa la historia, ofende la memoria, perturba a la sociedad al punto que terminan ocultándola dentro del árbol navideño.
Para finalizar recuerdo a los lectores que Infobae pertenece al empresario Daniel Hadad dueño de multimedios y quien en su momento fue productor de Bernardo Neustad. Recordemos de paso, que tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis en EEUU se desato un vendaval iconoclasta de tumbó entre otros al general confederado Robert Lee y tantos otros que simbolizaban el racismo.
Infobae, si bien, criticó el vandalismo aceptó que se trataban de estatuas controversiales que en última instancia apuntaban a la desunión del país. En nuestro país sucede lo mismo, existen monumentos más que controversiales, pero claro, nosotros somos de cabotaje y no el Primer Mundo.
En fin… hay tanta tela para cortar como agua pasa debajo del puente de la historia. Esta nota también podría llamarse “Dime quien ladra y te diré perro de quien es…” Aunque sea de bronce, está herido de muerte y va a caer junto con la historia oficial. No cabe duda que es lento, pero viene… fue lento, pero Roca se va…
[1] Ver Valko Marcelo: Pedagogía de la Desmemoria o Cazadores de Poder Apropiadores de indios y tierras.