Por Luis Vega*, Resumen Latinoamericano, 16 de diciembre de 2021.
La historia del FPMR, podríamos decir que empieza el año 1981, por lo menos para mí. Ese año escucho por primera vez las palabras Frente Cero, que era en aquella época el inicio de la implementación de la política militar al interior de las estructuras partidarias ‑enfrentar a la dictadura con todas las formas de lucha- implicaba una que no existía, la lucha frontal contra el tirano.
Esto empezaba con el aprendizaje de nuevas formas de lucha, pero también una estructura nueva, no muy clara para la época, ella comienza con los encargados del Frente Cero en comités regionales y locales, los encargados casi sin ningún conocimiento en su mayoría tendríamos la misión de reclutar entre la militancia a los mejores cuadros que se destacaran en las acciones de propaganda, por su audacia, compromiso y sobre todo que tuvieran la disposición de asumir la tarea militar. Así que el encargado Cero era solo una persona en la primera etapa, que debía seleccionar los primeros militantes, para tareas ya no de propaganda solamente, sino lo que se denominó acciones audaces: una barricada en una arteria principal, cadenazos para cortes de luz parciales, aprender a hacer artefactos de ruido, hacerse de algunas armas, explorar posibles objetivos para las futuras acciones, etc.
Santiago, Valparaíso y Concepción serian el epicentro del surgimiento de la tarea militar.En ese mismo año, otoño de 1981, saldrían los 10 primeros militantes de la juventud comunista en una larga travesía, y serían del puerto de Valparaíso y de las poblaciones de Santiago para prepararse militarmente, regresarían casi un año después. Ya de vuelta se incorporarían a las estructuras partidarias.
Fueron decenas los militantes que viajarían a cursos de preparación militar en el exterior de nuestro país el primer año, en su mayoría jóvenes, de los barrios mas combativos y populares.La actividad política de la jota, se ampliaba aceleradamente a poblaciones, universidades, junto a las luchas de los pobladores por la vivienda y las organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos.
Las primeras unidades del Frente Cero pasarían paulatinamente a tomar forma en Valparaíso, Concepción, y en Santiago destacaría el grupo operativo central de la Jota: el comando Lautaro que iniciaba las primeras acciones centralizadas dependiendo del Comité Central de las Juventudes Comunistas de Chile.
El Comando Lautaro a mediados del año 82 sumaba su primer jotoso, que regresaba de la isla con una preparación básica en lucha urbana. El Chino era su primer jefe, pertenecía a una generación del tiempo de la Unidad Popular y de los grupos de autodefensa, junto al Guatón eran un poco mayores que el resto de nosotros, ellos dos eran con los de mayor experiencia conspirativa, el Chino era un ejemplo para todos nosotros, la cárcel y la lucha clandestina lo habían forjado. Nunca lo vimos vacilar, no conocía el miedo, le seguían Brenda, la primera mujer combatiente de aquella época; Carlos estudiante universitario cuadro operativo; Juan nuestro chofer operativo y así como compañeros que apoyaban nuestras acciones ocasionalmente, el relojero, el ciego, además se irían sumando nuevos cuadros de la jota durante el tiempo.
Las primeras acciones no ocuparían las primeras planas de los diarios, y serian celosamente ocultadas por la dictadura, no sabían quienes éramos, el manejo de los métodos conspirativos era nuestra mayor fortaleza.
Las Marchas del Hambre serían apoyadas con artefactos de ruido, se atacaría por primera vez la estación del Metro los Héroes, acción con cierto grado de complicación por encontrase frente a ella la embajada de Brasil, que eras custodiada por dos policías con metralletas; la línea del tren al sur sufriría contantes sabotajes, todo su tendido seria parte de nuestro teatro operativo; los primeros cortes de luz serian mas frecuentes y abarcarían grandes extensiones en las poblaciones mas combativas, así se iría el año 82, para iniciar en año 1983 con acciones cada vez mas audaces y de mayor envergadura.
Este nuevo año en la población La Victoria, en medio de la feria, irrumpiríamos como comando Lautaro, con un mitin armado con fusiles AK, mas una sub ametralladora P40. De un vehículo descenderían tres hombres y una mujer con pañoletas rojas, Brenda con una pistola en la mano, Lino con una subametralladora. Carlos y el Chino con los fusiles AK darían un arenga política, nuestro chofer esperaría con el motor encendido, la reacción de cientos de pobladores no se haría esperar, apoyando con gritos y consignas en el ingreso de la feria. El comando dejaría el lugar después de lanzar una ráfaga de Fusil.
Así iría subiendo el tono de las acciones. El 19 de julio de 1983, en medio de la intervención de la “contra” en Nicaragua, el comando Lautaro en una acción simultánea atacaría el consulado y la embajada de Honduras, por el flagrante apoyo en su territorio a los grupos de mercenarios y la contra nicaragüense. Nuestro grupo en una de las calles de Santiago abordaría un taxi, reduciendo a su conductor e introduciéndolo en el porta maletas, luego dirigiéndose a la rotonda Kennedy, para colocar una carga de explosivos en el consulado y a la vuelta de la esquina atacar la embajada con una ráfaga de metralleta, Brenda recogería las armas y saldría con ellas envueltas en un manta simulando una guagua.
Atrás quedarían las Marchas del Hambre y la resistencia a la dictadura iniciaría un nuevo ciclo, con las grandes protestas nacionales. Las acciones de sabotaje se extenderían a gran parte de territorio nacional, Valparaíso y Concepción destacarían por sus acciones. Nuevos grupos de combate se irían formando, la represión se ensañaría con allanamientos masivos, los militares saldrían a reprimir las protestas, las fuerzas especiales de Carabineros se instalarían en comisarias de las poblaciones, para ser los principales responsables junto a la CNI, de los muertos en cada jornada de movilizaciones, la repuesta de comando Lautaro no se hizo esperar, atacando el retén de San Joaquín con granadas caseras, una tarde cuando ya casi terminaba el invierno de 1983.
En septiembre del mismo año en un vinculo junto a mi jefe conocería a don Plumi, en las calles de la población Pablo de Rokha en La Pintana, creo que él fue uno de los primeros jefes del Frente, aún recuerdo nuestra conversación, pues me diría mientras caminábamos, compañero hoy dejas de ser militante de la jota y pasas al Partido, para formar una nueva estructura, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, el ejército del pueblo. Y nos iría explicando junto a mi nuevo jefe Pedro, en que consistía la nueva estructura, poco a poco iría quedando atrás el Frente Cero.
Más de dos años habían pasado de ese transitar por el Frente Cero, historia poco conocida de la lucha armada contra la dictadura, el Comando Lautaro dejaría de existir, pasando sin ceremonia de fundación a asumir un escalón superior en la lucha contra la dictadura. Ya era 14 de diciembre de 1983 y un apagón nacional en todo Chile, daría luz, al Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
*combatiente rodriguista.