Cos­ta Rica. País sin cuer­po cas­tren­se y alta inver­sión social

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 1 de diciem­bre de 2021.

Cos­ta Rica tomó hace 73 años la deter­mi­na­ción de supri­mir los alcan­ces béli­cos en su terri­to­rios por lo que decre­tó la abo­li­ción del Ejér­ci­to, como una estra­te­gia paci­fis­ta, tras la cual se unie­ron esfuer­zos por inver­tir pre­su­pues­tos en edu­ca­ción, salud y la lucha con­tra el cam­bio climático.

Año tras año des­de hace un poco más de sie­te déca­das, las admi­nis­tra­cio­nes que han diri­gi­do Cos­ta Rica han veni­do apos­tan­do por el diá­lo­go antes de recu­rrir a la gue­rra, en un inten­to por apos­tar a la real pro­pa­ga­ción de la paz.

Esca­sos 21 paí­ses com­par­ten jun­to con esta nación cen­tro­ame­ri­ca­na la ausen­cia de un cuer­po cas­tren­se. Guam, Ber­mu­das y las Islas Maria­nas del Nor­te son algu­nas de las nacio­nes que eli­gie­ron no ofi­cia­li­zar un Ejército.

Cos­ta Rica se ha con­ver­ti­do en un refe­ren­te mun­dial en la defen­sa del medio ambien­te y la lucha con­tra el cam­bio cli­má­ti­co. | Foto Refe­ren­cial: Getty Images.

¿Por qué Cos­ta Rica no tie­ne Ejér­ci­to y qué impac­to ha tenido?

Una de las pri­me­ras ven­ta­jas que se pudie­se aco­tar a raíz de la abo­li­ción del Ejer­ci­to en Cos­ta Rica, está la inver­sión cons­cien­te de pre­su­pues­to nacio­nal en pro­yec­tos ambien­ta­lis­tas, que han posi­cio­na­do a esta nación como una de las de mayor arrai­go y res­pe­to por el medio ambiente.

Cos­ta Rica empren­de en la actua­li­dad ambi­cio­sos pro­yec­tos ambien­ta­les que han sido elo­gia­dos y reco­no­ci­dos por entes inter­na­cio­na­les, como la Orga­ni­za­ción de las Nacio­nes Uni­das (ONU), que le otor­gó el pre­mio Cam­peón de la Tie­rra en sep­tiem­bre de 2019, en real­ce a la labor que rea­li­za el Gobierno cos­ta­rri­cen­se en bene­fi­cio de sus áreas naturales.

Asi­mis­mo, Cos­ta Rica ha eri­gi­do una heren­cia social, res­pal­da­da por una bate­ría de polí­ti­cas públi­cas que la acre­di­tan como una de las nacio­nes aban­de­ra­das en la lucha con­tra el cam­bio climático.

Exper­tos ase­gu­ran que más allá de las razo­nes socia­les, mora­les, polí­ti­cas y has­ta filo­só­fi­cas que tuvo Cos­ta Rica para des­ha­cer­se de su cuer­po cas­tren­se, esta deci­sión le ha traí­do a tra­vés de los años una ren­ta­bi­li­dad envidiable.

El Obser­va­to­rio del Desa­rro­llo de la Uni­ver­si­dad de Cos­ta Rica ase­gu­ra que en pro­me­dio esta nación ha veni­do acu­mu­lan­do al menos un pun­to por­cen­tual en el cre­ci­mien­to anual pro­me­dio del Pro­duc­to Interno Bru­to (PIB) per cápi­ta, des­de 1950 al 2010 como referencia.

Bene­fi­cios de la des­mi­li­ta­ri­za­ción de Cos­ta Rica:

1. Pro­pi­cia y vigo­ri­za la deno­mi­na­da esta­bi­li­dad ins­ti­tu­cio­nal y polí­ti­ca, evi­tan­do la posi­bi­li­dad de inter­ven­cio­nes mili­ta­res forá­neas sin peli­gros de gol­pes de Estado.

2. Favo­re­ce la inver­sión social y des­ti­nar pre­su­pues­tos a polí­ti­cas públicas.

3. Refuer­za la acti­tud civi­lis­ta y paci­fis­ta en la pobla­ción como un valor de arrai­go social.

Fuen­te: TeleSUR

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