Cultura. Cecilia Todd: “La música tradicional es la vía más directa para hacer conocer la cultura de un país”

Cul­tu­ra. Ceci­lia Todd: “La músi­ca tra­di­cio­nal es la vía más direc­ta para hacer cono­cer la cul­tu­ra de un país”

Por Tony Gon­zá­lez. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 29 de diciem­bre de 2021. 

Ceci­lia Todd Valle­ni­lla nació en la ciu­dad de Cara­cas, des­de don­de salió a reco­rrer su país para reco­pi­lar can­cio­nes y cono­cer los soni­dos musi­ca­les a ser expues­tos en su voz melo­dio­sa, don­de mez­cla lo popu­lar con una refi­na­da téc­ni­ca vocal en com­pa­ñía de su cua­tro, ins­tru­men­to pre­di­lec­to que eje­cu­ta con maestría.

Todd es una de las más impor­tan­tes repre­sen­tan­tes de la músi­ca vene­zo­la­na, su tra­yec­to­ria y reper­to­rio le han dado un sitial a nivel nacio­nal e inter­na­cio­nal, subien­do a esce­na­rios en Ingla­te­rra, Espa­ña, Esta­dos Uni­dos, Chi­le, Uru­guay, Tur­quía, Cos­ta Rica, Pana­má, Bra­sil, Siria, Colom­bia, Méxi­co, Fin­lan­dia, Nica­ra­gua, Argen­ti­na, Cuba, Boli­via, Puer­to Rico, Holan­da, Fran­cia, Japón, entre otros.

A lo lar­go de su carre­ra artís­ti­ca ha alter­na­do con otras reco­no­ci­das figu­ras como Joan Manuel Serrat, Chi­co Buar­que, Astor Piaz­zo­lla, Zim­bo Trio, Sil­vio Rodrí­guez, Pablo Mila­nés, Mer­ce­des Sosa, Car­los Cruz-Díez, Henry Mar­tí­nez o Joan Isaac, entre otros.

Para con­ver­sar acer­ca de su obra, en exclu­si­va Correo del Alba le visi­tó en su casa.

¿De dón­de vie­ne esa vena artís­ti­ca, el amor por el can­to y la músi­ca, y a qué edad empe­zó a cantar?

-En la fami­lia nos gus­ta­ba la músi­ca a todos, pero nadie se había dedi­ca­do a ella y de algu­na mane­ra el cua­tro es un inte­gran­te más. Soy la menor de seis her­ma­nos. Había un cua­tro que no sé de dón­de salió y me lla­ma­ba mucho la aten­ción, mis her­ma­nos lo toca­ban. Yo era muy chi­qui­ta y el cua­tro era muy gran­de para mí, no me daban los dedos, enton­ces pedí que me die­ran uno apro­pia­do a mi tama­ño. Bueno, apa­re­ció e imi­tan­do a la gen­te gran­de fui apren­dien­do. Me gus­ta­ba cantar.

Uno nace con una moti­va­ción o ener­gía para algu­nas cosas, para mí la músi­ca siem­pre estu­vo ahí.

Su tra­yec­to­ria nos ha hecho dis­fru­tar de su fuer­za y cali­dad vocal y es nues­tra dig­na repre­sen­tan­te, refe­ren­cia del can­to vene­zo­lano y lati­no­ame­ri­cano. ¿Cuál cree que ha sido su apor­te con el arte venezolano?

-Des­de que empe­cé a can­tar pro­fe­sio­nal­men­te, y has­ta aho­ra, siem­pre he apos­ta­do por la músi­ca vene­zo­la­na, no exac­ta­men­te por­que me lo haya pro­pues­to sino por­que es lo que lle­vo por den­tro, es mi cul­tu­ra, eso lo lle­va uno en la san­gre. Vene­zue­la es un país que real­men­te ado­ro y me sor­pren­de muchísimo.

Hablan­do musi­cal­men­te, Vene­zue­la es un país de una rique­za ili­mi­ta­da, yo me sien­to suma­men­te iden­ti­fi­ca­da, soy can­tan­te, soy vene­zo­la­na, y can­to músi­ca vene­zo­la­na, que es maravillosa.

Para mí ha sido bello lle­var fue­ra de nues­tras fron­te­ras la músi­ca vene­zo­la­na, inclu­so a paí­ses don­de no tene­mos el mis­mo idio­ma, a quie­nes lla­ma mucho la aten­ción la varie­dad de rit­mos e instrumentos.

Creo que la músi­ca es una de las vías más direc­tas para hacer cono­cer la cul­tu­ra de un país. Yo me pro­pu­se cons­cien­te­men­te dar a cono­cer nues­tra músi­ca en otras latitudes.

Más allá de la impor­tan­cia que tie­ne el Sis­te­ma de Orques­tas Vene­zo­lano, la músi­ca popu­lar tra­di­cio­nal ha expe­ri­men­ta­do gran­des avan­ces en cuan­to a la cali­dad. ¿A qué cree que se debe la can­ti­dad de bue­nos músi­cos en su país? 

-El Sis­te­ma de Orques­tas ha teni­do muchí­si­ma pro­mo­ción pero no es lo más impor­tan­te, lo más impor­tan­te es nues­tra cul­tu­ra ances­tral. Sin esa cul­tu­ra no hubie­ra sido posi­ble hacer el Sis­te­ma de Orques­tas. Este es un tema deli­ca­do, y yo sé que es bas­tan­te deli­ca­do, pero me moles­ta mucho, muchí­si­mo, que la músi­ca vene­zo­la­na aho­ra sean las orques­tas. En cual­quier video que ves, sea de lo que sea, siem­pre están las orques­tas, y no pue­de ser, eso no es lo que nos repre­sen­ta; nos han hecho creer que eso es lo que nos repre­sen­ta y no lo es.

Gra­cias a la rique­za musi­cal que tene­mos –noso­tros somos una mez­cla mara­vi­llo­sa de cul­tu­ras– somos lo que somos, cada uno con su par­ti­cu­la­ri­dad y su per­so­na­li­dad. He vis­to can­ti­dad de videos que hablan sobre Vene­zue­la, can­tan­tes y otras mani­fes­ta­cio­nes que quie­ren mos­trar el país y siem­pre apa­re­cen las orques­tas y estas no son lo más repre­sen­ta­ti­vo nues­tro. Es lo que más se ha difun­di­do, pero me pare­ce injus­to que nues­tra músi­ca esté repre­sen­ta­da en ellas.

¿Qué opi­na en cuan­to a la difu­sión de la músi­ca nacio­nal en los medios públi­cos y privados? 

-Los medios de comu­ni­ca­ción, sobre todo la radio, no ha apos­ta­do por la músi­ca vene­zo­la­na, aun­que es un medio muy comer­cial y cuan­do pren­des la radio lo que oyes no es pre­ci­sa­men­te músi­ca vene­zo­la­na tra­di­cio­nal. En tele­vi­sión hacen fal­ta nue­vos pro­gra­mas para difun­dir nues­tra músi­ca, pero de músi­ca vene­zo­la­na y no músi­ca esti­li­za­da, unos pro­gra­mas dedi­ca­dos a la varie­dad y rique­za de nues­tra cul­tu­ra musical. 

Lla­ma mucho la aten­ción que en otros paí­ses oyen y pro­mo­cio­nan su pro­pia músi­ca y los dife­ren­tes rit­mos que poseen. Hay vene­zo­la­nos que viven fue­ra del país y no cono­cen su música.

¿Dón­de vive actual­men­te? ¿Ha teni­do pla­nes de irse del país?

-Vivo en Vene­zue­la. Viví fue­ra en 1973, me fui a vivir a Bue­nos Aires, a estu­diar téc­ni­ca vocal. Pasé tres años en Argen­ti­na y, estan­do allá, no tenía ni un año cuan­do se me pre­sen­tó la opor­tu­ni­dad de gra­bar un dis­co por pri­me­ra vez, que fue para mí muy impac­tan­te. Ya esta­ba en la músi­ca, tan­to sabía que me iba a dedi­car a la músi­ca que esta­ba estu­dian­do téc­ni­ca vocal, me fui a eso exac­ta­men­te, pero yo no había inter­na­li­za­do gra­bar un dis­co y, de repen­te, a tra­vés de músi­cos que fui cono­cien­do en Bue­nos Aires, uno de ellos un día me dijo: “Vamos a gra­bar tres o cua­tro can­cio­nes para mos­trar­les a la gen­te dón­de esta­mos noso­tros, a ver si les intere­sa, por­que lla­mó mucho la aten­ción el cua­tro y la músi­ca vene­zo­la­na”. Enton­ces era todo un acon­te­ci­mien­to: “Oye, mira este ins­tru­men­to…”. Allí gra­bé mi pri­mer dis­co, eso fue en 1974. Lue­go me regre­sé a Venezuela.

En el año 1990 o un poqui­to antes había esta­do en Islas Cana­rias, fui a can­tar y me encan­tó, que­dé total­men­te ena­mo­ra­da de la gen­te y de esos pai­sa­jes. Cuan­do venía de regre­so me dije: “¿Y por qué no me voy para Tene­ri­fe a pasar una tem­po­ra­da?”. Y me fui, pasé cua­tro años allá, feliz, me encan­tó la for­ma de ser del cana­rio, somos muy pare­ci­dos. Hay mucha influen­cia cana­ria en Vene­zue­la, por las migra­cio­nes en dife­ren­tes épo­cas. De allá regre­sé en 1995 y no está en mis pla­nes irme para nin­gún lado.

Como artis­ta, como mujer, como vene­zo­la­na, ¿qué opi­na sobre la situa­ción eco­nó­mi­ca, social y polí­ti­ca actual?

-No se pue­de negar que esta­mos vivien­do una situa­ción difí­cil, muy difí­cil, en Vene­zue­la y creo que en el pla­ne­ta. No sola­men­te tie­ne que ver con este momen­to que esta­mos sufrien­do todos los huma­nos por la pan­de­mia, veo que hay situa­cio­nes que son muy des­igua­les y eso en algún momen­to tie­ne que hacer una explo­sión por­que es total­men­te injus­to. Me pare­ce injus­ta la ava­lan­cha de agre­sio­nes hacia Vene­zue­la. Esta­mos en un momen­to crí­ti­co, al ser humano le fal­ta huma­ni­dad. Que tú pien­ses de una mane­ra polí­ti­ca­men­te o que tu ori­gen, tu raza o tú reli­gión sean ata­ca­das, es una cosa que no se pue­de creer, lo mis­mo que haya racis­mo y cla­sis­mo. Esta­mos en 2021, ¿cómo es posi­ble que otros lados maten gen­te por su color de piel? Tec­no­ló­gi­ca­men­te el ser humano se ha desa­rro­lla­do muchí­si­mo, pero huma­na­men­te no.

La pan­de­mia ha cam­bia­do nues­tras vidas des­de todo pun­to de vis­ta. Sobre todo, los artis­tas, des­de el pun­to de vis­ta labo­ral, han sido los más afec­ta­dos por las cua­ren­te­nas. ¿Qué sugie­re hacer a los artis­tas en estos tiem­pos del Covid-19?

-Indis­cu­ti­ble­men­te la pan­de­mia ha tras­to­ca­do la vida de la huma­ni­dad ente­ra. Enton­ces, no sola­men­te los músi­cos, hay mucha gen­te que la está pasan­do mal por­que sen­ci­lla­men­te no se pue­de. Noso­tros, como cual­quier otro ofi­cio, vivi­mos de esto.

En estos momen­tos se uti­li­za la tec­no­lo­gía para ofre­cer nues­tro tra­ba­jo, pero es tam­bién limi­ta­da por­que no todo el mun­do tie­ne acce­so a Inter­net, aun­que mucha gen­te crea que sí. Yo, por ejem­plo, ten­go meses de meses que no ten­go ni Inter­net ni telé­fono, y todos los días me piden un video. He vis­to unas esta­dís­ti­cas que dicen lo con­tra­rio: es más la gen­te que no tie­ne Inter­net que la gen­te que tie­ne acce­so. Se hacen con­cier­tos a tra­vés de las redes socia­les, pero esta­mos limi­ta­dí­si­mos con eso. Esta situa­ción ha ser­vi­do para crear espa­cios que antes no los había y ofi­cios que antes no había. La gen­te se las está inge­nian­do para sobre­vi­vir, pero está sien­do difí­cil no sola­men­te para los artis­tas, sino para todo el mundo.

¿Cuá­les son los pla­nes artís­ti­cos que pre­pa­ra Ceci­lia Todd?

-Estoy en pro­ce­so de gra­ba­ción de un dis­co nue­vo; estoy con­ten­tí­si­ma. Los arre­glos y la direc­ción son de Edwin Are­llano y ya esta­mos en la fase final, me que­dan pocas cosas por gra­bar, estoy muy satis­fe­cha y con mucha ilu­sión por este disco.

¿Encon­tra­mos a Ceci­lia Todd en las nue­vas pla­ta­for­mas tec­no­ló­gi­cas de la músi­ca por Internet?

-Sí, pue­den con­se­guir mi músi­ca para des­car­gar­la u oír­la en la pla­ta­for­ma Spotify.

¿Cree que en la músi­ca está la polí­ti­ca o hay ideo­lo­gía en la música?

Hace tiem­po, tiem­po, tiem­po, oí al maes­trí­si­mo Atahual­pa Yupan­qui decir que el hecho de hacer la músi­ca que hace­mos, que hemos ele­gi­do hacer, ya es una posi­ción fren­te a la vida, una posi­ción polí­ti­ca. El hecho de hacer lo que noso­tros hace­mos, por­que vamos con­tra la corrien­te. Y detrás de eso hay otras cosas, por­que no es casual que haya­mos deci­di­do seguir esta línea. Por tan­to estoy de acuer­do con Atahual­pa en que hay una ideología.

¿Quién es y qué hace Ceci­lia cuan­do está fue­ra del escenario?

-Me gus­ta mucho estar en mi casa, en ella ten­go muchas cosas que hacer. Me encan­ta el jar­dín, sem­brar cosas, preo­cu­par­me de las matas; creo que es una tera­pia estar en el jar­dín arre­glan­do, cui­dan­do las mati­cas. Nació una flor, un pimen­tón, eso es una mara­vi­lla, a mí me encan­ta. Me gus­ta mucho leer, reu­nir­me con ami­gos, esta casa siem­pre ha sido como un cen­tro de reunio­nes musi­ca­les y no musicales.

Tam­bién me gus­ta muchí­si­mo via­jar, es una de las cosas que más me gus­ta hacer y, por suer­te, por el mis­mo ofi­cio se me ha pre­sen­ta­do la oca­sión de via­jar bas­tan­te. Cuan­do no via­jo por tra­ba­jo, via­jo por pla­cer; en Vene­zue­la via­jo muchí­si­mo, bueno, más bien via­ja­ba, aho­ri­ta esta­mos bas­tan­te limi­ta­dos con esta cosa de la pan­de­mia, pero via­jar me encan­ta, cono­cer cual­quier cosa. Via­jar para mí es una fiesta.

¿Qué men­sa­je le envia­ría a las nue­vas gene­ra­cio­nes de músi­cos, can­tan­tes, artis­tas de otras áreas, así como a las vene­zo­la­nas y los venezolanos?

-Vene­zue­la es un país mara­vi­llo­so, con gen­te y pai­sa­jes mara­vi­llo­sos, con una cul­tu­ra mara­vi­llo­sa, y tene­mos que sen­tir­nos orgu­llo­sos de lo que somos. Somos una sola Vene­zue­la, no nos deje­mos influen­ciar. Lo pri­me­ro que tene­mos que hacer es que­rer a nues­tro país y res­pe­tar al vecino, al fami­liar, al ami­go y al des­co­no­ci­do. Res­pe­tar las creen­cias reli­gio­sas, polí­ti­cas y todo. Que si a ti te gus­ta un equi­po y al otro le gus­ta otro, ¿enton­ces ya somos enemi­gos? No. Somos un país her­mo­so, mara­vi­llo­so y nece­si­ta­mos ese cari­ño entre todos. Somos todos vene­zo­la­nos, todas vene­zo­la­nas y tene­mos que amar a nues­tro país, con respeto. 

Foto de por­ta­da: Ahiryn Yépez

Fuen­te: Correo del Alba

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *