Eco­lo­gía Social. Semi­llas para los pue­blos, una cam­pa­ña glo­bal con­tra el mode­lo pri­va­ti­za­dor de la UPOV

Por Car­los Vicen­te (*), Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 8 de diciem­bre de 2021. 

La Unión Inter­na­cio­nal para la Pro­tec­ción de las Obten­cio­nes Vege­ta­les (UPOV), crea­da en 1961 en Euro­pa, pro­mue­ve legis­la­cio­nes a nivel glo­bal para legi­ti­mar la pro­pie­dad inte­lec­tual de las empre­sas semi­lle­ras por sobre el bien común pro­te­gi­do por la agri­cul­tu­ra cam­pe­si­na duran­te miles de años. La Sema­na Glo­bal de Acción con­tra UPOV bus­ca con­cien­ti­zar sobre esta estra­te­gia pri­va­tis­ta de semilllas.

Para la mayor par­te de la socie­dad la pala­bra UPOV resul­ta algo incom­pren­si­ble que podría tran­qui­la­men­te aso­ciar­se a una mar­ca comer­cial de un pro­duc­to de lim­pie­za. Sin embar­go, UPOV son las siglas con las que se cono­ce a la Unión Inter­na­cio­nal para la Pro­tec­ción de las Obten­cio­nes Vege­ta­les. La cons­ti­tu­ye­ron, en 1961, unos pocos paí­ses euro­peos para per­mi­tir que los “obten­to­res de varie­da­des” impu­sie­ran dere­chos de pro­pie­dad inte­lec­tual: una for­ma de apro­pia­ción sobre las semi­llas, para­le­la a las patentes. 

Des­de su naci­mien­to hace 60 años, la UPOV fue avan­zan­do en la crea­ción de nor­mas cada vez más estric­tas para impo­ner los dere­chos de pro­pie­dad inte­lec­tual sobre las semi­llas, per­mi­tien­do así su pri­va­ti­za­ción y la apro­pia­ción cor­po­ra­ti­va de un bien común crea­do por cam­pe­si­nas y cam­pe­si­nos del mun­do a lo lar­go de más de diez mil años.

Lo últi­mo que la UPOV inten­ta impo­ner son las nor­mas UPOV 91, que ha lle­va­do al extre­mo los meca­nis­mos de apro­pia­ción lle­gan­do a cri­mi­na­li­zar la prác­ti­ca fun­da­cio­nal del desa­rro­llo de las semi­llas por mile­nios: el guar­dar semi­llas para vol­ver a sem­brar y su libre inter­cam­bio y cir­cu­la­ción.

Gene­ral­men­te no escu­cha­mos hablar de UPOV. Pero en cada uno de los paí­ses don­de se inten­tan impo­ner sus nor­mas, se apli­can a tra­vés de leyes de semi­llas impul­sa­das por fuer­tes lob­bies cor­po­ra­ti­vos y tam­bién a par­tir de la fir­ma de los Tra­ta­dos de Libre Comer­cio (TLCs), que en sus capí­tu­los de pro­pie­dad inte­lec­tual, casi siem­pre, con­tie­nen exi­gen­cias rela­ti­vas a la adhe­sión a UPOV.

La UPOV o las semi­llas libres 

Fren­te a este avan­ce pri­va­ti­za­dor sobre las semi­llas, entre el 2 y el 9 de diciem­bre se desa­rro­lla la Sema­na Glo­bal de Acción con­tra UPOV, en la que cien­tos de orga­ni­za­cio­nes de todo el mun­do rea­li­zan acti­vi­da­des y difun­den infor­ma­ción para exi­gir la des­apa­ri­ción de este orga­nis­mo intergubernamental. 

En su docu­men­to fun­da­cio­nal, la cam­pa­ña de la Sema­na Glo­bal de Acción con­tra UPOV sos­tie­ne: “Sien­do un orga­nis­mo inter­gu­ber­na­men­tal, el úni­co obje­ti­vo de la UPOV es obli­gar a que los paí­ses en todo el mun­do apli­quen leyes que pri­va­ti­zan las semi­llas, per­mi­tien­do a las empre­sas cap­tu­rar a ese 70 por cien­to de cam­pe­si­nas y cam­pe­si­nos mun­dia­les que en la actua­li­dad usan sus pro­pias semi­llas con dig­ni­dad y libre­men­te.” 

La cam­pa­ña advier­te des­de ese docu­men­to fun­da­cio­nal que el obje­ti­vo de las leyes de pri­va­ti­za­ción le otor­gan a las empre­sas semi­lle­ras el bene­fi­cio de extraer de las per­so­nas y las comu­ni­da­des (que cul­ti­van ali­men­tos) cuan­tio­sos pagos en con­cep­to de dere­chos, a menu­do con un mar­gen de bene­fi­cio del 10 al 12 por cien­to. El docu­men­to tam­bién resal­ta que cuan­do un país se con­vier­te en miem­bro de la UPOV debe cum­plir estric­tas nor­mas que se revi­san perió­di­ca­men­te para pro­te­ger aún más los intere­ses de la indus­tria sobre las semi­llas. Por ejem­plo, pre­vi­nien­do cual­quier vacío legal y con­vir­tien­do en deli­to el hecho de guar­dar y com­par­tir semi­llas

Semillas para los pueblos, una campaña global contra el modelo privatizador de la UPOV

Las polí­ti­cas de pri­va­ti­za­ción de semi­llas en la Argentina 

En Argen­ti­na, des­de el año 2003, Mon­san­to inten­tó que se modi­fi­ca­ra la ley de semi­llas vigen­te —Ley 20.247, san­cio­na­da y pro­mul­ga­da por la dic­ta­du­ra de Ale­jan­dro Agus­tín Lanus­se en mar­zo de 1973 — , que inau­gu­ró la apli­ca­ción de los “dere­chos de obten­tor” sobre las semi­llas en Argen­ti­na, para endu­re­cer los cas­ti­gos por guar­dar e inter­cam­biar semillas. 

Recién en el año 2012, la mul­ti­na­cio­nal logró que el gobierno de Cris­ti­na Fer­nán­dez de Kirch­ner anun­cia­ra la modi­fi­ca­ción de la ley de semi­llas y el envío al Par­la­men­to de un pro­yec­to de ley para hacer efec­ti­va esta modi­fi­ca­ción. Des­de enton­ces, fue­ron innu­me­ra­bles las accio­nes, movi­li­za­cio­nes, docu­men­tos y cons­truc­ción de arti­cu­la­cio­nes que hubo para fre­nar la lla­ma­da “Ley Mon­san­to de Semi­llas”.

Duran­te el gobierno de Mau­ri­cio Macri se envia­ron varios pro­yec­tos de ley al Con­gre­so y se lle­gó a con­se­guir dic­ta­men favo­ra­ble en la Comi­sión de Agri­cul­tu­ra de la Cáma­ra de Dipu­tados. Fue el 13 de noviem­bre de 2018, cuan­do que­dó en con­di­cio­nes de ser tra­ta­do en el recin­to de la Cáma­ra baja. Sin embar­go, el pro­yec­to nun­ca lle­gó a obte­ner la media san­ción de la Cáma­ra de Dipu­tados ante la resis­ten­cia de una par­te de la opo­si­ción para dar quó­rum y por las múl­ti­ples accio­nes que se rea­li­za­ron en los meses siguien­tes. En diciem­bre de 2019, la ini­cia­ti­va per­dió esta­do parlamentario. 

Des­de ese momen­to has­ta el pre­sen­te, sal­vo las decla­ra­cio­nes de los sec­to­res cor­po­ra­ti­vos del agro­ne­go­cio como Aapre­sid, la Aso­cia­ción de Semi­lle­ros Argen­ti­nos, Bio­ce­resSyn­gen­ta y el Con­se­jo Agro­in­dus­trial Argen­tino, no ha habi­do nue­vos inten­tos de modi­fi­car la ley.

“Las semi­llas son heren­cia de nues­tros antepasados”

Duran­te la sema­na de accio­nes, la Cam­pa­ña se lle­va ade­lan­te con webi­na­rios, acti­vi­da­des pre­sen­cia­les y en las calles para denun­ciar a UPOV y pedir su des­man­te­la­mien­to. Para el 8 de diciem­bre se pla­ni­fi­ca una pro­tes­ta por agri­cul­to­res sui­zos y ONGs fren­te a la ofi­ci­na de la UPOV, en Gine­bra, con una libe­ra­ción sim­bó­li­ca de semi­llas y con un tea­tro callejero.

A esta cam­pa­ña se ha suma­do la Red Mayen­se de Guar­dia­nas y Guar­dia­nes de Semi­llas, que en su últi­mo encuen­tro en el mes de noviem­bre expre­só: “Nos opo­ne­mos a tra­ta­dos inter­na­cio­na­les como la UPOV, leyes nacio­na­les y esta­ta­les, que bus­can la pri­va­ti­za­ción de las semi­llas, que aten­tan con­tra nues­tra cos­mo­vi­sión, nues­tra vida y dig­ni­dad; y cri­mi­na­li­zan el dere­cho a ser cam­pe­si­nas y cam­pe­si­nos, el dere­cho a ser pue­blo, el dere­cho a la auto­no­mía y la libre deter­mi­na­ción que tene­mos como pue­blos indígenas”. 

La red inte­gra­da por 243 comu­ni­da­des de los pue­blos Tzel­tal, Tsotsil, Ch’ol y Maya Penin­su­lar, que habi­tan en el actual terri­to­rio mexi­cano, recor­da­ron que “las semi­llas son heren­cia de nues­tros ante­pa­sa­dos; las creen­cias y la espi­ri­tua­li­dad son un medio de cone­xión con la mil­pa, par­ce­la o solar, el maíz es el pilar fun­da­men­tal para nues­tra ali­men­ta­ción y el sus­ten­to de nues­tras vidas. La mil­pa cami­na con la fami­lia, con el pue­blo que la va sem­bran­do. Sabe­mos que para hacer la mil­pa hay que estar orga­ni­za­das y orga­ni­za­dos al igual que para defen­der nues­tro territorio”. 

Duran­te los días de acción glo­bal con­tra la UPOV se están com­par­tien­do muchos recur­sos edu­ca­ti­vos e infor­ma­ti­vos entre los que pode­mos destacar:

  • Un mapa inter­ac­ti­vo de los tra­ta­dos comer­cia­les que impo­ne UPOV. El mapa reco­rre los TLCs fir­ma­dos en los últi­mos 20 años y per­mi­te visua­li­zar qué paí­ses están uti­li­zan­do los tra­ta­dos comer­cia­les para impo­ner el con­trol cor­po­ra­ti­vo sobre las semi­llas y qué paí­ses están bajo el ata­que de estos tratados. 
  • El cua­derno “UPOV: el gran robo de las semi­llas”, edi­ta­do por la Alian­za Bio­di­ver­si­dad y el Colec­ti­vo de Semi­llas de Amé­ri­ca Lati­na en el que se desa­rro­lla el por qué la orga­ni­za­ción inter­gu­ber­na­men­tal es la expre­sión máxi­ma de la gue­rra con­tra el cam­pe­si­na­do y por qué resis­tir­lo impli­ca que la gen­te guar­de, inter­cam­bie y mul­ti­pli­que sus semi­llas por sus cana­les de con­fian­za y responsabilidad. 
  • UPOV: el gran robo de las semi­llas, el video de ani­ma­ción, en tres minu­tos, expli­ca el accio­nar de la UPOV y sus con­se­cuen­cias para la agri­cul­tu­ra cam­pe­si­na y las semi­llas crio­llas y nati­vas. Esta ani­ma­ción fue crea­da como una herra­mien­ta para ser usa­da en ins­tan­cias de capa­ci­ta­ción y difu­sión en defen­sa de las semi­llas crio­llas y nativas. 

El 2 de diciem­bre, cuan­do se ini­ció Sema­na Glo­bal de Acción con­tra UPOV, el orga­nis­mo inter­gu­ber­na­men­tal cum­plió 60 años y, al mis­mo tiem­po, se die­ron los pri­me­ros pasos para su nece­sa­ria des­apa­ri­ción. Habrá muchos más 2 de diciem­bre de lucha que, sin lugar a dudas, se arti­cu­la­rán con el Día Inter­na­cio­nal por el no uso de Pes­ti­ci­das, que se cele­bra los 3 de diciem­bre. Ambas son luchas por ame­na­zas que sufre nues­tra agri­cul­tu­ra y que impo­si­bi­li­tan el camino hacia la Sobe­ra­nía Alimentaria.

(*) GRAIN y Acción por la Biodiversidad

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