Resumen Latinoamericano, 2 de diciembre de 2021.
Foto: Fuegos detectados en la amazonia entre el 14 y el 22 de agosto de 2019. (NASA)
Zara, compañía del grupo Inditex, aparece en un informe publicado esta semana sobre la responsabilidad de las grandes marcas de ropa en la deforestación de la Amazonía, un proceso que desde el comienzo de la década se ha recrudecido. El colectivo Slow Factory introduce con este estudio, dirigido por Stand.Earth, el factor “marca” en la cadena comercial que a través de la ganadería favorece la pérdida de biomasa en el llamado pulmón verde de América Latina.
En concreto, la marca dirigida por la familia Ortega trabaja con seis proveedores que, a su vez, están bajo la órbita de dos de los grandes responsables de la expansión de la ganadería en la cuenca del Amazonas, los grupos JBS y Viposa. Son de las seis curtidurías que abastecen al mercado de las cien marcas que el estudio identifica.
Concretamente JBS está considerado el “principal carnicero” del Amazonas. La compañía, dirigida por Joesley Batista es responsable de uno de cada tres kilos de carne que se exporta desde Brasil, de la mayoría de las exportaciones de piel desde el país americano y trabaja también para grandes cadenas alimentarias como Burger King o McDonald’s. Un informe de 2020 de Greenpeace señalaba que este grupo participa en la deforestación ilegal en la región y operaba ilegalmente en tierras indígenas protegidas, además de que su paraguas cubría a otras empresas acusadas de esclavitud moderna.
Según el estudio de Slow Factory, las cadenas de suministro de JBS son responsables de la deforestación de tres millones de hectáreas durante la última década. Entre las zonas en las que la ganadería se ha extendido de manera ilegal están la Reserva Río Ouro Preto, la Reserva Río Jacy-Paraná y el territorio Indígena Uru-Eu-Wau-Wau.
El informe conducido por Stand.Earth se realizó mediante el análisis de 500.000 líneas de datos aduaneros “para descubrir cadenas de suministro ocultas que vinculan marcas de calzado y moda con la deforestación de la selva amazónica”. Los datos han sido obtenidos de administraciones tanto de Brasil como de los países en los que se procesa la piel para convertirla en ropa: Vietnam, China, India, Indonesia, Pakistán o Filipinas.
Zara se encuentra entre las marcas con un papel elevado en la deforestación al contar con varios vínculos con las empresas ganaderas responsables de la pérdida de biomasa en la Amazonas. Otras compañías en esa clasificación son Adidas, Nike, New Balance, la marca de zapatos Camper o Lacoste.
Inditex es una de las empresas que no tiene políticas específicas de responsabilidad que limiten los negocios con empresas causantes de la deforestación. Sin embargo, un tercio de las empresas que aparecen en el informe sí tienen adquiridos compromisos en esta línea, algo que no ha sido óbice para mantener a proveedores de la red de JBS.
“La Amazonia ya está al borde y no puede sobrevivir a años más de deforestación”, explicaba Carolina Pasquali, directora ejecutiva de Greenpeace Brasil, durante la Cop26. La llegada al Gobierno de Jair Bolsonaro ha supuesto una aceleración de los procesos de destrucción del bosque amazónico, la deforestación en la región amazónica de Brasil ha aumentado un 30 % desde que Bolsonaro llegó al poder, según el Instituto Amazónico.
Fuente: El Salto