Resumen Latinoamericano, 26 de diciembre de 2021.
Todo indica que la presencia en las instituciones de la extrema derecha llegó para quedarse. Los sondeos estiman que en Castilla y León, Andalucía (próximas citas electorales) y en el propio Congreso de los Diputados, Vox aumentarrá su representación. El futuro aciago con desaparición de Ciudadanos, hará emigrar a sus votantes al PP, y provoca que electores de éste vayan a Vox. La derecha se reagrupa en dos organizaciones, y el blanqueo mediático del fascismo es una realidad plausible.
Ya se puede decir que el combate contra la extrema derecha en y desde las instituciones ha resultado ser un fracaso, pero el empeño de los partidos progres por seguir usando esas formas tan «democráticas», continúa. Ni oir quieren de otras herramientas de lucha, y es lógico, porque en sus esquemas todo pasa por el parlamentarismo pese a que la desidia de la gente para con las instituciones burguesas sea histórica. Vox y el fascismo no son causas de boicot en las calles ni en la prensa, solo organizaciones antifascistas en los barrios de algunas ciudades mantienen la lucha.
Falsimedia sabe que, de no haber una Gran Coalición con el PSOE, los de Abasal serán socios del PP (con y sin presencia en los futuros gobiernos) como hoy ocurre con Ayuso y Moreno en Madrid y Andalucía. El franquismo ató vía Transición su legado y poder económico, la derecha se disfrazó una temporada pero, como el personaje que interpreto Peter Sellers en «Dr Strangelove» no puede tapar su instinto. La consigna de que con el fascismo no se dialoga, solo se destruye tendrá que ocupar en la agenda futura un espacio determinante.
Fuente: Insurgente