Por Ana Ambrogi, Resumen Latinoamericano, 2 de diciembre de 2021
Foto: Amancay Quintriqueo
Los días 20 y 21 de noviembre se desarrolló el Primer Encuentro de Mujeres de los Lagos. El «Lafkence Zomo Xawn», en el Lof Mapuche Kinxikew, carcano a Villa La Angostura. En este encuentro además del abrazo necesario y urgente se compartió y fortalecieron las luchas, el tejido y la nutrición de redes, los sentires y saberes de mujeres Mapuche y no Mapuche sobre “ Mujeres y Disidencias en nuestros territorios”. Movidas por el deseo de cambiarlo todo, nutrir las raíces y las diversidades. El encuentro concluyo con una Marcha y Movilización sobre la ruta 40 y luego en la Plaza de la Memoria de Villa La Angostura.
En este marco entrevistamos a Amancay Quintriqueo, lonko de la Comunidad.
Fotos: Ana Anbrogi
ENTREVISTA A AMANCAY QUINTRIQUEO, LONKO DE LA LOF KINXIKEW DE LA ZONAL LAFKENCHE EN NEUQUEN
–Mari mari Manque, nueva lonko de la Lof kinxikew. ¿Nos contás como fue este proceso, como una zomo lamgen (mujer hermana) termina siendo lonko de su comunidad?
-Mari mari. Mari mari kom pu lamgen, ka kom pu wenvy, ka kom pu che. Ince Amancay Quintriqueo pigen. Ince ta logko tañi lof Kinxikew. Muchas gracias por permitirme contarle a la sociedad y también a pu lamgen que se encuentran en otros puntos del territorio, el proceso que se viene dando en este punto del territorio, que es la comunidad mapuche Lof Kinxikew, que está ubicada a la margen norte del Parque Nacional Nahuel Huapi a 42 km de San Carlos de Bariloche y a 40 km de Villa la Angostura, en el Brazo Huemul del Lafken Nahuel Huapi.
En esta parte del territorio, en este lugar, tenemos una realidad, que es que tenemos muy naturalizado la violencia y el machismo en nuestra familia. Podríamos decir que desde que nací, desde que conozco a mi abuelo. Y eso lamentablemente, nos ha perjudicado mucho como familia y a lo interno del Lof. Producto de eso, hemos tenido situaciones muy violentas, situaciones de abuso, abuso de autoridad, del anterior lonko de la comunidad. Fue lo que lo agudizó, lo que desencadenó también, que muchas zomo de la comunidad, decidieran contar lo que les estaba pasando, o lo que les había pasado durante mucho tiempo, incluso cuando ellas eran niñas.
Nuestras zomo tardaron mas de 10 años para contarlo, producto de ese abuso de autoridad, porque tuvieron mucho miedo. Por eso fue muy fuerte lo que generó, porque el hecho de que el Lonko haya sido el que cometió esos abusos, hacia que estas personitas, víctimas de este señor, el miedo fuera más fuerte para ellas. Porque también después nos dimos cuenta que no participaban de los espacios culturales, cuando hacíamos llellipun (ceremonia). Estas situaciones no las asociábamos a que había en el fondo de los hechos de violencia.
Como zomo hace tres años atrás, habíamos iniciado un proceso de juntarnos entre nosotras. Algo que no se daba, porque justamente esta persona nunca dejaba que nos juntáramos. El nos manipulaba tanto, que también generó, porque el hizo lo que quiso, que nosotras no estuviéramos juntas porque sabía que en cualquier momento esto podía salir. Y fue así realmente, cuando nos juntamos se animaron a contar, porque se sintieron contenidas, se sintieron que nosotras les íbamos a creer, porque estábamos todas con el mismo proceso.
Entonces muchas se animaron a contar. Una vez que contaron teníamos que ver que hacíamos. Ese es el proceso cuando una se anima a hablar, después viene lo otro, que moviliza todo. Que movilizó. Hubo una crisis interna en el Lof muy fuerte, porque también este hombre se había encargado durante muchos años de dividirnos. Entonces cuando esto sale a la luz este quiebre se nota mucho más. A la comunidad le costó mucho volver a reorganizarse. De hecho, esto sucede mucho después, a fines de pandemia del 2020. Ahí inicia todo un proceso de reconstrucción, pero para eso, dos lamgen de la comunidad decidieron ir y denunciar, que otras aún no lo hacen, no se animan o no quieren. Pero se respeta que decidieron hacerlo. También hay esta conexión que tenemos con las compañeras feministas de Las Wakoldas, ellas fueron quienes acompañaron a nuestras lamgen, porque la comunidad estaba dividida. O sea, había una parte que no acompañaba. Ahí fue el momento crucial, donde se genera este cruce, esta conexión con ellas, y ellas acompañan desde el día que van a hacer la denuncia y todo el posterior proceso de nuestras lamgen.
A mí me tocó otro rol, porque todas fuimos haciendo algo. Me tocaba un rol muy duro porque era la que tenía que reconstruir la comunidad, contener a otra parte de la comunidad que también se sentía afectada, que han sido víctimas de abusos pero que no se animaban a denunciar. Entonces, teníamos que sostener las dos partes, porque la comunidad se dividió literalmente en dos. Este hombre por suerte se fue de la comunidad, porque sintió esa presión que había, que algo le podía llegar a suceder porque inevitablemente, la bronca que surge es grande y puede surgir un deseo de hacer justicia por mano propia. Pero por suerte también había otros que controlaban, que ayudaban a que eso no pasara, porque la denuncia por abuso ya se estaba canalizando por la vía de la justicia.
A lo interno, tratábamos siempre de reorganizarnos.
En diciembre de 2020, el winka (blanco), la justicia y Maria Broers, que nos quieren usurpar el territorio arremetieron de nuevo con el intento de desalojarnos. Tal vez sabiendo que estábamos en un momento muy crítico, porque nos habíamos alejado de toda la organización zonal mapuche que es el Consejo Zonal Lafkenche, en un intento resolver hacia lo interno lo que nos estaba pasando para después salir fortalecidos y poder después realmente generar esas alianzas con todas las partes. En ese tiempo estábamos literalmente muy solxs. Pero llamamos a todxs nuestrxs lamgen, a nuestros weñuy (amigos), a organizaciones que siempre están a nuestro lado y vinieron, aún sabiendo lo que nos estaba sucediendo. Y ahí fue cuando resultamos fortalecidos. Porque a pesar de que adentro había mucho por resolver aún, eso nos sirvió un montón para que los jóvenes y mujeres mayoritariamente, muchas mujeres, decidiéramos nosotras llevar la conducción de la comunidad.
Nos dijimos: lo tenemos que hacer por nuestrxs niñxs, a partir de acá la Comunidad arranca de cero. No de cero propiamente dicho, porque no vamos a despreciar todo el proceso anterior de 17 años desde la conformación de la comunidad. Pero si decidir desde ese momento hacer una comunidad donde vivamos a pleno la identidad, donde nos sintamos libres de hacer, de decidir, de violencia. Libres de violencia. A partir de ese día no queremos más violencia y para eso tenemos que trabajar mucho también. Por eso también decidimos empezar a hacer talleres de zomo, para charlar sobre los tipos de violencia. Empezaron también los wentru (hombres), los hombres de la comunidad a hacer talleres, con el movimiento que se estaba generando justamente en Villa la Angostura, posterior al femicidio de Guadalupe Curual, donde los hombres también empezaron a replantearse su rol como hombres y a despatriarcarse, descolonizar esa forma que ellos tienen. Este es un proceso que se viene dando, que lo vienen haciendo los wentru que viven en la sociedad de Villa la Angostura y también empezaron a acompañar a los wentru que viven aca en la comunidad. Un proceso bastante interesante.
– ¿Cómo a partir de este proceso que contás, surge esta necesidad de cambiarlo todo, de ser ustedes, las zomo, las protagonistas? Vos, que te conozco como gran luchadora, qué sentías dentro tuyo, que te llevara a decir que puedes, que tenías la responsabilidad de luchar, de ser la conducción de este proceso, y acabar siendo la lonko de la Comunidad.
-Nunca pensé que iba a llegar a ser lonko, pero sí tenía ese rol en la práctica, hacía de lonko pero no lo era. Porque fue toda esta crisis donde justamente me toca a mí llevar adelante esa conducción. Hasta entonces era sólo la tesorera de la comunidad. Desde enero 2021, que iniciamos este proceso, ahí ya llevaba esa conducción y en septiembre se define cambiar autoridades porque esa persona volvió al territorio, aún sabiendo que tiene una restricción perimetral. No puede acercarse a las personas que lo habían denunciado, donde se genera una causa penal, por las zomo de acá de la comunidad. Sin embargo, ese hombre vino. Dijimos que no podíamos permitir que siga haciendo lo que quiera. Entonces dijimos, como yo era parte del Kume Feleal (autoridades propias) anterior, dijimos: no nos vamos a seguir haciendo cargo de esas situaciones, vamos a tener que adelantar nuestro cambio de autoridades. Porque si no era en mayo de 2022. Todos estuvimos de acuerdo, fue muy bueno ese proceso que se dio también, de decir queremos cambiar. Queremos cambiar porque eso nos hace daño, nos hace mal y en septiembre del 2021 decidimos hacerlo y ahí fue muy conmovedor todo lo que se dio, porque también fue la primera vez que tuvimos la posibilidad, en 17 años, de tener una elección de autoridades como se debe. Porque siempre había mucha manipulación, se elegia como querían. Y ahí me eligieron como autoridad, la mayoría somos mujeres, somos 6 mujeres dentro del Kume Feleal, todxs jóvenes. Así que eso también es muy relevante en la historia de la comunidad.
– ¿Conoces otras comunidades mapuche o no mapuche de pueblos indígenas de nuestro territorio de Argentina que sean lonko?
-En Neuquén hay tres mujeres lonko, pero personas más grandes. Acá es muy relevante porque somos jóvenes. Tiene que ver con eso, cómo 17 años liderando un hombre y de golpe una mujer, eso es lo que mas impacta.
-Estamos en un encuentro, en un Trawn (asamblea) poniendo de relieve el feminismo, el zomo lamgen. ¿Que sentís vos como protagonista de que esto llegue a su objetivo y cuáles son tus expectativas?
-Cuando me eligen lonko de la comunidad junto con Zulema (referente de la organización Las Wakoldas en Villa la Angostura), dijimos, abracémonos después de todo lo que nos había sucedido, porque ellas también nos habían acompañado en este proceso. Fueron quienes nos sostuvieron en este proceso tan duro que sucedió en la comunidad. Entonces con Zulema dijimos tenemos que celebrar, de estar juntas, de esta alianza que hemos generado y que teníamos que potenciarla, teníamos que seguir fortaleciéndola. Entonces pensamos hacer un encuentro y ya ese día nombramos el 20 y 21 de noviembre, para el encuentro, previo al 25 de noviembre que es el día internacional de la no violencia contra las mujeres. Y lo logramos. La verdad que esto de proyectarnos y en este nuevo tiempo donde hemos cambiado autoridades, todo se va dando naturalmente y todo es positivo, y estamos muy felices.
Personalmente estoy muy feliz, y estos días me he sentido muy contenida, con mucho cariño. Otras zomo que también se alientan para tomar la decisión de dejar de estar oprimidas tal vez por otros wentru que tal vez hacen daño, violentan. Eso es lo que yo quiero. Por lo menos que otras mujeres no sigan viviendo esa situación. Mujeres y niñxs porque creo que también los niñxs son víctimas de muchas violencias en sus casas. Y eso es lo que por lo menos a mí como madre, me conmueve mucho y yo tengo muchas ganas de trabajar en eso.
– Por último ¿cómo ves el futuro a partir de este trawn, cómo podría ser tu involucramiento en relación a zomo de otras comunidades mapuche y no mapuche, o sea con otras zomo lamgen que se animen, que quieran estar en estos procesos?
-Yo creo que lo que pasó acá, tiene un montón de repercusión. De hecho, ya me he encontrado con otras lamgen de otros territorios y me dicen: “vos sos la lonko!! Vos sabes que en la comunidad empezamos a hablar mucho de vos”. Y también mujeres que se animaron a contar cosas a partir de esto que paso acá. Y eso es lo que yo quiero. No quiero ser referente de nadie, sino que se animen a hablar. De que se sientan fuertes de que se puede salir. Es doloroso el proceso, yo lo sé. Pero el final es gratificante. Porque no estamos solas, por eso estamos armando estas alianzas, estas redes con otras organizaciones incluso no feministas, con otras lamgen. Porque la única forma de salir de tanta violencia es ir juntas. No hay otro camino. Y es lo que queremos hacer. Así que este es el primer encuentro de muchos que tenemos que generar, para que esas mujeres se sientan realmente fuertes y valientes para tomar esas decisiones.