Resumen Latinoamericano, 24 de diciembre de 2021.
La Resistencia Mapuche Lavkenche (RML) se ha atribuido el ataque incendiario que el martes destruyó 31 inmuebles en la ribera del Lago Lanalhue, en la región chilena del Bío Bío, a la vez que ha alertado de que «no parará ni con (Sebastián) Piñera ni con (Gabriel) Boric», en referencia al recién elegido nuevo inquilino de La Moneda.
En un comunicado, el movimiento armado –creado en 2020 – , ha indicado que el ataque es una represalia por la condena a ocho miembros de la comunidad mapuche del Valle Elicura –prevista para el viernes – , condenados por el asesinato de un hombre en 2019. «Frente a esta farsa jurídica y mediática es que nos alzamos, (…). Porque si no hay justicia winka, siempre habrá justicia mapuche», han avisado.
A la vez, han arremetido contra las autoridades, en concreto contra el coordinador de la Macrozona Sur, Pablo Urquizar, a quien ha tildado de «payaso».
«Hablan de un crimen a mansalva, pero eluden el fondo del asunto que este miércoles condenará a decenas de años de cárcel a nuestros peñi», han lamentado en el escrito, para indicar que «los que frente a nuestras acciones intentan mostrarse como víctimas son los mismos que han justificado el despojo territorial creando una falsa verdad, creyéndose dueos de una historia que no les pertenece».
En este contexto, han adelantado que no cesarán en sus actividades «mientras las forestales y empresas sigan devastando el territorio». «El weichan (la lucha) no parará. Ni con Piñera ni con Boric». Junto al ataque del miércoles, el RML también ha aprovechado el escrito difundido este miércoles para reclamar la autoría de otros tantos atentados desde el mes de noviembre, recoge Radio Bío Bío.
La región sur de Chile, donde se concentra la mayor población mapuche, el mayor grupo indígena del país latinoamericano, ha sido escenario de creciente violencia, con enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y ciudadanos que sostienen demandas territoriales históricas.
Actualmente, cuatro provincias de las regiones del Bío Bío y La Araucanía están bajo estado de emergencia, declarado el pasado 12 de octubre por el presidente Piñera ante el repunte de la violencia.