Resumen Latinoamericano, 30 de diciembre de 2021.
Marcharon a 10 años de la derogacion de la Ley Anticianuro en la provincia de Rio Negro, convocada por el Espacio Asambleario Autónomo de Rio Negro y el Bloque de Comunidades Mapuche contra la Megamineria, acompañada por diversas organizaciones y vecinxs de la ciudad.
Decenas de personas marcharon este miércoles a diez años de la derogación de la Ley Anticianuro en la provincia. En un contexto de extrema preocupación social y ambiental por los incendios, se volvió a reivindicar la premisa “el agua vale más que el oro”.
El Centro Cívico fue el punto de reunión para decenas de personas autoconvocadas y organizaciones que se concentraron para luego marchar por las calles Mitre y Moreno, recorrido durante el cual se fue agregando más gente en apoyo a la movilización. El marco de esta marcha tuvo un tinte distinto: se conjugó con la extrema sensibilidad en relación a los incendios que azotan a los poblados aledaños a los lagos Martin y Steffen, y a todo lo sucedido recientemente con la Ley de Zonificación Minera en Chubut.
En diálogo con El Cordillerano, Sergio Vázquez, de la Asociación Ecologista Piuke, definió que lo sucedido en diciembre de 2011 cuando se derogó la Ley Anticianuro fue “nefasto” y significó “un retroceso para los derechos de todos los rionegrinos”. En este sentido, recordó las marchas que se sucedieron durante el verano de 2012: “Fueron muy necesarias las marchas de ese momento porque le marcaron al poder y al gobierno que no tienen licencia social para ese tipo de emprendimientos. Si bien no devolvieron la Ley Anticianuro, no se animaron a hacer la extracción del mineral. Sí avanzaron en actividades de relaciones públicas ‑en los pueblos de la Línea Sur sobre todo‑, avanzaron en la Tecnicatura en Minería, y en la minería de uranio. No es un tema terminado, ellos van a seguir tratando de avanzar, pero nosotros vamos a seguir resistiendo».
El agua, la preocupación central
Cuando se habla de megaminería una de las principales preocupaciones es las grandes cantidades de agua que esta actividad utiliza para extraer los minerales que busca explotar. En un contexto de emergencia hídrica como el actual, la falta de agua es lo que más resuena ante propuestas como estas y algo que año a año se observa como un recurso cada vez más preciado y escaso en verano. Así las cosas, pocas dudas quedan de que la megaminería sería una práctica perjudicial para la calidad de vida de las personas.
Mariana Rodríguez es vecina de la ciudad, y en medio de la marcha porta un cartel. Junto a ella de la mano está su pequeño hijo: “Venimos a apoyar porque necesitamos que los gobiernos entiendan que hay prioridades, no puede haber nada más importante para los pueblos que el agua, no puede ponerse en duda”, aseguró en conversación con este medio.
En una línea similar, Víctor Páez, un joven que acompañó la marcha junto a amigos, indicó: “es un ecocidio el abandono con el tema de los incendios, de todo lo que pasa en distintos lugares del país. Vinimos a acompañar la marcha porque estamos muy indignados. Vivimos en un paraíso, tenemos que defenderlo, de la megaminería, de los incendios”.
“La DPA ya anunció que no va a alcanzar el agua para Pampa de Huenuleo este verano, y el intendente ya dijo que en los próximos diez años no va a haber nieve. Si no hay nieve no hay agua. Es imprescindible que tengamos de nuevo la Ley Anticianuro y otras leyes que protejan nuestros recursos. Si el plan de desarrollo del gobierno es extraer minerales usando agua, es un panorama muy complicado el que vamos a tener” afirmó Vázquez, de Piuke.
Una pelopincho vacía, la metáfora
Entre las distintas organizaciones, se hicieron presentes integrantes de Acción Directa Furilofche, el colectivo que hace días visibiliza y se manifiesta en relación a las tareas para contener el incendio de los lagos Martin y Steffen. En el Centro Cívico, instalaron una pileta pelopincho, vacía por supuesto, en la que arrojaron carteles alusivos a la falta de agua provocada por el extractivismo contra el cual se manifestaban.
En diálogo con este medio relataron su proceso de organización en este último tiempo e indicaron que continuarán las intervenciones sorpresivas, de visibilización, a pedido de los y las pobladoras: «Empezamos a organizarnos personas de Furilofche por todo lo que estaba pasando en el lugar, juntamos donaciones y nos organizamos para colaborar en todo lo que sea posible para les pobladores. Mientras elles nos manifiesten que lo necesitan y mientras Parques Nacionales y el Estado continúen sin accionar continuaremos visibilizando la desidia y la necesidad de proteger nuestro lugar».