Por Alfonso Lafarga, Resumen Latinoamericano, 14 de diciembre de 2021-.
En el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos los periodistas saharauis no pueden trabajar abiertamente en la calle para informar de las reivindicaciones de la población saharaui y de la represión que sufre, pues serian detenidos, por lo que tienen que practicar el “periodismo de azotea”.
- ARTifariti, Encuentros Internacionales de Arte y Derechos Humanos del Sáhara Occidental, celebra su XV edición, titulada Arena, Sangre y Sal, en la que se expone la situación en la excolonia española y la importancia del arte y la cultura como motores para la resistencia de una sociedad silenciada.
- Ahmed Ettanji, presidente de Équipe Médi, relata que los informadores saharauis hacen un periodismoclandestino para que se sepa lo que ocurre en el Sáhara Occidental, un territorio cerrado a los periodistas.
En el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos los periodistas saharauis no pueden trabajar abiertamente en la calle para informar de las reivindicaciones de la población saharaui y de la represión que sufre, pues serían detenidos, por lo que tienen que practicar el “periodismo de azotea”.
Lo ha contado Ahmed Ettanji, presidente de Équipe Média, la agencia de prensa saharaui que desde 2009 trabaja clandestinamente para informar al mundo de lo que ocurre en el Sáhara Occidental y romper el bloqueo informativo que impone Marruecos.
Ettanji ha participado el fin de semana en la XV edición de ARTifariti, Encuentros Internacionales de Arte y Derechos Humanos del Sáhara que se celebran habitualmente en Tifariti, en los territorios del Sáhara Occidental bajo control del Frente Polisario, pero que en esta ocasión, como en la anterior y debido al coronavirus, se han realizado a través de las redes sociales, coordinados desde México.
Los informadores saharauis hacen un periodismo clandestino, “muy difícil”, y al no poder estar en la calle lo realizan desde las azoteas: “Grabamos lejos para que no nos vea la policía y tenemos que esconder el material, los videos, con el que apoyamos las noticias”, ha relatado el presidente de Équipe Média.
Lo hacen para que se sepa lo que ocurre en el Sáhara Occidental, “un territorio cerrado a los periodistas, donde no hay agencias de prensa ni medios de comunicación internacionales”.
Ahmed Ettanji ha expuesto tres ejes sobre los que basa su trabajo Équipe Média (EM: “Primero, sensibilizar a las masas saharauis de la importancia de una resistencia pacífica en las zonas ocupadas; segundo, la propaganda marroquí dice al mundo que los saharauis viven en un paraíso, sin violaciones de los Derechos Humanos, que todo va bien, nosotros lo desmentimos con evidencias claras a través de investigaciones, fotos y videos”.
Y tercero, el trabajo con los medios de comunicación internacionales: “No ha sido fácil ganar su credibilidad, hemos trabajado con informaciones verdaderas, sin propaganda, y eso nos ha dado verosimilitud ante medios internacionales”.
El presidente de EM ha descrito la situación de represión que se vive en el Sáhara Occidental ocupado, que ha aumentado desde el 13 de noviembre de 2020 con la ruptura del alto el fuego por parte de Marruecos: “Han enviado más tropas, hay militares, paramilitares y policías por las calles transmitiendo terror a la población saharaui; eligen gente al azar y registran sus móviles por si contienen fotos de la bandera de la Republica Saharaui o de manifestaciones. Han actuado contra manifestaciones saharauis para aplaudir la vuelta a la lucha armada como respuesta a la frustración de años de violaciones de los DDHH por parte de Marruecos, sin ninguna acción de la comunidad internacional, indiferente hacia los saharauis, a los que no protege de las barbaridades que comete Marruecos. Las fuerzas de ocupación han allanado muchas casas y han detenido a jóvenes que hoy están condenados a largas penas de cárcel solo por el hecho de participar en una manifestación para exigir unos derechos fundamentales, como es el derecho a la autodeterminación”.
Ettanji ha recalcado que en el Sáhara Occidental no existen derechos: “Ni de reunión, ni de manifestación, ni libertad de expresión, y en que hay un enorme silencio en los medios de comunicación internacionales, especialmente sobre la situación de los presos políticos saharauis, internado en cárceles marroquíes a más de 1400 kilómetros de sus familias, la mayoría de los cuales se encuentran aislados, en situaciones deplorables, bajo torturas y malos tratos y sin recibir visitas de sus familiares, como es el cado de Mohamed Lamin Haddi, que ha hecho dos huelgas de hambre, no ha recibido atención medida y ha sido alimentado a la fuerza”.
Además del bloqueo informativo, el presidente de Équipe Média ha dicho que viven bajo un bloqueo militar: “El Sáhara Occidental es una de las zonas más militarizadas del mundo, las calles esta vigiladas por patrullas de militares y paramilitares para que no se puedan organizar manifestaciones, llegando a no dejar juntarse a dos o tres saharauis que van a tomar el té en una casa. Los activistas se encuentran bajo una vigilancia constante o en arresto domiciliario, como es el caso de Sultana Jaya y de su familia, incluida su madre, de 85 años, diabética, que están siendo tratadas sin piedad por los paramilitares, sufriendo asaltos, agresiones y violaciones sexuales”.
ARTIfariti: Arena, Sangre y Sal
ARTifariti, en su segunda versión en línea, sustrae del desierto del Sáhara Occidental la caravana de artistas internacionales que se encuentran año tras año en Tifariti o en los campamentos saharauis, “para sumar a la comunidad alrededor del mundo, gracias a la virtualidad. Y así hablar de la importancia del arte y la cultura como motores para la resistencia de una sociedad silenciada, la saharaui, hablar de su lucha, su resistencia, del exilio, la guerra y su cultura”.
Esta edición, bajo el titulo Arena, Sangre y Sal, “intenta ser una ventana al mundo y mostrar la perspectiva de los artistas en torno al territorio saharaui. Con un recorrido que va desde el exilio hasta la ocupación marroquí. A través de la poesía de Zahra Hasnaui y Bahia Awah y las pinturas de los rostros saharauis de Victoria Gil, el trabajo de Humanización del espacio de la artista española Marta Nieto, la problemática de las minas, el fosfato. Un recorrido por el territorio saharaui y cartografía herida y cambiante del desierto: arena. El asedio a Sultana Hayat, los desaparecidos saharauis, la violación a los DDHH, la guerra: sangre. Y la añoranza de la libertad, los rostros, los sueños, las tradiciones y los cantos tradicionales, el anhelo del mar: sal”.
ARTifariti, cita con el arte para reivindicar los Derechos Humanos, el derecho de las personas y los pueblos a su tierra, su cultura, sus raíces y su libertad organizada por la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla (AAPSS), ha contado con la participación de cerca de 40 artistas de Alemania, Argelia, España, Grecia, Sáhara Occidental (territorios ocupados) y campamentos de refugiados saharauis de Tinduf.