Sáhara Occidental. Relatora de la ONU condena violencia contra activistas de DD.HH.

Sáha­ra Occi­den­tal. Rela­to­ra de la ONU con­de­na vio­len­cia con­tra acti­vis­tas de DD.HH.

Por Leh­bib Abdelhay, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 24 de diciem­bre de 2021-.

La acti­vis­ta saha­raui y defen­so­ra de dere­chos huma­nos, Sul­ta­na Jaya, denun­cia ata­ques vio­len­tos bajo arres­to domiciliario. 

La rela­to­ra espe­cial de la ONU que exa­mi­na la situa­ción de los defen­so­res de los Dere­chos Huma­nos, Mary Law­lor, ha acu­sa­do de nue­vo a las auto­ri­da­des de ocu­pa­ción marro­quíes de hos­ti­gar y cas­ti­gar de for­ma «des­pro­por­cio­na­da» a la acti­vis­ta saha­raui Sul­ta­na Jaya.

«La acti­vis­ta saha­raui y defen­so­ra de los dere­chos huma­nos, Sul­ta­na Jaya, me dijo que está bajo arres­to domi­ci­lia­rio por la fuer­za des­de hace más de un año, sin poder salir de su casa, o que cual­quier otra per­so­na, inclui­dos los médi­cos, pue­den visi­tar­la, inclu­so cuan­do esta­ba enfer­ma», denun­ció la rela­tor a espe­cial de la ONU para los DD.HH, «Me con­tó cómo, tras su arres­to en noviem­bre de 2020, ha esta­do rete­ni­da en casa de su fami­lia, con dece­nas de agen­tes de segu­ri­dad cus­to­dian­do las puer­tas, día y noche, que su her­ma­na y su ancia­na madre están con ella, y solo su madre le está per­mi­ti­do salir a bus­car comi­da», aña­de la Rela­tor espe­cial. Según la mis­ma, Sul­ta­na con­fir­mó que no ha sido acu­sa­da de nin­gún deli­to y que agra­de­ce­ría tener la opor­tu­ni­dad de res­pon­der a las acu­sa­cio­nes que se pre­sen­ten en su con­tra. «En junio de 2021, me uní a otros exper­tos inde­pen­dien­tes de la ONU para plan­tear su caso a las auto­ri­da­des marro­quíes y seña­lar que Sul­ta­na ha sido una des­ta­ca­da defen­so­ra de los dere­chos huma­nos duran­te muchos años», recuer­da. Un ata­que con­tra ella en 2007 le pro­vo­có la pér­di­da de un ojo y ha sido obje­to de varios ata­ques como resul­ta­do de su labor de dere­chos huma­nos. Aho­ra está dete­ni­da por tiem­po inde­fi­ni­do en duras con­di­cio­nes. Su casa ha sido des­po­ja­da de prác­ti­ca­men­te todos los mue­bles y elec­tro­do­més­ti­cos, y ella, su madre y su her­ma­na duer­men en la mis­ma habi­ta­ción. «Me con­tó que en los últi­mos meses agen­tes de segu­ri­dad enmas­ca­ra­dos han asal­ta­do repe­ti­da­men­te su casa duran­te la noche, atan­do sus manos, ven­dar­le los ojos y amor­da­zar­la. Dijo tam­bién que duran­te estas reda­das ella y su her­ma­na habían sido ata­ca­das y que ella había sido vio­la­da. Jaya nom­bró a los que dijo que son los per­pe­tra­do­res y está en cons­tan­te temor de más ata­ques», rela­ta. Según la rela­tor espe­cial, Jay des­cri­bió cómo, duran­te dos de estos alla­na­mien­tos, los ata­can­tes le inyec­ta­ron sus­tan­cias des­co­no­ci­das, y que tam­bién han arro­ja­do líqui­dos tóxi­cos al inte­rior de la casa, des­po­jan­do de pin­tu­ra las pare­des y afec­tan­do su salud. Ella dice que el veneno le ha hecho caer el cabe­llo y que sus dien­tes se han vuel­to que­bra­di­zos. «Sul­ta­na pare­ce estar en gra­ve peli­gro, en dete­rio­ro de salud y vul­ne­ra­ble a nue­vos ata­ques. Ha esta­do rete­ni­da así duran­te 400 días», con­clu­ye la rela­ta­ron especial. 

Fuen­te: noteol​vi​des​del​saha​raoc​ci​den​tal​.org

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